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Noche intensa

Etham había se había llenado del semen de Lucas en su mano y en su mente confirmó que estaba loco por él.

Quería más de él

Lo deseaba.

Su próxima misión sería seducir a su vecino.

Ahora con los pensamientos en orden y sus ideas claras, sabía lo que quería.

Al llegar la mañana Etham tenía los ojos rojos por no haber dormido bien, intentó cerrar los ojos pero solo imaginaba a Lucas y sus deseos de poseerlo, sabiendo lo indefenso que estaba al estar dormido en su cama en la oscuridad, luchaba contra sí mismo hasta que llegó el amanecer.

Un grito hizo que recuperara la conciencia, cuando sus párpados cansados casi se dan por vencidos.

Etham rápidamente fue a ver por el hueco a ver que había pasado, y era Lucas renegando frente al espejo por manchas en su cuello.

-¡Malditos zancudos! Gritaba Lucas

El joven al ver que Lucas se encontraba bien, se fue a duchar para despertar mejor, se dirigió a la cocina para tomar un café y alistó sus cosas para ir a la preparatoria.

Como siempre a mitad de su trayectoria a sus estudios, se topó con una muchacha que le esperaba, caminando hacia él para confesar sus sentimientos...

Etham solo quería que alguna vez en lugar una persona desconocida le esperara, fuera Lucas quien estuviera parado a mitad de su camino, que le agarre de la mano cuando este trate de evitarlo para seguir con sus pasos y que le mire a los ojos mientras le dice sus sentimientos de amor hacia él.

Pero no

La persona que está frente a él ahora es una chica que tal vez la vio en la preparatoria o en sus épocas de secundaria.

Aunque la señorita sea muy linda, Etham tenía que rechazarla.

Perdido en sus pensamientos, fue traído a la realidad cuando la joven le dio un jalón en la maga de su camisa.

-estás bien?

-aaahh.. Si

-entonces que me respondes?

-lo siento debo irme

Lamentablemente, Etham no iba a la misma clase de Lucas, solo se colaba cuando podía. Casi siempre era reprochado por los maestros cuando lo pillaban en otra aula.

Sentado a lado de Lucas, esperaba que comenzará las clases.

A veces hay amistades que ya no se necesita hablar, con estar a lado de esa persona y quedar en silencio, se puede estar cómodos. No hay esos silencios incómodos. Ese tipo de amistad habían forjado Etham y Lucas. Solo bastaba tener su compañía mutua.

Muchos sabían que a lado de Lucas siempre se sentaría Etham, por eso nadie se atrevía a hacerle compañía.

Las chicas deseaban que Etham viniera a clases.

Y los chicos le temían a Etham.

No había problema porque igual en aquella preparatoria eran muy pocos alumnos, y los asientos sobraban.

Antes que viniera el profesor, los alumnos estaban parados, charlando con sus respectivos grupos. Y Etham estaba sentado a lado de Lucas.

Lucas leía un libro, sosteniendo con ambas manos la pasta de este, estando concentrado al 100% no se fijó que era observado por Etham, parecía que le devoraba con los ojos.

Etham no dejaba de recordar lo que había hecho a noche, y empezó a deslizar su mano sobre el pupitre en dirección hacia Lucas...

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