Sueño aliviador

Después de volver de la mansión de su familia, Patrick se fue a su habitación le costo mucho conciliar el sueño, cuando lo hizo esta vez no tuvo pesadillas en cambio  fue un sueño aliviador de cierta forma.

En su sueño veía a una pareja abrazados en la orilla de un río, este sueño lo había visto antes sin embargo nunca se acercaba, el hombre tenía cabello blanco y sus ojos eran rojos, mientras que la mujer era cabello negro, ojos verdes y con pecas bajo sus ojos, se veían hermosos y no pudo evitar que Patrick se acercara a ellos.

-Te amo Dereck mi amor.

-Y yo a ti querida esposa.

Se abrazaron y aquel sentimiento de calidez Patrick también podía sentirlo.

-Prometo protegerte - dijo el hombre de cabello blanco - no dejaré que algo malo te pase - giro su rostro y miro fijo a Patrick, era primera vez en esos sueños que podían verlo por lo que se sintio un poco extraño.

Desde los 24 años Patrick ha este tipo de sueños, al principio eran hermosos y le gustaban pero últimamente solo repite la misma pesadilla todas las noches en ella solo hay muerte sin embargo esta noche fue diferente aquel hombre lo miró como si quisiera decirle algo.

Al despertarse después de aquel sueño  Patrick noto que era tan temprano como siempre aunque fue tranquilo aquel sueño no evitó despertarse antes de la hora.

Después de esperar la hora del desayuno bajó al comedor donde su hermano ya lo esperaba.

-¿Qué harás hoy? - preguntó Mario quien ya estaba sentado a la mesa mientras Patrick se sentaba.

-Aún no lo sé, no tengo pendientes hasta la tarde.

-Yo pienso salir hoy, ¿Me acompañas?

-No lo creo - a Patrick no le gustaba salir con su hermano porque siempre que lo hacía terminaba solo mientras él se va con alguna mujer - es mejor que salgas solo igual siempre dejas a quien te acompaña por irte con alguna mujer.

-Pero yo no tengo la culpa de ser irresistible - Patrick giro los ojos - además no sé de qué te quejas si tú eres igual.

-Yo no lo hago siempre, en cambio tú…

-Si, ya olvidalo, cuéntame qué ha sucedido.

-Nada, todo está normal.

-¿El alcalde no te ha buscado?

-No, y me alegro por eso.

Mientras seguían hablando de ese tema les llevaron el desayuno, después de comer a Patrick se fue a la alberca se sentó en una de las sillas con un libro en sus manos, ya que su hermano iba a salir estaría el resto del día solo, pero para él no es difícil relajarse en días como este.

Luego se fue a su despacho arreglaría algunos documentos para el día siguiente ya en la tarde su teléfono sonó era Larry

-Dime.

-Ya la señorita María volvió, pero..

-¿Que? 

-Al verla salir un hombre la besó en los labios y ella no opuso resistencia al parecer es algún novio pero en la investigación no supimos de eso.

-Y ¿quién es el hombre?.

-Aún no lo sé pero averiguaré.

-Eso espero.

Tras colgar la llamada el estado de ánimo de Patrick cambio se llenó de molestia, no tenía razón para eso pero sucedió.

-Es solo mi asistente ¿Por que me molesta tanto? - tras decir eso quedó con el ceño fruncido cuando entró Mario sin avisar.

-¿Qué le pasa a mi hermano? se nota molesto.

-No estoy para juegos, vete. - le dijo serio.

-Al parecer la mujer te rechazo - Patrick levantó su vista hacia Mario, estaba notablemente molesto ya que sus ojos estaban oscuros, Mario ni sé inmutó esa mirada la a visto antes - jajaja te declaraste y te.. - no termino de hablar porque Patrick le lanzó un cenicero que casi le da en la cara.

-Si dices algo más te rompo la cara - Mario entendió, sello sus labios como cremallera y se levantó para salir.

Cuando estuvo fuera suspiro, ya había visto antes a su hermano molesto pero nunca le había lanzado algo, tal parece que esta vez realmente no estaba para bromas.

Patrick tomo su teléfono y ordenó al chófer prepararse, salió de la mansión y se montó en el auto.

-¿A dónde vamos?

-Al club, necesito relajarme. - dijo mientras veía hacia fuera por la ventanilla del auto -

-Lo que ordene - el chófer emprendió camino al club donde su jefe acostumbra, en ese lugar conoce a todas las damas de compañía y la mayoría ha pasado por sus manos.

Patrick al llegar al club, pidió su sala privada y envío en busca de una de las damas 

Entró la mujer tongoneando sus caderas y hablando de forma coqueta.

-Patrick, tiempo sin verte.

-A lo que vine estoy estresado, haz lo tuyo - dijo señalando su amiguito aquella mujer se detuvo en seco, si bien Patrick siempre era directo jamás de esta manera - ¿No puedes hacerlo? Llamaré a otra - ella no habló se acercó a Patrick arrodillándose frente a él, soltó la correa, desabrochó el botón, bajo el cierre y saco su miembro para llevarlo a su boca.

Él trató de concentrarse en la sensación que recibía pero era imposible, el rostro de María estaba en su mente.

-No siento nada esfuérzate más - dijo casi a gritos así que aquella mujer intentó por todos los medios hacer que el tuviera alguna reacción pero no lo lograba, Patrick solo tenía en su mente una cosa y era María - eres una inútil - se levantó la empujó a un lado haciendo que quedara sentada en el suelo, se arregló la ropa, dejó unos billetes en la mesa y salió dejando a esa mujer consternada por lo sucedido jamás le había pasado eso y menos con Patrick.

Patrick en vez de relajarse salió peor, le pidió al chófer que lo llevará al puerto, mandó a preparar el yate de la familia y cuando todo estuvo listo se fue enviando al chófer de vuelta, necesitaba relajarse y sentía que solo estar en el mar alejado de todo podría ayudar.

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