capítulo 11- atentado...

Neal estaba algo preocupado, pues Samael ya sabe de la existencia de Emyli en la vida de Dylan y es obvio que en algún momento él la buscará para molestar a Dylan debido a que este no respeta el compromiso con Anne.

Hoy Neal tiene que acompañar a Samael a una reunión.

- jefe, nos vienen siguiendo.

Anuncio el chófer y tenía razón, había un par de autos siguiéndoles. El chófer desvía su camino por otra calle dando un giro repentino que causa que Neal se vaya contra Samael golpeándose ambos contra la puerta, el chófer se disculpa y continúa con sus maniobras, Neal apenas se esta reincorporando cuando el movimiento causa que caiga casi de cabeza bajo al asiento.

- pero que caraj*s...

- lo siendo Neal, pero nos vienen siguiendo y la vida del jefe es más importante.

- ¿ja?

Neal deja salir un grito cuando nota que por el golpe su teléfono bajo esta bajo el asiento y con la pantalla rota, aún así seguía funcionando, lo levanta victorioso, pero sale volando se su mano cuando un disparó le alcanza y justo cuando ya tenía su aldea completa, le costo tanto alcanzar ese nivel.

- esos malditos hijos de p*ta, voy a dejarlos como coladera.

Le quita el arma al chófer, revisando que tenga balas suficientes.

- ese celular aún lo estoy pagando...

Neal empuja a Samael para que se agache y el se acomoda sobre el respaldo del asiento, ya que los vidrios están rotos aprovecha para disparar contra los autos que van tras ella.

- baja de ahí si no quieres acabar igual que el teléfono.

Ordena Samael, pero Neal lo ignora y sigue disparando, pero de dos autos, ahora los siguen cuatro y esa simple M9 que tiene en las manos no es suficiente. Otro giro repentino lo tira nuevamente cayendo sobre Samael, quien trata de estar tranquilo pero Neal.

- quédate quieto.

- no me puedo quedar quieto, a este paso nos van a alcanzar.

Como puede pasa adelante y sostiene el volante, pidiéndole al chófer que se quite, pero este se niega y el auto termina subiéndose a la acera casi atropellando a los transeúntes, Samael le reclama para que se siente, pero Neal insiste y termina quitando al chófer.

- ahora verán como maneja un verdadero mafioso.

Neal da un giro quedando de frente a quienes le siguen y pisa el acelerador, solo escucha al chófer y a Samael gritarle, los otros autos siguen a toda velocidad, pero al ver que Neal no frena, ellos se ven obligados a apartarse, aunque Neal vuelve a girar y regresa, golpeando a uno a los costados, causando que se desvíe y choque contra sus compañeros.

- esta por ti, Toreto.

Neal acelerará así que antes de que los rivales puedan recuperarse, embiste de nuevo a uno logrando que se voltea y ahora que están confundidos, Neal se asegura de alejarse.

- pero que caraj*s...eres un maldito loco.

Le grita Samael con un aparente corte en la frente por los golpes que se dio.

- pues este loco salvo tu vida, cielo.

Neal sigue sin detenerse, yendo por la autopista, la carretera muy transitada, de ese modo se les hará difícil seguirlos o al menos eso creyó porque pueden ver otros autos tras ellos y esta vez, vienen también algunas motos.

- a como jod*n

Una de las motocicletas ya estaba cerca pero Neal aprovecha y lo golpea causando que este choque contra otro auto, lo mismo hace con los otros, antes que de logren disparar, Neal logra escapar pasando a los autos que van delante suyo y cuando escuchan las sirenas, quienes los siguen se van por otro lado, así que Neal acelera para perder a los oficiales, aunque al meterse a la autopista, ahora deben seguir más adelante.

- Neal hijo de p*ta...creí que me iba esta noche.

El chófer respira aliviado, tuvo unos golpes, pero es mejor a tener unas balas en el cuerpo, Samael se veía enojado, pero estaba tranquilo en el asiento trasero, hasta que Neal se detiene en una gasolinera, se habían alejado de la ciudad y duda que esos les hayan seguido hasta ahí, aún así buscan un buen sitió para estacionarse, Samael llama a sus hombres para que vayan por ellos. Mientras que Neal y el chófer han bajado para comprar algo en la tienda de la gasolinera.

- ¿donde aprendiste eso? Ni yo me hubiera atrevido a tanto.

- lo vi en una película, también puedo saltar en paracaídas en un auto.

Nunca lo intento, pero seguro funciona.

Ambos regresan al auto, donde Samael les espera y al parecer deben esperar hasta mañana para que vayan por ellos o pueden seguir a los hombres y dar con ellos.

- ¿y donde vamos a dormir? Nisiquiera tengo teléfono.

Se queja Neal, mientras que Samael solo le mira con molestia.

- debiste pensarlo antes de traernos hasta aquí.

- bien, la próxima dejo que te den un balazo en el trasero.

- pudo haberme salvado, no es la primera vez que pasa.

- uy perdón, debí leer primero tu mente antes de haberte salvado.

Dijo Neal de manera sarcástica, entre todos, era el único que se atrevía a hablarle así al jefe.

- jefe, según el jps hay una pequeño motel a unos kilómetros, deberíamos ir.

Samael dudo por un momento, pero le pide a Hank, el chófer que maneje hasta ahí, Neal y Samael van en el asiento trasero.

- un motel...ya quiero llegar.

Neal guiña el ojo y Samael solo frunce los labios.

- tú te quedas en el auto.

- ¿debes se estar bromeando?

Minutos después al haber llegado al hotel, Samael pidió dos habitaciones individuales, mientras que a Neal lo encerró en el auto, lo bueno que la ventana trasera tiene agujeros y podrá respirar.

- el maldito no estaba bromeando.

Neal estaba cruzado de brazos y para el frío, Samael, solo le dejo su abrigo.

- me voy a masturb*r con tu maldito abrigo.

Gruñe y se hace bolita en el auto.

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