Capítulo 16

( Franco )

Debo de haber Sido un gran hijo de puta en la otra vida para que me vaya tan mal, dos días después del entierro de mi padre Graciela recibió la llamada telefónica de una hermana de ella avisándole que su madre de 85 años estaba muy grave y debía ir a estar con ella en sus últimos días, obviamente jamás me negaría le ofrecí toda mi ayuda y aunque ya no contaba con los grandes beneficios que solía tener antes, al menos pude pagarle un boleto de primera clase a Graciela para que volara ese mismo día a Uruguay lugar de origen de ella y su familia..

Una vez que ella se fue, me quedé pensando en que haría sin ella, Graciela era como una segunda madre y me iba a hacer mucha falta.

Dos días después decidí volver al trabajo pero me encontré con que el delincuente del hermano de Fabiola estaba a cargo de la misma hasta que Manuel y ella regresarán de su viaje, no supe si reírme o llorar cuando el muy sinvergüenza me despidió de mi propia empresa y aúnque quise reclamar no pude hacer nada ya que legalmente ahora a ella le correspondía la mitad de todo lo que mi padre le había dejado a Manuel me sentía tan furioso que comencé a golpear la pared del estacionamiento a patadas, cómo podría ser ésto posible?

Manuel sufrió un terrible accidente en el cuál falleció en el acto todo fue muy raro ya que rápidamente después de lo que le sucedió procedieron a cremarlo y entregarle las cenizas a su flamante viuda, todo me llamaba demasiado la atención, había algo demasiado raro con su muerte?

Para mí mala suerte, parece que las desgracias no querían despegarse de mi, a veces me preguntó de qué me sirvió ser buena persona, tener buenos sentimientos y tratar de ayudar siempre al prójimo, si tengo que sufrir tanto en esta vida?

Estaba tomando un café cuando tocaron el timbre de mi departamento abrí la puerta y me encontré con un señor de unos cincuenta años de traje, quién se identificó como el abogado de Fabiola Juárez, su visita termino de destruir mi existencia,me acaba de quedar en la calle, al parecer Fabiola hizo una tetra y cuando trabajaba en la empresa en algún momento me hizo firmar algún documento sin leer y ahora por imbécil acababa de perder el auto y mi penthouse todo, absolutamente todo, ya no me quedaba nada, mas que algunos pesos en el banco que cuando los fui a sacar tampoco estaban y entonces recordé que le había dado una autorización para que ella pudiera disponer del dinero que necesitará para la maldita boda, tenía dos días para desalojar el lugar, cuando el abogado se retiró dejándome destrozado, cerré la puerta y me deje caer al suelo, llevé mis manos a la cara y lloré como nunca, porque me tenía que pasar ésto a mi? Y ahora que haría? Jamás fui un hombre violento pero juro que si tuviera a Fabiola frente a mi en este momento no se de que sería capaz..

Empaque lo más necesario ya que tampoco podría llevarme todo y salí del departamento no sin antes dar una última mirada al lugar que fue mi hogar durante tantos años, no sabía ni a dónde iría ni tampoco que haría, por empezar debía conseguir un lugar donde quedarme y un trabajo.

Gracias al cielo conseguí un departamento chiquito no era ni la mitad de lo que acostumbraba a vivir pero por lo menos tendría un techo donde dormir también logré conseguir un empleo como cajero de un banco nada que ver a lo que me dedicaba pero al menos era algo, ya vendrán las buenas, no debo de perder las esperanzas no?

.......

Ya han pasado casi dos meses desde que perdi todo, mi vida cambio demaciado en este corto tiempo, nunca fui un hombre que le gustará despilfarrar el dinero o vivir llenos de lujos, pero estaba acostumbrado a vivir cómodamente, cosa que ahora se complica bastante, por suerte no he vuelto a saber de mi desgracia llamada Fabiola por más que intenté recuperar algo de todo lo que era mío o de mi padre fue imposible lo último que supe de la empresa es que estaba a punto de quebrar, enterarme de esa noticia me lleno de ira, bronca, enojo pero también de mucho dolor, se lo mucho que trabajo mi padre para llegar hasta lo que era empresa Montalvo, pero confío en que en algún momento les toque pagar por todo lo que nos han hecho, también supe que el hombre que me dió tal paliza aquella vez fue el amante de Fabiola, no se porque, ya que no le había hecho nada a el, al contrario debería de haber sido yo el enfadado.

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