Maratón 2/4

Mientras que en la cabeza de Patrick solo estaba proteger a María sin saber el porqué pero debía hacerlo y María vivía con su lucha interna estaba obligada a trabajar para Patrick por lo menos hasta que la investigación y juicio dieran inicio aunque odiaba eso ya que su jefe le atraía, sin embargo no quería estar cerca de el, el alcalde estaba como loco llamando a todos sus conocidos intentando alguna manera que Patrick entregará a la mujer que casi desfiguró a su hijo.

Sentado en el despacho de su mansion el alcalde fumaba un cigarrillo, el lugar tenía humo por todos lados ya que no era el primero que fumaba, la puerta se abrió entrando su esposa.

-Paul. - dice ella mientras camina al escritorio de Paul y se sienta frente a él.

-Dime. - levanta su mirada hacia ella -

-¿Cómo está Franklin?

-Herido pero eso ya lo sabes.

-Es verdad lo que me dijeron, la razón por la que lo golpearon, ya que para mí es extraño que alguien como ella siga viva. - la alcaldesa sabe que las mujeres abusadas normalmente terminan muertas o aceptan nunca hablar pero esta mujer actuó diferente.

-Si, el casi mataba a esa mujer, envié a limpiar el desastre en su momento yo pensé también acabar con ella pero el pronóstico que le daban en el hospital era que nunca despertaría, ahora la muy desgraciada despertó y no solo eso golpeó a franklin y por eso abrirán la investigación, aunque eso no me preocupa ya que las pruebas se destruyeron pero en un año vienen elecciones un juicio en este momento puede empañar un poco mi candidatura.

-Y porque no la matas y ya, no puedes permitir perder electores.

-Por que está siendo protegida por Patrick Strom - cuando escucho el apellido la mujer palideció, conocía lo que era capaz de hacer aquella familia, muchos cayeron antes por provocarlos.

-Pero busca una manera de alejarla de él - dijo acomodándose en el asiento y cruzando sus piernas.

-¿Que podría usar para alejarla? 

Ella se levantó camino hacia el y a su oído dijo algo que hizo que los ojos del alcalde brillaran.

-Eres brillante, eso seguro funcionará - dijo con emoción el alcalde, sabía que eso funcionaria.

La relación entre el alcalde y su esposa no es tan real como parece, nunca hubo un verdadero matrimonio ya que fue un matrimonio arreglado, aprendieron a vivir como amigos y solo procrearon una vez ya que era parte del convenio siendo el resultado de eso Franklin, el alcalde tiene cuántas mujeres quiere y su esposa hace lo mismo, disfrutando de todas las ventajas que le da ser la mujer del alcalde.

-Haré unas llamadas para arreglar eso, eres la mejor - dice mientras la mira - puedes comprarte lo que quieras te lo mereces.

-Gracias - dijo acompañado de una sonrisa y sus ojos brillaban.

Ella salió feliz del despacho ya que tendría dinero extra para algunas prendas que quería, el alcalde agarró el teléfono y llamó a una persona conocida ofreciéndole una gran suma de dinero por un trabajo, no necesitaba matar a alguien por lo que la otra parte aceptó sería dinero fácil, el alcalde sonríe estaba feliz con la idea de Eugenia y sabía que funcionaría.

Al día siguiente el alcalde fue a visitar a su hijo antes de ir a la alcaldía.

Al llegar lo esperaba Franklin con todo el rostro vendado, lo único que se veía eran los ojos y boca , caminó hasta estar dentro de la habitación donde se sentó en un sofá pequeño que había.

-Papá.

-IDIOTA - el alcalde estaba realmente molesto con su hijo, por no acabar de una vez con María y crearle problemas.

-Papá, no fue mi culpa, me agarró con la guardia baja.

-Si, claro al igual que a tus guardias por lo que veo.

-La verdad si, me sorprendí un poco.

-Eres realmente un idiota ya me enteré que la invitaste a entrar donde estabas, como se te ocurrió eso después de lo que le hiciste. - miró a su hijo con decepción, hacer algo tan estupido es algo increíble para él.

-No sabía que…

-¿Que? ¿Que esta vez sí sabría defenderse? Creíste que podrías jugar con ella una vez más.

-Si, creí que podría hacer lo que no hice esa noche.

-Te equivocaste y ahora menos puedes acercarte a ella, ¿sabes quién la protege? - el nego con la cabeza - Patrick Strom - Franklin abrió los ojos a más no poder - nunca le agradaste y ahora defiende a la mujer que casi te mata.

-¿Entonces no podemos hacer nada contra ella?, yo quiero vengarme papá, quiero que sufra - dijo seguido de un golpe que dio a la cama.

-Ya me estoy encargando de eso, pero debes esperar y no acercarte aparte yo coloque la denuncia en su contra por lo que hizo sin embargo no podemos dejar que ella entre a la cárcel o no podrás vengarte.

-Lo que me digas lo haré, mientras pueda tener a esa mujer en mis manos - sus ojos se volvieron oscuros al imaginar lo que haría con María.

-Por ahora descansa, tienen que sanar esas heridas, y en unos meses tendrás a esa mujer para que hagas lo que quieras antes de matarla, esta vez sí morirá.

-Claro papá, yo mismo la mataré.

Tanto el alcalde como su hijo son unos sádicos con las mujeres, ya el alcalde perdió la cuenta de las mujeres que a violado, algunas han tratado de denunciarlo y terminan muertas, por lo que siempre sus crímenes quedan impunes de la misma manera es su hijo, pero termina siendo el alcalde quien limpia el desastre ya que Franklin no cuenta con poder para eso.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***