Carlos al rescate. Capitulo 19

Marcos llamó a Carlos. Todo su ser se estremeció cuando el le dijo :

_Encontre a Caterina, en Italia--

Le reenvío la foto y la ubicación. En la foto se veía una hermosa mujer de pelo rubio y corto, con traje de fiesta ceñido, del brazo de un hombre.

_Ella Se hace llamar Marina Venturini. Esta casada con un tipo muy rico llamado Máximo Venturini. Dicen que perdió la memoria en un accidente. Dicen que tiene una hija pequeña. Ella ha expuesto un cuadro en la galería de su esposo donde se ve claramente tus ojos Carlo.No viven en esta localidad, solo vinieron a descansar cerca del mar. Te envío la foto del cuadro.-- dijo Marcos.

Carlos sentía el corazón acelerado. Llamó a su padre y a Sergio , y revisaron juntos las fotos :

_ El es Lucio Ventura, hijo. El mismo mafioso que mentimos a la cárcel. Hay que avisar a la interpol.

_ Primero hay que sacar a Kitty y a tu hija_ dijo Sergio. Puede haber un enfrentamiento armado con el mafioso y ambas pueden salir heridas.

--Concuerdo _ dijo Carlos. Seguía mirando con dolor a su mujer en brazos de otro hombre. Todos empezaron a barajar ideas para el rescate.

_Nuestro viaje debe ser top secret. Lucio es un mafioso con mucho poder y dinero y nos debe estar observando.Es raro que no haya pedido rescate por Kitty.

--Hay que reunir un equipo de nuestros mejores hombres _ dijo el padre.-- Enviaremos nuestro avión particular a Mendoza. Si nos están observando los podremos despistar.

--Contratemos aviones privados.

Sergio llamó a su gente. Los citó urgente a una reunión en su departamento.

Durante la acalorada charla con los integrantes del equipo, llegó otra llamada de Marco desde Italia. Le pasó la ubicación de una mansión en una colina.Junto a este mensaje envío gran cantidad de fotos. Estaba realmente amurallada y se veían guardaespaldas de Lucio protegiendo todo el lugar. Revisaron con un acercamiento por computadora las dos propiedades.

_ Creo que la casa de la playa es más accesible_ murmuró Carlos.

El chalet del mafioso sobre el mar, quedaba a menos de una hora de viaje de la residencia.

_ Okey. Esto haremos, --dijo Carlos. Alquilaremos una casa el la ciudad donde está su casa. Iremos todos en vuelos diferentes. Pero en dos días todos nos reencontraremos allá. Pasaremos los días necesarios para verificar su rutina y tratar de infiltramos. Yo me iré desde el aeropuerto a la ciudad costera. Me alojare en un hotel con nombre falso.

_ Carlos, es muy importante que el tipo no te vea porque te conoce y todo se perdería , lo entiendes. Por favor, no te acerques a ella ! Ella no te recuerda , no recuerda su vida y quizá esté enamorada del hombre que cree su esposo.

_ Ya lo sé papá. Maldita sea. ¿Pero porqué dibujó en ese cuadro mis ojos.? Quizás algo recuerde de nosotros. ¿Quizás recuerde a nuestro Charly ?_

Lágrimas que ya no pudo contener corrían por los ojos de Carlos.

_ Tranquilo Carlos. Todo saldrá bien.

La casa que alquiló Sergio era ideal.

Si bien estaba a cierta distancia de la mansión del mafioso, tenía un camino escondido que llevaba a la Cima de un cerro, donde con cámaras especiales podían monitorear la residencia de Lucio.

Todos llegaron en el día indicado y se repartieron las tareas. Vigilando vieron que camiones con comestibles llegaban a la mansión.

Uno de los hombres especialista en informática y que dominaba el Italiano, se infiltró cómo parte del grupo de trabajadores que proveían de frutas y verduras frescas.

Mientras cortejaba a la empleada pudo intervenir su celular. Entre el personal de Lucio o Máximo, cómo se hacía llamar, había una señora más anciana y recelosa. Trató de ablandar su corazón diciéndole que era muy parecida a su madre que había muerto. Pidió para pasar al baño y la buena mujer le permitió. Puso cámaras pequeñas escondidas en algunas partes de la mansión. Luego salieron para no levantar sospechas.

Carlos arribó a la playa en un coche antiguo y destartalado. Con bigotes y barba falsos y unos anteojos negros se alojó en un sencillo hotel , allí desplegó su laptop y comenzó a recibir videos de la mansión. Contó la cantidad de empleados y guardias.

El chalet de la playa estaba tranquilo. Había dos guardias que funcionaban como chofer y jardinero. Y dos mujeres, quizá niñera o cocinera.

Se sentó en un bar de la playa y vió venir a la pareja con una hermosa niña pequeña. Los ojos se le llenaron de lágrimas debajo de sus anteojos oscuros.

Katty usaba un Short pequeño y una remera escotada que dejaba ver sus voluptuosos senos , Lucio bermudas y camisa blanca. Cogían a su hija de la mano y entre risas la hacían entrar y salir de la orilla del mar. La niña gritaba de alegría. Pensó en lo que ese maldito desgraciado le había arrebatado a él y a Charly. Quiso matarlo ahí mismo pero se contuvo. De lejos sacó una foto de su hermosa hija. Era su hija. Su viva estampa. Máximo la tomó en sus brazos y la niña puso sus manitas en su cuello.

Luego Máximo se acercó a Su mujer y la beso intensamente en la boca.

El corazón de Carlos se rompía en mil pedazos al ver a aquel hombre con su esposa.

La mesera trajo otro jugo de naranjas y le sonrió en forma provocativa. Luego miró a la dirección que estaba mirando Carlos y dijo :

_ Hermosa familia, verdad ? Ella es pintora. Está noche recibirá un premio por su obra en una galería del centro.

_ A si ? _ dijo Carlos. ¿Y tu, irás preciosa ? , le preguntó.

_ No...no es lo mío. Pero puedes invitarme a un lugar más íntimo, --dijo.

_ Carlos sonrió.-- Imposible. A mí mujer no le gustará.

La mesera perdió la sonrisa.

--Todo lo bueno ya está ocupado, pensó.

La pareja se había ido.

Carlos, se levantó y fue a conocer la galería. Vio el cuadro y vio sus ojos, su mirada, se vió a el mismo entre las olas de un mar embravecido. Recorrió las instalaciones y volvió al cuadro.

_ No me olvidaste del todo fugitiva. Pensó. Y luego fue al hotel a diseñar su estrategia.

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