capítulo 15- lo que sucede después...

Después de lo sucedido, Samael siguió actuando como siempre, salía de casa en compañía de sus guardias, mientras que para Neal era la misma rutina, iba y venía con Anne, hasta que un día, durante una fiesta, Neal tuvo que estar presente como escolta de Anne, pero como ya era costumbre tenía que estarse ocultando de Dylan, algo que Samael había notado, en un principio creyó que solo era imaginación suya, pero ha pasado varías veces.

- ¿acaso Dylan Harvey es un ex tuyo?

Neal voltea hacía Samael poniendo una cara de asco.

- mis gustos no son tan malos, no estoy desesperado para ir por ese.

Hasta sintió nauseas del solo pensarlo. Verlo actuar así, de cierta manera para Samael fue un alivió.

- ¿por qué te escondes de él?

- bueno él...es que un viejo amigo le debía dinero, pero él huyo, no quiero toparme con él y que me reconozca. Seguro me tortura para que diga donde esta el que huyó.

Y vaya que sabe de sobra que así trabajan los mafiosos, en su vida pasada le toco golpear a uno que otro sujeto, aval de un deudor.

- bien, sígueme...

Neal dejo salir suspiro, al parecer el castaño le ha creído, Samael entro a una sala, así que Neal le sigue, pero antes de poder decir algo, ya estaba acorralado contra la puerta y con los labios de Samael sobre los suyos, eso si que no se lo esperaba, pero no podía resistirse, solo apoyó sus manos en el pecho del castaño mientras correspondía el beso; Samael deslizó sus manos para sostener la cintura de Neal y tenerlo más cerca de su cuerpo.

- Caraj* ¿donde se han medido esos dos? Seguramente andan en algún lugar oscuro besuqueandose.

La voz que se escuchaba del otro lado era la de Anne, la chica ya tenía su abrigo puesto y era seguida por otros guardas, entre ellos Josh, quien también buscaba a su jefe.

- si su hermano la escucha, se enojara con usted.

- Josh, mi estimado Josh, mi hermano no se puede enojar de algo que es verdad.

- no creo que su hermano y Neal sean lo que usted dice.

- eres el único que lo niega, pero yo se que Neal es mi adorable cuñada.

Tras la puerta, Neal no pudo evitar morder el labio de Samael al escuchar lo que Anne decía.

- esa chica...

Quiso agarrar la perilla para salir, pero Sameal le detiene y se veía enojado por la mordida.

- l-lo siento...

- deberías lamerlo...

- t-tú...

No esperaba que Samael le pidiera algo así, pero no lo dudo, Neal abraza al castaño del cuello y después de lamer donde había mordido, el beso dio inicio de nuevo.

Anne siguió buscando, incluso Dylan se había acercado a ella al verla desesperada.

- te llevaré a casa, él ya debió irse.

- me iré con Josh y los chicos.

- no puedo permitir que te vayas sola con ellos.

- los chicos no son como crees, contratamos gente decente. Josh prepara el auto.

Josh obedece de inmediato y va en busca del auto, mientras que los otros chicos van con Anne, Dylan solo se queda molesto, el que Anne se vaya antes, es una molestia, pues solo causa que su padre lo moleste porque no puede retener a la chica y ella es necesaria, el compromiso debe de seguir por la unión familiar, aunque Dylan piensa encontrar una manera de romper ese compromiso, para él, Emily es la única que puede ser su esposa. Más tarde Neal y Samael se retiran del lugar, aunque deben irse en taxi ya que se llevaron todos los autos, pero se detienen en la entrada de un hotel, Neal se sorprende al bajar.

- un cafecito primero ¿no?

- idiota, hay un restaurante en el tercer nivel, vamos.

- entiendo, me vas a alimentar y después me emborrachas y me llevas arriba.

Samael solo le da un zape en la cabeza. Al llegar a la zona del restaurante, Samael da su nombre y ambos entran para ser guiados a una mesa privada, además de que tenían una buena vista desde la ventana.

- wow, vista nocturna, me gusta.

- en el balcón es mejor, pero hay frío, no estaríamos a gusto.

- si me abrazas, estaría bien, podemos mantenernos calientes.

- no es algo que pueda hacer en público.

Cuando les entregan el menú, Neal pide un filete de cerdo, mientras que Samael solo pide algo de pescado, junto con una botella de vino, mientras la comida llega, Neal le hace platica al castaño sobre su vida en la calles, aunque no miente, pero todo lo que cuenta es sobre su vida pasada. Más tarde después de una buena cena, ambos han regresado a casa, Anne estaba en la sala y cuando les ven entrar juntos, la chica le muestra una sonrisa de burla a Josh, que le indica que ella tenía razón y ellos estaban juntos.

- que sorpresa, ambos llegaron juntos.

- no te pongas celosita, también saldré a pasear contigo.

Neal ya tomo asiento cerca de Anne, mientras que Samael le ordena a Josh que pongan las alarmas de seguridad y que los del turno nocturno comiencen con sus rondas, los que han acabado de trabajar, ya pueden irse a dormir. Anne sube después de Samael, mientras que Neal toma una botella de agua y se va a su habitación, esta agotado, pero tuvo una cena deliciosa. Al día siguiente la rutina fue la misma, solo que al finalizar la jornada de trabajo, Samael se llevaba a Neal a cenar fuera, para Anne era más que obvió lo que pasaba entre ellos.

Para Neal seguía siendo un poco extraño esas salidas, no estaba convencido del todo, pues seguramente el castaño solo quería experimentar, no era que eso le molestará, pero sabe que cuando a Samael se le acabe la curiosidad la situación será incómoda.

- oye, hemos salido varias veces, ¿se supone que debo tomarlo como citas?

Samael se detiene de estar escribiendo para levantar la vista hacía el azabache.

- ¿que no es obvió? ¿Por qué, ya te has enamorado de mí?

Samael le sonríe ladino, mientras que Neal solo desvía la mirada.

- te va a costar más que unas citas enamorarme, no soy fácil.

- ¿acaso quieres que te presente a mi padre? No creo que logres engañarlo si te pones vestido y peluca.

- oye, no necesito vestirme de chica, me amará.

- ese hombre solo se ama así mismo.

Samael regresa su vista a sus documentos, ese hombre que llama padre, no es más que un viejo que ve por sus propios beneficios. Neal se pone de pie y se acerca para abrazar al castaño.

- ¿y esto por qué?

- solo quería hacerlo...

Samael cierra los ojos al estar contra el pecho del azabache, se sentía bien ser abrazado por él.

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