capítulo 4- todo es diferente.

- día cinco como escolta de la osita, hoy se ha puesto más maquillaje que un payaso, porqué vera a su disque novio, que comienzo a creer es imaginario.

Neal habla mientras graba todo con su teléfono y Anne va a su lado maquillandose y mirando con molestia a ratos al azabache, mientras van en el auto. Anne tiene una cita con Dylan, por lo que es probable que este le vea y lo reconozca, solo espera que este no diga nada.

- no entiendo porque mi papá insiste en este compromiso, no estamos en la era antigua.

La chica se cruza de brazos, contrario a lo que Neal cree, ella no parece emocionada por verse con su prometido.

- ¿y si te pongo una peluca y vas tú? Así puedes arruinar la cita.

- claro, él no notara que pasaste de ser una enana a una grandulona de uno ochenta.

- ¡ush!

Neal se extraña por el comportamiento de Anne, se supone que ella estaba encaprichada con Dylan. El auto de detiene en frente de una lujoso hotel, el cual tiene dentro de sus instalaciones un gran restaurante, Anne baja siendo seguida solo por Neal dentro del lugar, hasta dicho restaurante, ahí en una mesa estaba Dylan, Neal se queda en la entrada y solo Anne entra, ambos hablan mientras les sirven la comida, Neal por su parte busca donde sentarse, será aburrido estar ahí, solo espera que esa cita no dure tanto.

- ¿como va todo?

Josh se acerca a Neal al verlo parado fuera.

- parece que la cita va bien. Sigo sin entender, no estamos en siglos pasados ¿por qué se tiene que casar con aquel?

- es como en siglos pasados, es por unir las familias.

- pff...que estupidez, como si eso fuese suficiente, al menos deberían preguntar la opinión de cada uno.

- a Anne le gusta él, pero él no gusta de Anne, será un problema.

- lo será...aquel podría ya tener a alguien.

- esa alguien tendrá que dejarlo o vivir como la amante.

Frunce un poco los labios, sin duda Emily, si aceptaría vivir como una amante con tal de estar con el hombre que ama, chasquea la lengua, todo eso es absurdo, el amor no les llevará a nada bueno, bien lo sabe él, mírenlo ahora reencarnado en una historia cliché por salvar al hombre que le gustaba y seguramente ese hombre ahora, vive feliz revolcándose con sus mujeres. Pronto Anne sale del restaurante, así que ambos chicos la siguen, la chica se veía sería y al entrar al auto deja salir un gran suspiro, mientras se quita las zapatillas de tacón.

- maldito sea mi padre ¿por qué yo tengo que soportar esto?

- si fueses una niña independiente, cosas así no pasarían.

- cierra la boca Noel, si fuera fácil lo haría.

- es Neal...claro, ya se, papi controla todo y si no obedeces, no podrás hacer nada.

- exacto, tengo mis propios negocios, fuera de la familia, pero si mi padre quisiera, me lo quita todo.

- vaya vida complicada...

Anne solo mira por la ventana frunciendo los labios, en momentos así le hubiera gustado ser una chica normal, con una familia normal.

- por cierto...¿como es que acabaste aquí? Siendo el escolta de esta niña mimada.

- salve la vida de tu hermano, me busco y me ofreció trabajo, nada del otro mundo.

Neal se encoge de hombros después de lo dicho.

- al menos cuéntame un poco de ti, soy tu jefa, merezco saber.

- nada importante, crecí en la calles, me hice fuerte, es todo.

- aburrido...

Al llegar a la casa, ambos bajan del auto y Josh se lo lleva al garaje, mientras iban a la entrada, ven llegar otro auto, del cual baja el castaño, Anne le saluda como de costumbre, mientras que Neal le sonríe coqueto y le guiña el ojo, causando escalofríos en el castaño.

- oye mar*ca, estas buscando que el jefe te corte el cuello.

- ¿por qué? No he dicho, ni hecho nada.

- jodido mar*ca...

Aquel hombre enorme pasa de largo pero golpea con su hombro a Neal, era bastante obvió que no le agrada al gorila solo por mostrar interés en un hombre.

- no dejes que te provoque, Stan es así siempre.

- no me afecta nada de lo que diga. Además no le importa con quien coqueteo.

- pero no lo hagas con el jefe, estás buscando te rompa el cuello.

- no lo hará, si quisiera hacerlo, lo hubiera hecho desde la primera.

- es porque esta agradecido, pero no tientes tu suerte.

Neal solo pasa a sentarse en el sofá que esta en el área de descanso de los empleados, cerro los ojos recordando cuando se encontró por primera vez con Samael Price. Este se encontraba visitando uno de los clubes nocturnos que pertenecen a su familia, al salir inicio una balacera por parte de algún grupo enemigo, entonces justo cuando uno de esos hombres estaba por dispararle por la espalda a Samael, Neal se lanzó contra él para evitar el disparo, pero por el impulso acabo dándose un golpe en la pared, los hombres de Chronos se apresuraron a llevarse a Samael, dejando a Neal tirado ahí y fueron los compañeros de Neal quienes lo llevaron a él a un hospital lejado, quizás fue por ese golpe que pudo renacer en el cuerpo de ahora. Esa fue una muy buena manera de llamar la atención de Samael, aunque, siente que es un poco similar a lo que paso cuando él murió en su otra vida, quizás por esa similitud es que ahora es Neal.

- te contraté para que cuides de mi hermana, no para que duermas.

Neal siente como cae, cuando alguien voltea el sillón donde dormía, sintió el golpe en el trasero y de inmediato se sienta.

- pero que car*jos ¿quien se atreve a interrumpir mi...siesta...?

Quien estaba parado ante él, era Sameal y no parecía nada feliz.

- ¿donde esta Josh? Voy a salir y necesito a mi escolta.

- mmm...Josh...Josh...¡oh! Si, espera, aquí lo tengo, en mi bolsillo.

Mete la mano al bolsillo de su pantalón y cuando saca de mano de nuevo le muestra el dedo medio.

- no soy niñera de Josh, yo que voy a saber.

Samael se veía bastante irritado por el chistesito del azabache.

- levántate, vienes conmigo...

- ¿que? ¡ey! Ni lo sueñes, soy escolta de la princesa, no del ogro.

Neal escucho crujir los dientes de Samael, si que se veía muy enojado. El castaño se acerca y le sujeta del cuello de su camisa.