Descortés

Patrick estaba en su oficina, después de María hablarle de los pendientes le encargó hablar con Sandra, era parte de lo que debía hacer, no había pasado mucho tiempo desde que María se fue cuando Sandra entró molesta a la oficina.

-Tienes una asistente descortés, se atrevió a colgarme el teléfono sin dejar que terminara de hablar - Patrick frunció el ceño y la miro fijo, el conoce a ambas Sandra tiende a ser grosera con casi todo el mundo y María es grosera con quién la provoca por lo que supone fue Sandra quien hizo algo incorrecto.

-¿Que le hiciste para que te colgará?

-Nada, yo solo le decía que estaba al tanto de las reuniones, no era necesario avisarme.

-Yo le pedí que lo hiciera.

-Para que si sabes que no me agrada.

-Si te agrada o no me tiene sin cuidado, si ella te llama es por que le ordene hacerlo ya que ella no tendría motivos para hacerlo si no es por mi, así que la próxima vez que hagas algo como esto recibirás una amonestación.

-¿Todo por tú asistente?

-No solo por ella, es por tu actitud, no sabes controlarte, no es la primera vez que haces esto cuando alguien no te agrada, eso ya me está cansando.

-¿Que quieres decir?

-Que si no mejoras tu actitud no me importará los años que hemos trabajado juntos, estoy cansado de recibir quejas de ti, te despediré de seguir así ¿Entendido?. - Sandra bajo su cabeza.

-Entiendo - se levantó para salir pero antes de hacerlo el hablo -

-Y si María vuelve a llamarte, espero respondas de una manera correcta - él levantó la mirada para verla ella giro y en cuanto vio esa mirada sintió escalofríos, Patrick nunca le había hablado de esa forma y menos por una mujer -

-No te preocupes, no volveré a hablar de forma incorrecta.

-Puedes irte - volvió su mirada al escritorio y Sandra salió hechando fuego, se sentía humillada creyó que al decirle a Patrick que le colgó el teléfono ella tendría problemas pero fue todo lo contrario.

Ya llegaba el medio día y vio a María pasar seguro iría por la comida, así que no le dio importancia ya que estaba seguro que sus hombres cuidarían de ella.

Su teléfono sonó "padre"

-Hola.

-Quiero que vengas a la mansión necesitamos hablar - podía notar en su voz que estaba molesto pero trato de restarle importancia.

-Está bien, sin embargo no creo ir aún.

-Quiero que vengas hoy, no tengo tiempo.

-Entiendo, voy en la noche.

Después de escuchar lo que quería el padre de Patrick colgó, no tiende a despedirse de forma alguna ni formal o informal al escuchar lo que quiere cuelga sin más y ya Patrick está acostumbrado, baja el teléfono y lo deja en el escritorio, ahora tendrá que viajar 2 horas a la mansión de su padre así que tendrá que salir antes.

…..

María buscar la comida de Patrick ya tenía en cuenta que debía hacerlo todos los días solo tendría que adaptarse un poco más a esa labor extra.

Llegó a la oficina le entrego la comida y el no dijo nada estaba como perdido en sus pensamientos así que María la dejo en el escritorio y salió de vuelta a su oficina tenía que comer también y lo haría allí, después de hacerlo siguió haciendo algunas cosas mínimas hasta que pasaron horas.

María miró su reloj y vio que ya casi era hora que todos se fueran y también quería volver aunque sabía que con Patrick era casi imposible hasta que recibió un mensaje (el hombre detestable)

Prepárate salimos en unos minutos, te irás a tu casa tengo otros asuntos que atender.

María no podía creerlo la dejo salir temprano en realidad.

Arreglo todas sus cosas y como dijo Patrick salieron a la misma hora que todos los empleados, estos se sorprendieron ya que no era normal ver salir al jefe a la hora que todos salían, ya en la entrada de la empresa su chófer lo esperaba se montó en el auto y se fue, María siguió al estacionamiento tomo su auto y fue a su departamento.

Al llegar María miro su reloj para darse cuenta que aún era temprano en comparación al día anterior, llegó directo a la cocina y preparo algo de comer, quería agarrar fuerza antes de entrenar un poco  su cuerpo ya que no pudo hacerlo el día anterior y luego de terminar todo se metió a la cama, su teléfono sonó.

-Hola - dijo adormilada.

-Maria, que mala amiga eres, me has abandonado estos días.

-No es eso, he tenido que trabajar.

-¿Y eso? ¿De que?

-Soy asistente de un jefe un poco insoportable.

-Jajaja, ¿que te sucede? Una mujer como tú no debería ser asistente.

-Bueno es lo mejor por ahora, ¿Para que me llamas?

-Quería hablar con mi amiga, ya que la última vez que te vi fue en el club.

-Si, por cierto ¿Que paso con el club?

-Hubo un desastre esa noche, creímos que el alcalde haría algo contra todos por lo sucedido con su hijo pero no hizo nada contra el club o alguno de nosotros.

-Umm, entiendo.

Después de hablar otras cosas triviales con Camila, María ya no aguantaba el cansancio así que se despidió y se quedó dormida

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