capitulo 15: “plagas"

Aunque ambos había regresado recién de su luna de miel, tuvieron que ponerse a trabajar en sus deberes de inmediato, ya que no era nada ligero ese peso de responsabilidad como ser el futuro emperador y cargar con un gran ducado.

Beatrice quién veía su ventanal, era de noche, con la luna media y las estrellas asomarse. Dejando todo sus documentos en orden para mañana ser enviado a la residencia Graham.

Zoe quién le traía otro té, lo deja encima de su escritorio.

— ¿Ya terminó?

— por hoy, aunque fue agotador, logré terminar....— tomando un sorbo, pregunta— ¿Y mi esposo?

— ah, el príncipe debe de estar igual, ahora, si no me equivoco debe estar terminado de hablar con uno de sus subordinados.

— ya veo. Me adelantaré a mí habitación.

Guardado los papeles en un sobre que debe ser llevar a primera hora, lo deja arriba del escritorio a simple vista. Ambas salen de la oficina, con rumbo a la recámara de Beatrice. Al llegar a dicha habitación, estaba vacía, no se encontraba el príncipe ya que aún seguía ocupado.

— Zoe, preparame un baño, por favor.

— si, mi señora.

Beatrice suelta un gran suspiro, quitándose su primer vestido, para quedar solo en camisón. Acostándose en su colchón, no deja de pensar en lo que Zoe le dijo más temprano.

“mi señora, creo que hay que tener cuidado. Tal vez algunos de aquí no le gusta su presencia"

Si, eso fue lo que me advirtió Zoe, realmente llevo un día aquí, planear algo contra la esposa del príncipe es casi un suicidio, sin embargo, tomaré el consejo de mi sirvienta y seré precavida desde ahora.

_______________ en la oficina del príncipe.

Alejandro aún seguía con su trabajo, puesto que se acumuló junto con lo de la marina. De hecho, luego de que él llegara de su luna de miel, un subordinado había estado esperando por la llegada del príncipe.

— me alegro de que ya esté casado, capitán. Ya nos tenía asustado al resto del grupo...

— ¿Y eso por qué, Félix?

— bueno... Pensábamos que era...

— suéltalo.

— gay...— Alejandro rompe el bolígrafo conque escribía, de inmediato, Félix se asusta...— n-no me malinterprete, es que era raro que usted rechazaba a las señoritas que le presentábamos...

— porque estaba comprometido, pedazo de imbécil, no lo podía decir por órdenes de mi padre... Toma— le entrega un documento de la marina— ahora vete, ya no me molestes, dile al jefe que ya están los papeles listos para que me dé de baja.

— ¿En serio va a renunciar?... Tiene gran talento en la guerra. Ganarse esa medalla es prueba de eso.

— ya cumplí con lo quería, ahora debo hacerme responsable. Tengo una esposa, y en un futuro seré emperador, no podría seguir en la marina si quiero realizar con mi deber.

— es una lastima. Supongo que le dará la renuncia pronto ¿No?... Eres el hijo del emperador así que será más fácil.

— es lo mismo si soy el hijo del emperador. Debo de esperar meses para ello...— Alejandro se levanta— en el ejército todo los hombres somos iguales sin importar el estatus, la ley es igual para todos.

Despidiéndose de su subordinado, se encamina hacia su alcoba.

“aah, que agotador... Jamás pensé que tendría tanto trabajo acumulado... ¿Como estará mi esposa?..."

Al llegar a su habitación se encontró con Beatrice durmiendo, puesto a que también había hecho demás, aún así, ella se despierta al ver una figura frente de ella.

Alejandro se quitaba la ropa superior.

— Alejandro...— él, con una sonrisa, se quitaba la camisa. Mostrando aquel cuerpo tonificado.

— lo siento si te desperté, espero no haberte molestado.

— no es ninguna molestia verte así.

— entiendo...— acostándose a un lado, Alejandro nota el rostro cansado de ella— supongo que tuviste un día agotador.

— aún tengo fuerzas para esta noche.

— quisiera complacerte, pero quiero que tú cuerpo descanse está noche. No quisiera que te enfermaras por mi culpa...— éste solo la besa con dulzura y acaricia su rostro encima de ella.

Beatrice no se esperó esa reacción tan dulce y calida, más sin embargo, le corresponde el beso y así ambos se van a dormir.

__________________ al siguiente día.

Beatrice se dirigía a su oficina para darle los documentos a Zoe y que ésta lo enviara a la residencia Graham.

— mi señora... ¿Anoche cerró su oficina?

— si. Tomé en cuenta lo que me habías dicho ayer. Cualquier rareza que veas no dudes en informarme.

Asintió Zoe, Beatrice procede con abrí la puerta de su oficina, lo extraño es que ya no se encontraba bajo llave.

— ¡Mi señora!

— estoy segura que la dejo bajo cerradura...— al entrar, veía en el suelo los documentos hechos pedazos que tenía que entregar para hoy mismo.

Zoe estaba más sorprendida que Beatrice.

— ¿Quien tuvo la osadía de hacer esto a usted?

— no lo sé, pero esto no se puede volver a repetir, Zoe.

— por supuesto. Ya le diré al príncipe...— antes de que Zoe se diera la vuelta, Beatrice le detiene.

— espera... Necesito que entregues mis documentos.

— ¿Eh?... Pero mi señora... Están hechos pedazos.

La mujer caminaba y debajo del escritorio había un cajón bajo llave, lo abre y saca otro papeles.

— tenía el presentimiento de que alguien se atrevería en entrar a mi oficina, así que hice una copia, también había tomado en cuenta lo que me habías dicho. Con esto, confirmo que alguien está en mi contra, tal vez sean esas sirvientas de ayer que hicieron esto, pero alguien le ordenó en hacerlo.

— y-ya veo.

— toma, llévalo al ducado, y no le digas nada a mi padre, es algo del palacio, yo iré con el príncipe, que su castillo está lleno de rata y hay que exterminarlos.

.

.

.

.

seguiré trabajando con los capítulos, le he querido dar un maratón pero el único maratón que me han dado es de puro trabajo 🥴... aún así, espero que le este gustando y como es mi estilo, ya saben que la novela no es muy larga tampoco la voy a terminar de un golpe.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***