Cuando la conoci

Soy Aarón Tarascad, tengo 29 años, soy hijo único, mi padre es dueño de una importante empresa que se dedica a la elaboración de cosméticos y mi hermosa madre es una reconocida chef con 3 estrellas michelín en su cadena de restaurantes. Soy soltero, nunca me he casado y tampoco he tenido ningún compromiso serio, todas las chicas que siempre me buscan, es solo por dinero, es por eso que no he escogido a nadie, ya qué ninguna de ellas me gusta para amarla y tener hijos, pero pronto eso cambiaría.

Recuerdo todas las tardes cuando regresaba del trabajo, cuando nos dé teníamos justo en el alto, aquella chica sentada allí esperando el autobús moviendo sus piernas hacia delante y hacia atrás como si estuviera en un columpio. Apartaba su cabello de sus ojos, y frotaba sus manos con sus brazos, miraba el cielo, y siempre me llamo mucho la atención que nunca faltaba, ella estaba ahí ala misma hora desde hace un mes ya se me hacía costumbre pasar por ahí y verla, pero un día no la vi más y fue como si mi corazón empezará a latir más de lo normal, mis ojos parpadeaban porque no la veían pensé, que pasa tengo mal la hora.

Porque ella no está, le ordene a mi chófer que diera la vuelta y que volviera a pasar por aquella calle las veces que fuera necesario, pero ella no aparecía decidí no perder más el tiempo y baje del auto y pregunte en las tiendas qué por allí estaban cerca, no miento la busque como un loco como si ella formará parte de mi vida y lo acepto la extrañe, la extrañe como si en la mañana la hubiera visto despertar como si hubiera platicado con ella me detuve un momento a pensar y si la encuentro qué voy a hacer y si solo estoy exagerando, me recargue sobre una ventana de una tienda de pasteles y allí estaba con una sonrisa tan perfecta y un entusiasmo de mucha felicidad vi que me miro y pude notar qué le agrade, pero no sé a lo mejor solo piensa que soy un cliente más, para ser sincero me acerque a ella y le pedí el pastel más caro y ella me atendió bien le pregunte su nombre, ¿cómo te llamas?, dijo —me llamo Susana— y mi corazón empezó a latir muy fuerte y rápido empecé a sudar como un cerdo le pregunte —¿trabajas aquí? —si —me respondió le pregunte si podía esperar a alguien?, en alguna de las mesas me dijo con mucha amabilidad — si—, creo que actúe como un tonto como un niño que quiere un dulce, pero que se encuentra con alguien que no es su papá y no se lo puede pedir con seguridad, ella vino hacía a mí y me dijo—¿tu amigo tardara más.?—porque ella tenía que cerrar la tienda le dije —no hay problema esperaré afuera —ella muy a mable me dio las— gracias, mi camión está por pasar cambió su ruta y por eso me tengo que ir un poco más tarde— le dije sin titubear qué —¿si quieres te puedo llevar? —ella sonrió, pero dijo que no porque no me conocía —le dije que yo si la había visto en otras ocasiones y que me gustaría poder conversar —me miro con las cejas hacía bajo, supongo que pensó que yo era un malo, pero lo único que hice fue preguntarle, está bien no te llevo no te asuste solo dime que estarás aquí mañana porque si no te vuelvo a ver creo me volveré loco porque me acostumbre a verte y cada movimiento

tuyo. Eres la persona que domina mis pensamientos cuando llego a casa y duermo y despierto pensando en ti cuando estoy en la oficina mientras estoy trabajando en cualquier reunión en mis pensamientos estás tú, veo mi reloj y me muero que llegué la hora en que tenga que pasar por aquí por la parada de autobús, lugar donde tú esperas eso fueron mis pensamientos, cuando estuve frente a ella. Y quise gritarle, quise decirle que desde hace un mes yo la llevaba observando y que se metió en mi mente, en mi corazón Como nadie antes pudo haberse metido, pero ella solamente me miró porque esperaba alguna respuesta de mí, pero realmente yo estaba pensando. Le dije —Bueno discúlpame creo que fue muy atrevido de mi parte al verte ofrecido llevarte a tu casa cuando en realidad, pues, como tú dijiste soy una persona que solamente conociste hace un momento lo siento por eso solamente si no es molestia ¿puedo acompañarte a esperar tu autobús?, quiero asegurarme de que subas sana y salva— ella sonríe agacho la cabeza y me dijo— Por supuesto, cerro el local y le ayude, caminamos tranquilos hacia la parada del autobús ella me iba haciendo algunas preguntas que —si yo era originario de la ciudad de aquí de São Paulo? —le dije que sí que toda mi vida había vivido en la ciudad, pero no precisamente allí que cuando estaba joven viví un tiempo a los Estados Unidos, pero que no hace mucho que había regresado por negocios familiares tenía que encargarme de los negocios de mi familia —ella me sonrío y me dijo— te envidio porque siempre has estado aquí yo realmente siempre Viví a las afueras de la ciudad, en el lugar más sombrío qué existe jajajá —dio una carcajada por cómo se había referido al lugar donde vivió— (mis padres son campesinos tengo dos hermanos más pequeños que todavía están estudiando la prepa, pero no es fácil, pero tampoco es difícil realmente tiene muchos beneficios)— sonriente, poco a poco me contó de las cosas que suele hacer en compañía de sus papás cuando vivía en su pueblo, pero de pronto giro la cabeza hacia atrás y vio qué el autobús se acercaba entonces me dijo —Hasta luego— y corrió muy apresurada se fue. Realmente ha sido la mejor forma de conocerla porque sin darme cuenta me fui enamorando de esa chica que veía todas las tardes en la parada de autobús.

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