Capítulo 10. - Cazar y la verdad.

Al regresar a su habitación la Emperatriz tomó un baño y se vistió con un traje hermoso color morado con negro, alguien tocó la puerta y ella abrió, era el segundo príncipe.

- Edward: Su majestad - *Hizo una reverencia*

- Leonor: Pasa, ¿a qué debo su visita alteza? - Edward entró a la habitación.

- Edward: Su majestad perdone el atrevimiento pero quiero pedirle si podemos ir a cazar juntos - Leonor accedió, Edward estaba muy feliz de ir juntos, ir a cazar con la emperatriz era un sueño que él tenía.

Leonor se había llevado a sultán al sur y Laya se encargaba de él, Sultán era un gran caballo y el mejor de la emperatriz, el difunto emperador del norte tenía un caballo llamado Azarias y la difunta emperatriz tenía un caballo llamado Ulla, ambos significaban fuerza, Sultán era su hijo, un caballo de sangre pura que acompañó a Leonor en la guerra. Leonor y Edward fueron al establo, y tomaron sus caballos.

- Edward: Es hermoso - Edward estaba fascinado con la belleza de Sultán.

- Leonor: Lo se, puedes tocarlo si quieres - Leonor se acercó a sultán y el se agachó, Leonor le hacía cariños y Edward lo tocó, Sultán estaba incómodo pero como Leonor lo cuidaba no atacó a Edward, era un caballo con mal temperamento, solo con Leonor era bueno.

- Edward: Ella es Saha su majestad - Saha era un caballo de sangre pura color negro, Leonor en cuanto se acercó Saha se acercó a ella, los caballos podían sentir el corazón puro de la emperatriz, por otro lado sultán rechinaba de celos y ambos reían, prepararon los arcos y salieron, Laya se quedó para descansar por orden de la emperatriz.

- Leonor: ¡ARRE! -

- Edward: ¡ARRE! -

Leonor y Edward al partir fueron directo al bosque donde había muchos animales, comenzaron a cabalgar y Edward era el guía.

Por otro lado el quinto príncipe había salido de su habitación y caminó esperando encontrarse con la emperatriz, pero no tenía éxito, y se comenzó a preguntar dónde podía estar, dio vueltas por todo el palacio y no lograba encontrarla hasta que a lo lejos escuchó una pelea. El príncipe al apresurarse vio que era Luke quien estaba peleando con Laya.

- Luke: ¡¿CUAL ES TU PROBLEMA?! -

- Laya: Solo te eché agua por error no es para que llores -

- Luke: ¡NO SEAS MENTIROSA, ME VISTE PASAR Y ME ECHASTE UNA CUBETA ENCIMA -

- Laya: Se me resbaló de las manos, disculpe Niña linda y delicada - Laya lo dijo en tono de burla y eso hacía enojar demasiado a Luke, a tal punto de perder el control.

- Luke: Tú piensas que soy tonto verdad, ¿Sabes quien soy? -

- Laya: Primero que nada no pienso, si lo eres y en segunda no tengo la menor idea y no tengo el interés de saber, así que adiós - Laya se giró para marcharse y Luke estaba furioso.

- Eren: Disculpe señorita Laya - Eren se apresuró a ella y Laya giró a verlo e hizo una reverencia.

- Eren: ¿Ha visto a su majestad? -

- Laya: Oh la emperatriz, salió a cazar con el segundo príncipe su alteza - Eren se quedó sorprendido, ella no le avisó ni dijo nada, se fue como si nada con su hermano. Había algo que inquietaba a Laya del quinto príncipe pero ella no lograba descubrir que podía ser.

- Laya: Su alteza perdone mi atrevimiento pero ¿me permite tocar su rostro? -

- Luke: ¡¿QUEEE?!, SU ALTEZA NO PERMITIRÁ QUE LO TOQUE -

- Eren: De acuerdo - él accedió y se inclinó para que ella lo tocara, Luke no podía creerlo y Laya se burla de él, Laya al tocar el rostro del príncipe se sorprendió demasiado pero de la nada retiró su mano.

- Laya: Me debo retirar su alteza, con permiso - Laya se fue rápidamente y Eren se quedó confundido. Por otro lado Edward y Leonor la estaban pasando demasiado bien en la caza.

- Leonor: Un conejo alteza -

- Edward: Ya lo vi, prepárate conejo - el príncipe disparó y falló, la emperatriz se rió tan fuerte y el príncipe estaba avergonzado.

- Leonor: Su alteza es muy bueno pero su emoción hizo que lo asustara -

- Edward: Lo siento emperatriz -

- Leonor: Estamos solos, por favor no seamos tan formales puedes llamarme por mi nombre - la emperatriz sonrío.

- Edward: Leonor le hago una apuesta, veamos quien logra darle a ese árbol, y el ganador puede pedir un deseo - Leonor reía, el árbol estaba extremadamente lejos y estaba permitido usar los poderes, ella accedió y el príncipe comenzó.

- Edward: ¡Fuego! - el príncipe disparó y logró darle al árbol, él sonrió y ahora era el turno de Leonor.

- Leonor: Disfrútelo su alteza - la sonrisa era atractiva en cuanto disparó y la flecha llegó al árbol el príncipe no podía creerlo, la emperatriz atravesó su flecha con facilidad, él se quedó tan sorprendido.

- Edward: ¿Cómo hizo que fuera a esa velocidad? -

- Leonor: Ven, te enseñaré - Edward a pesar de ser alto estaba nervioso y no entendía por qué, la emperatriz le tomó los brazos, se acercó a él, él se agachó un poco y ella dijo:

- Leonor: ¡Dispara! - el príncipe disparó, Leonor le enseñó cómo poner la magia en su flecha y atravesó la flecha.

- Edward: GRACIAS SU MAJESTAD - Esa era una buena táctica para usar en el entrenamiento de batalla, Leonor estaba muy feliz y Edward estaba dudando de hablar con ella, pero ambos estaban tan cerca y Edward se separó.

- Edward: Su majestad, ¿Cuál es su deseo? -

- Leonor: Háblame de tu hermano, ¿Porque lo amas tanto y porque no eres como tú hermano? -

- Edward: Eren es mi bebé, mi hermano pequeño… cuando tenia 5 años yo había huido, estaba enojado con mi madre porque me trataba muy cruel y era dura conmigo, se supone que debemos mostrar nuestro poder desde niños, pero yo no lo hacía, Evan lo mostro desde más pequeño que yo por eso mi madre lo amaba tanto que me odiaba y sentía vergüenza por mi culpa, entonces un día corrí y corrí, estaba llorando tanto y me escondí en una habitación, para mi sorpresa escuché ruidos y me asomé, había un bebé en la cuna y me sonrió en cuanto me vio, su risa era preciosa y deslumbrante, mi tristeza se había ido en ese momento, después escuché alguien entrar y me asuste mucho, gritaba que no me pegara que no quice hacerle daño al bebé y resultó ser la consorte Dayon, en vez de gritarme como lo hubieran hecho las demás ella me extendió la mano y me dio una tierna sonrisa, la primera vez que la vi tan cerca, sentía que era un ángel para mi, me dio postres y me cuido hasta que me quede dormido, desde entonces todos los días iba a ver a Eren y lo comencé a cuidar, la consorte siempre fue tan buena conmigo y me trato como un hijo, mucho mejor que mi madre, Ese recuerdo lo tengo tan presente, no lo puedo olvidar porque me afecto demasiado supongo. Mi madre comenzó a quererme porque poco tiempo después desperté mi poder y era más fuerte que Evan, pero por ser segundo hijo no tenía derecho al trono y jamás lo pedí así que como líder de la guardia real me hace sentir feliz, mi madre dice amarme pero no sabía ni qué postre me gustaba, me llevaba rebanadas de Fresa cuando soy alérgico a la fresa, en cambio la consorte Dayon siempre me llevaba una rebanada de pastel de chocolate cuando estaba ocupado, ese es mi pastel favorito… le agradezco mucho a la consorte y mi hermano es un amor, así que su majestad por favor, por favor cuide demasiado a mi hermano, se que tienen la misma edad pero el poder hace la diferencia, mi hermano no es bueno expresando sus sentimientos y se que ahorita está indeciso pero yo lo vi su majestad, lo vi cuando lo trajeron a la fuerza al palacio y no comía, estaba tan triste y por más que la consorte lo intentó consolar no tuvo éxito, cuando hablé con él se soltó llorando conmigo así que por favor cuídelo, no le haga caso a Evan y no tenga amantes emperatriz porque ni hermano no lo soportará - esa era la pura verdad y la verdadera razón del porque el príncipe había querido ir a cazar, para poder tener un tiempo a solas y hablar sobre su hermano.

- Leonor: No esperaba que fuera eso, tú madre moría por casarte conmigo, una y otra vez ponía barreras para Evan, creo que mas que nada era por el título, tú madre tiene miedo que el emperador le quite el título de emperatriz y se lo dé a mi suegra, Evan como príncipe heredero y tu como mi esposo legítimo eso era el poder absoluto para ella, tiene sentido. -

- Edward: Esa es la razón por la cual rechace todo -

- Leonor: Gracias por confiar en mí, te juro que haré lo posible por hacer feliz a Eren, y si un día decides querer ser el Rey, búscame y yo te ayudaré - Edward asintió y ambos se quedaron descansando debajo de un árbol.

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