La cena

El Rey encabezaba, a su derecha la Reina y luego yo, a su izquierda Ajal y la mujer, que dicho sea de paso, parecía chicle. Estaba en frente de mí y me miraba con satisfacción, Dios sabe cuanto aguante para no borrarle ese sentimiento.

Todos empezamos a comer y Zahra quiso coquetear con Ajal...

Zahra- Cielo, ¿Quieres carne? - Toco su brazo e incluso su mano.

Ajal- No. - estuvo serio.

El Rey me miró y entendí que en silencio pedía disculpas, pero no me quedaría de brazos cruzados.

Diana- Princesa, no debería tocar algo que no es suyo - Con firmeza y tranquilidad lancé esas palabras, mientras cortaba un trozo de la deliciosa carne que habían servido.

Zahra- ¿Disculpe?

Diana- Tranquila, la entiendo. El Príncipe es atractivo y a cualquiera se le pueden ir las manos.

- Con eso hice que Ajal se atragantara y me mirará sorprendido.

Zahra- No puedes hablar así enfrente de mí, soy su prometida.

Diana- Lamento corregir su error, pero eso todavía no es seguro.

Zahra- ¿No? ¿Por qué? - Dijo mirando al Rey.

Rey- Porque mandé la solicitud de marido a la Princesa Diana.

Zahra- Entiendo que quiera una segunda esposa, Majestad.

Diana- ¿Tiene algo en el cerebro usted?

Zahra- ¿Por qué me ofende?

La Reina quería contestar, pero toque su brazo interrumpiendo.

Diana- Jamás sería la segunda esposa de alguien, no importa su poder. Lo que el Rey quiso decir es que mandó información del Príncipe Ajal para unirse en matrimonio conmigo.

Zahra- ¿Cuándo?

Diana- Mmh - Hice un gesto de duda - Lamento no contar con exactitud la fecha, pero fue poco después de que lanzaron la noticia sobre mi regreso al país.

La Princesa quería saltarme a la yugular, sus ojos querían reventar de rabia, pero no contesto, solo se disculpó y salió sin rumbo.

Zahra- Disculpen, pero me siento mal.

Reina- Bien... Vete - Dijo fríamente, haciendo que Zahra se levantará y siguiera su camino.

Diana- Disculpen, debo disculparme con la Princesa, fui muy grosera.

Rey- No se preocupe...

Diana- Insisto - Lo interrumpí, algo grosero de mi parte, pero necesitaba hablar en privado con esa chica.

Reina- Aceptamos su disculpa, Princesa, puede retirarse...

Tal vez ella sabía lo que haría, sino me Creyó inocente, pero al carajo, Zahra ha sido desubicada y quería dejarle las cosas claras.

Diana- Princesa Zahra - Dije al verla en la cocina con el chef

Raro verla aquí...

Zahra- ¿Qué quieres?

Diana- Ya que estamos solas, vamos a ser sinceras... ¿Por qué fuiste grosera al verme?

Zahra- Sabía que serías la prometida de Ajal.

Diana- Entonces, ¿Por qué fingir en la mesa?

Zahra- Se me antojo, se supone que nadie podía saberlo.

Diana- Como sea, ahora lo sabes... ¿Vas a seguir con la idea de casarte con el Príncipe Ajal?

Zahra- sí, aunque tenga que ser la segunda esposa.

Diana- Princesa, si yo estuviera en pareja con el Príncipe, le aseguro que no permitiría a alguien más molestando.

Zahra- Aquí es muy normal esa situación, no estás hecha para este país.

Tal vez tenga razón, aquí se permiten hasta cuatro esposas... Mi dignidad no aguantaría que mi esposo tenga intimidad con otras.

Diana- Sí, tienes razón. - Di vuelta y salí de allí.

Aunque no muy lejos, ya que se me antojo tomar agua y escuché algo que no debí, seguramente.

-¿Por qué sigues insistiendo en casarte con Ajal?

Zahra- Podremos estar juntos...

- Podríamos igual, no seré un Príncipe, pero mi sueldo es muy bueno.

Zahra- Mi familia no aceptaría que me case con un simple Chef.

- Eres tan cruel, ¿Sabes que Ajal nunca va a amarte?

Zahra- No preciso que lo haga, solo necesito el titulo de Reina.

- Sin dudas, entre tú y esa princesa, la elegirá a ella.

Zahra- ¿Por qué, por su belleza?

- Eso y su humanidad.

Zahra- Escuchaste cinco de sus palabras aquí, pero en la mesa se dedicó a insultarme.

- Algo habrás hecho o dicho.

Zahra- Me le insinue a Ajal, eso la puso celosa

- Era obvio, si ella viene por él, se pondrá así.

Zahra- Como sea, ayúdame con el postre, necesito acostarme con el Príncipe.

- ¿Me lo pides a mí? ¿Te das cuenta que estoy enamorado de ti? Odio la sola idea de que otro hombre te toque; encima planeas drogarlo.

Zahra- No sirves de nada.

Di vuelta, caminé hacia la mesa y me senté en silencio.

Ajal no estaba y los Reyes se miraban incómodos...

- ¿Qué sucedió Rey? - Me atreví a preguntar

Rey- Nuestro hijo se enojo por la solicitud que mandé.

Diana- Entiendo, me gustaría hablar con él antes de irme.

Reina- Princesa, por aquí. - Dijo haciendo una seña para que la siguiera.

Diana- Rey, le recomiendo que no coma nada más hoy, cambie de chef y supervise las comidas si la Princesa Zahra se queda en este castillo.

Rey- Entendido, Princesa.

Caminé junto a la madre de Ajal y me dejó en una enorme puerta, tendría que estar acostumbradas a estos lujos, pero me es imposible.

Reina- Espero que mi hijo elija bien - Dijo sinceramente.

Al irse, Golpee la puerta y un hombre abrió.

- Princesa, soy Karim, ¿En qué puedo servirle?

Diana- Un gusto conocerlo, quisiera hablar con el Príncipe Ajal, en privado.

Ajal- Déjala ingresar, Karim.

El hombre se movió de la puerta y entré.

Ajal- ¿En qué puedo ayudarla?

Diana- Príncipe, como dije, deseo hablar con usted en privado.

Él le hace seña a Karim, quien sale, dejándolos solos.

Ajal- ¿De qué? Princesa.

Diana- Disculpe si fue incomodo el almuerzo, no creí que ya hubiera una prometida sin mi respuesta - Mentí, bien sabía que había una -

Ajal- Sinceramente, no interesa lo que usted o yo querramos

Diana- ¿Disculpe?

Ajal- Mi padre al igual que su tío, son personas que solo buscan un prospecto ideal. Supe que el Rey Richard negó "Mi propuesta" - Hizo comillas con los dedos - Supongo que no soy de su agrado.

Diana- Tampoco lo soy yo, ha negado a diez Príncipes y me casará con un Hotelero estadounidense.

Ajal- ¿Usted sabía que fue la única considerada para mí padre?

Diana- no, pero me halaga.

Ajal- ¿A qué vino?

Diana- A hablar con usted, disculparme por mi comportamiento y...

Ajal- No digo sobre eso, ¿Por qué vino al país? - Interrumpió

Diana- Quería conocer al único Príncipe que me causó curiosidad.

Ajal- ¿Para qué?

Diana- Tal vez si lo conocía y nos lleváramos bien, podíamos planear una unión, usted es atractivo y me interesaría ayudarlo a derrocar la ley por la que lucha.

Ajal- Su tío ha planeado una unión diferente, al igual que mi padre.

Diana- admito que he venido escapando del Rey de Inglaterra, pero no me interesa su opinión. Y sobre su padre, él estaba feliz por mi visita.

Ajal- Lamento informar que por ahora no me casaré, ni con usted u otra mujer.

Diana - Agradezco su sinceridad. Lamento molestarlo con esto tan insignificante.

Ajal- Espero que sea feliz en su matrimonio.

Diana- Al igual que usted, tampoco deseo hacerlo e intentaré escapar de ello, permiso.

¡Dios mío! Me sentí como una estúpida, fue un viaje decepcionante, este hombre seria ideal para mí, es atractivo, justo, amable, sincero y no menos importante, con su poder me libraría de Richard.

¿Cómo me libraré de mi boda?

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En el siguiente capítulo tendremos la versión de Ajal...

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