discapacitada y ciega

Hanna no estaba tan borracha, pero estaba dispuesta a cumplir con su promesa, quería demostrarse a sí misma, que aunque era ciega algún hombre se interesaría en ella.

Joseph tomó a Aida por la cintura y le dijo a su hermano que lo siguiera, Hanna tenía bien agarrado a Marcus así que él no la solto.

Pararon un taxi y se dirigieron a un hotel, Joseph pidió dos habitaciones, le entrego la llave a Marcus y se fue con Aida a la habitación de a lado.

Aida y Joseph empezaron a besarse desenfrenadamente e hicieron el amor, en la otra habitación, Marcus estaba deseoso por hacerle el amor a Hanna, pero no sé atrevía, Hanna lo tenía de la mano y le dijo

- ¿te parezco fea?

Marcus la miro a los ojos y le respondió que era la mujer más hermosa que había visto.

- mi amiga y yo hicimos una promesa y hoy la cumpliremos, ¿puedo tocar tu rostro para saber cómo eres?

- ¿no puedes verme?

- no, soy ciega.

Marcus le pasó las manos para ver si era verdad

- ¿está realmente ciega?, pensé que me abrazaba porque no quería separarse de mí, era para no caer.

Marcus tomó sus manos, se las puso en su rostro y fue describiéndose, Hanna tocaba cada parte de su rostro, luego fue bajando a su pecho y se puso nerviosa.

- eres hermoso, ¿quieres hacerme el amor o te importa que esté discapacitada?

A Hanna se le salieron las lágrimas, en su interior ella escuchaba las palabras de Enrique.

- quiero hacerte el Amor, no me importa si eres ciega, eres muy hermosa.

- hazme el amor.

Marcus le seco las lágrimas y la beso suavemente, seguido empezó a desnudarla y ella lo desnudaba a él, aunque no podía ver podía sentir cada parte de su piel, Marcus le acaricio todo el cuerpo con sus labios, Hanna no sabía si el calor que estaba sintiendo era por el alcohol o por el hombre que estaba a su lado

- por favor, trátame suave, es mi primera vez.

Marcus no podía creer lo que escuchaba y pensó para si mismo

- ¿en estos tiempos existen mujeres vírgenes a esta edad?

Él se colocó despacio dentro de ella, provocando un leve dolor que al rato se fue convirtiendo en placer.

Terminaron así la noche y quedaron dormidos abrazados, Aida se levantó primero que Joseph, al ver lo que había hecho se acordó de Hanna y fue a buscarla, tocó suavemente la puerta y Hanna despertó, tenía el sueño muy liviano.

-Hanna, abre la puerta

Aida habló lo más bajo que pudo, Hanna se colocó la ropa y dio hasta que llegó a la puerta.

- buscaré tus cosas, tenemos que irnos

Aida entro y vio a Marcus dormido, recogió las cosas de Hanna y le acomodo bien la ropa.

- ahora sí, vámonos

Salieron de la habitación y pidieron un taxi, pasaron por la discoteca a buscar el auto de Aida y se dirigieron al apartamento de Hanna.

- estamos locas, ¿lo hicistes Hanna?

Hanna se sonrojó y sintió un ardor en sus mejillas

- sí, lo hice

- dime que no se vino dentro de ti

Hanna se puso a recordar y le contesto que no sabía

- ¿cómo que no sabes?

- ¿qué clase de pregunta es esa?, estoy ciega,?, como voy a saber si lo hizo o no?

- ¿entre tus piernas estás pegajosa?, ¿sentiste algo cuando lo hacías?

Hanna se tocó y sintió algo pegajoso

- creo que sí se vino dentro de mi

¿estoy en problemas?

- no creo, además fue tu primera vez, no creo que corras el riesgo de quedar embarazada

- uff que alivio, imagínate, ciega y embarazada. Dijo Hanna

- ¿y qué tal tu experiencia?, ¿te gusto? Pregunto Aida

- dolió un poco pero después todo fue diferente

-¿te gusto?

- sí, ¿y a ti como te fue?

- me fue bien, para ser mi primera vez no dolió tanto como dicen, aunque mis piernas me fallaban cuando me levanté.

- Lo mismo me pasó a mi, no sabía ni dónde estaba mi ropa

- jajajajaja bueno amiga, ya perdimos nuestra virginidad y con dos hombres que ni siquiera sus nombres conocemos

- ojalá y lo vuelva a ver, me gustó como me trató. Dijo Hanna

- mmm, ¿te enamoraste sin conocerlo?

- es que fue tan lindo, y todo lo que me dijo hizo que me sintiera bien.

- es para que entiendas que hay hombres mejores que Enrique.

- Enrique, ¿quién es Enrique, no lo conozco?

- jajajaja yo tampoco, solo conozco dos dioses griegos que bajaron del Olimpo para estar con nosotras

-jajajajajaa ya llegamos, vamos a ducharnos y vamos a desayunar.

- tengo que hablar con mis padres, ¿me acompañas?

- claro amiga, pero tendrás que prestarme ropa, no puedo ir así

Ambas rieron, ya bañadas se cambiaron y se dirigieron a la casa de los padres de Hanna, al llegar, Andrés le dio un beso y un abrazo a su hermana, saludo a Aida e hizo que pasaran

Hanna se conocía la casa como la palma de sus manos.

- hermano, ¿dónde está mamá y papá?, necesito hablar con ellos.

- están esperándote, Enrique vino con su papá, creo que vinieron a pedirte matrimonio.

- ¿ese idiota está aquí?, ahora mismo lo pondré en su sitio

- ¿paso algo hermana?, ¿dime que te hizo?

- ya te darás cuenta

Hanna llegó hasta donde estaban conversando y dijo Buenos días

- buen día futura nuera

- disculpe, ¿como dijo?

- Tus padres y yo hemos estado hablando de la boda, ya llevan dos años de novios, creo que es tiempo de comprometerse.

- ¿es en serio?, aquí no habrá ninguna boda

- hija, ¿por qué actúas así?, ¿qué paso?

- mamá, papá, ayer el hijo del señor, se estaba acostando con Cristal en un hotel y no solo eso, su amorcito me llamo para que fuera a escuchar cómo se revolcaban.

- eso no es cierto papá, está mintiendo. Dijo Enrique

-¿no es cierto?

- amor deja de jugar, ¿porqué dices eso?

- está discapacitada y ciega, cómo me llamaste ayer no juega y mis padres me conocen bien, saben que no digo mentiras.

- maldito infeliz, te atreviste a hablar así de mi hermana.

Andrés le dio un puñetazo a Enrique, su papá tuvo que quitárselo de encima.

- si lo dije porque eso es lo que es, una estúpida ciega, no quiero casarme con ella, ni siquiera por su dinero.

- cállate

El padre de Enrique lo abofeteo y pidió disculpas y se retiraron.

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