Capítulo 4. Recuerdos que aparecen

Mariana abrió sus ojos, en un comienzo no veía con nitidez. Tras unos cuantos pestañazos consiguió, al fin, ver con claridad.  Estaba recostada sobre su cama, al intentar sentarse un mareo acompañado de una fuerte puntada en su sien derecha, la hizo volver su cabeza a la almohada.

—Parece que me fui de carrete anoche —bromeó para sí—.  ¿Dónde estará Luis?

Apretó la almohada con los dedos de su mano derecha y sintió algo duro dentro.  Entonces metió la mano entre el

cobertor y sacó su celular, el cual estaba encendido, pero le quedaba poca batería.

—Llamemos, pues.

Buscó en su lista de contactos a Luis y marcó, llevándose el auricular a la oreja comenzó a escuchar el tono de marcado....

El tono de marcado sonó siete veces hasta que la voz de Luis se escuchó: Ahora no puedo contestarte, por favor, deja tu mensaje y luego te responderé.

—Luis —pronunció después de escuchar el tono de la grabadora—,te extraño, ¿dónde estás?.. Hoy desperté en mi casa y no sé cómo ni cuándo llegué, por favor llámame cuando escuches este mensaje.

La llamada se cortó, porque el tiempo de grabación había terminado. Entonces  decidió  llamar a una de sus amigas más cercanas: STELA

—Stela —habló, cuando escuchó que habían contestado del otro lado—,¿cómo estás?

—¿Mariana? —Escuchó la voz sorprendida de su amiga—.¿En verdad eres tú?

—Claro, por qué la pregunta. —Rio—.Estás rara.

—Es que ayer fui a tu casa y tu madre nos echó cuando nos descubriste, y pensé lo peor porque se escuchaban tus gritos interpelando a Verónica...

—¿Gritos?, ¿ayer peleé con madre? —Se sentó de espaldas a la puerta del cuarto—.¿Por qué te echó mi madre?, ¿qué sucedió ayer?

—Mariana, esto es grave … muy muy grave. —Escuchó a su amiga en tono misterioso—.Estoy segura que tu enfermedad mental no es tal, ósea que tú no olvidas las cosas porque estés realmente enferma, sino porque tus padres te dan algo que te hace olvidar las cosas.

El  celular comenzó a vibrar en su mano y ella vio cómo se apaga, pues la carga de la batería se había acabado.

Mariana, un tanto intrigada, se paró; antes de hacerlo  tiró su celular sobre la cama. Se acercó a su equipo de música y verificó que aún estaba su pendrive instalado en el puerto USV del artefacto, en el que estaban las canciones de su cantante favorito. Prendió el equipo y comenzó a sonar la primera canción de la lista: “Háblame”

Mientras la música del comienzo de la canción sonaba, ella caminaba lentamente hacia la ventana. Cuando la voz del cantante comenzó a oírse sus ojos deambulaban por el asfalto mojado debido a que comenzaban a caer las

primeras gotas de una lluvia que, según recordó, había visto ser anunciada por el meteorólogo en la televisión.

“Háblame....aunque no te escuche háblame.....mírame, aunque no me veas mírame, porque yo te siento, desde el universo hasta el final..... Vivo eternamente en ti”. —Escuchó, e imágenes de su amor con Luis comenzaron una estampida sin tregua.

Estaba con Luis en una Playa. Ambos estaban tendidos en sus respectivas toallas. De pronto Luis se enderezaba, apoyándose en su antebrazo derecho.

 —¿Todo bien?

—Sí, pero podría ser mejor.

—Creo saber cómo mejorar este paseo.

—¿ Ah, sí? —murmuró ella divertida, mientras acercaba su rostro al de él—.  ¿Cómo?

—Así.

Ella esperaba un beso apasionado, pero Luis comenzó a hacerle cosquillas.

—Para, para —le pedía moviendo su cuerpo de un lado al otro, mientras intentaba zafarse—.  No, por qué haces esto.

—Esperabas otras cosa, ¿eh? ¡Traviesa!

—Claro. —Consiguió acomodarse sobre él—.  Por qué siempre haces lo contrario a lo que creo harás.

—Porque siempre voy un paso adelante de ti y me veo en la encrucijada de decidir entre lo que quieres y lo que puedo hacer para sorprenderte.

—Mira... —musitó, acercando sus labio a los de él—,¿y ahora qué crees que haré?

—Lo que querías hacer antes.

Ella sonrió divertida y justo cuando él cerraba sus ojos, entregándose a lo inevitable. Mariana se levantó y comenzó a correr.

—¿A que no lo pensaste? —le gritó riendo.

—¡Sorpresa! —Se paró de un salto—.  ¡I like me!

Se colocó nuevamente los lentes de sol y comenzó a trotar, hasta que tomó velocidad y la alcanzó. Alzándola de la cintura y dándole vueltas en el aire, hasta lograr voltearla.

—Te amo —le susurró al oído, mientras ella reía—.  Ya son hermosos cinco años.

—También te amo. —Dejó de reír.

—A pesar de que recién hayamos cumplido los dieciocho años y que  a tus padres no les agrade la idea de que

estemos juntos...

—Amor, sabes que no me importa lo que piensen ellos, por eso me fui a vivir contigo hace tres meses.

—Lo sé —aseguró, con aquella voz que la hacía derretirse—.Por eso creo que ya es hora de pedírtelo.

—¿Pedirme qué?

La bajó con suavidad, hasta que sus pies tocaron la arena. Él se arrodilló y sacó una cajita aterciopelada.

—Te traje aquí por una razón muy simple: esta es tu playa preferida y la playa en que nos conocimos, y es en este lugar donde la propuesta más importante de nuestras vidas debe hacerse. —Abrió la cajita, y Mariana vio un reluciente anillo con pequeñas piedras incrustadas en el meta—.Amor, Mariana de mi corazón, ¿quieres ser mi

esposa?

—¡Aaah! —exclamó, llevándose las manos a la boca—.  Sí, sí... amor, claro que sí.

Luis se levantó y le colocó el anillo en el dedo anular derecho.

—Solo esperaba tu confirmación, pues ya todo está listo.

—¿Cómo?

—Nos casamos dentro de  tres días.

—¿Pero cómo?

—Stela escogió tu vestido, ¿podrías creer que estuvo un mes creando el diseño ideal para ti, pues no le gustó ninguno de los que vio en las revistas?

—¡Amor!

 Se lanzó sobre él y ambos cayeron a la arena, mientras se besaban rodaban hacia la orilla. Quien tuvo el primer contacto con el agua fría fue la espalda de Mariana, lo que la hizo levantar su cabeza y abrir sus ojos al máximo.

—¿Ves lo que has hecho?

—¡Cómo no!

Pasó sus brazos por sobre los hombros de su novio y lo besó. Mariana volvió a la realidad, justo cuando el cantante pronunciaba:

Háblame,

no me ignores, sólo háblame.

Mírame, Estoy muy cerca, sólo siénteme.

Porque el día es corto, y la noche invita a olvidar.

Que fuimos uno y nadie más. Vivo eternamente en ti”.

Otra tanda de imágenes aparecieron ante sus ojos:

El accidente en auto, luces, cristales inundando el interior del automóvil...luces de ambulancias....un hombre vestido de negro y con casco la sacaba del asiento del copiloto y la colocaba sobre una camilla. Ella miraba

hacia el auto y veía la cabeza de Luis pegada al parabrisas, mientras otros hombres lo intentaban sacar del interior.

—Está perdiendo mucha sangre. —Escuchaba, en eco, la voz de una mujer—. Debe entrar al quirófano pronto o lo perderá.

Luego todo se oscurecía y despertaba sola acostada sobre una cama en una sala blanca, rodeada de tubos y artefactos hospitalarios.

—Luis pereció en el accidente, sus funerales fueron hace más de dos meses

atrás. —La voz su padre, comunicándole lo sucedido, sonaba como en alta voz y con un

eco ensordecedor.

 Le pegó al vidrio de la ventana con sus puños, mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas. La impotencia la invadió, no podía creer que lo que su mente acababa de mostrarle era cierto.

—¡No, no! —comenzó a gritar—. ¡No, Luis no!

Entre su desesperación, botó la ropa de su ropero y como lo golpeó varias veces, dos libros cayeron desde lo alto del mismo, acompañados de un pedazo de la pared recortado en un rectángulo.

Levantó los cuadernos intrigada y, después de sentarse sobre la cama, abrió uno.

Capítulos
1 Capítulo 1. Reconstruyendo memorias
2 Capítulo 2. De regreso a casa
3 Capítulo 3. Confrontación
4 Capítulo 4. Recuerdos que aparecen
5 Capítulo 5. La propuesta
6 Capítulo 6. Recuerdos entre líneas
7 Capítulo 7. Maltrato
8 Capítulo 8. Herida profunda
9 Capítulo 9. Dolor delirante
10 Capítulo 10. Nuevo cautiverio
11 Capítulo 11. La huida
12 Capítulo 12. Nieta recuperada
13 Capítulo 13. Reencuentro entre padre e hija
14 Capítulo 14. Gran banquete
15 Capítulo 15. Nostalgia
16 Capítulo 16. Acercamiento prohibido
17 Capítulo 17. Fiesta de bienvenida
18 Capítulo 18. Sentimientos en conflicto
19 Capítulo 19. Confesiones
20 Capítulo 20. Quiebre sentimental
21 Capítulo 21. Recuperación en proceso
22 Capítulo 22. ¿Falsas acusaciones?
23 Capítulo 23. Tiro al blanco
24 Capítulo 24. La decisión de Luis
25 Capítulo 25. La nueva vida
26 Capítulo 26. Los intentos de Luis
27 Capítulo 27. Los cuestionamientos de Mariana
28 Capítulo 28. Stela y Luis
29 Capítulo 29. El elocuente discurso de Raúl
30 Capítulo 30. Fugitivos
31 Capítulo 31. El aluvión
32 Capítulo 32. De vuelta a la realidad
33 Capítulo 33. El rompecorazones ha vuelto
34 Capítulo 34. Volver o no volver, he ahí el dilema
35 Capítulo 35. Familia al fin reunida
36 Biografía de la autora
37 Capítulo 33. El rompe corazones
38 Capítulo 34. Volver o no volver, he ahí el dilema
39 Capítulo 35. Familia al fin reunida
Capítulos

Updated 39 Episodes

1
Capítulo 1. Reconstruyendo memorias
2
Capítulo 2. De regreso a casa
3
Capítulo 3. Confrontación
4
Capítulo 4. Recuerdos que aparecen
5
Capítulo 5. La propuesta
6
Capítulo 6. Recuerdos entre líneas
7
Capítulo 7. Maltrato
8
Capítulo 8. Herida profunda
9
Capítulo 9. Dolor delirante
10
Capítulo 10. Nuevo cautiverio
11
Capítulo 11. La huida
12
Capítulo 12. Nieta recuperada
13
Capítulo 13. Reencuentro entre padre e hija
14
Capítulo 14. Gran banquete
15
Capítulo 15. Nostalgia
16
Capítulo 16. Acercamiento prohibido
17
Capítulo 17. Fiesta de bienvenida
18
Capítulo 18. Sentimientos en conflicto
19
Capítulo 19. Confesiones
20
Capítulo 20. Quiebre sentimental
21
Capítulo 21. Recuperación en proceso
22
Capítulo 22. ¿Falsas acusaciones?
23
Capítulo 23. Tiro al blanco
24
Capítulo 24. La decisión de Luis
25
Capítulo 25. La nueva vida
26
Capítulo 26. Los intentos de Luis
27
Capítulo 27. Los cuestionamientos de Mariana
28
Capítulo 28. Stela y Luis
29
Capítulo 29. El elocuente discurso de Raúl
30
Capítulo 30. Fugitivos
31
Capítulo 31. El aluvión
32
Capítulo 32. De vuelta a la realidad
33
Capítulo 33. El rompecorazones ha vuelto
34
Capítulo 34. Volver o no volver, he ahí el dilema
35
Capítulo 35. Familia al fin reunida
36
Biografía de la autora
37
Capítulo 33. El rompe corazones
38
Capítulo 34. Volver o no volver, he ahí el dilema
39
Capítulo 35. Familia al fin reunida

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play