Episódio 16

- Pues, tu intuición falló porque creo que está con la idiota de Saria. Ya lo he visto más de una vez, y él me dice una cosa, y después lo veo besarse con la Miss Plástico.

- No estás segura, así que no es seguro, amiga. Solo tienes que ver cómo te mira.

- Tenga o no novia, yo sí tengo novio. Recuerda que Lucas y yo seguimos, aunque esté confundida, seguimos juntos.

- Pues, yo, no me sentía mal por él. No me hagas caso. Yo le lo que te digo.

No la dejé terminar a Diana porque en ese momento llegó Sabri.

- Sabri, ayúdame a entrar en razón a esta, Diana cree que Sebastián está interesado en mí.

- Yo no lo creo. Estoy segura. Mi primo muere por ti. Tú eres el amor de su vida. Él ya ha esperado mucho por ti, mi amor. Eres su alma gemela, así que él está enamorado y lo que le sigue de ti, querida.

Sofía

No quiero que mi amiga sufra por sospechas que estoy 100% segura de que Lucas la engaña con Pilar, pero necesito las pruebas para así decírselo.

- Yo pienso igual que tú.

- Has las odio. Dios las hace, y ellas se juntan.

Ya era la hora de la clase de matemáticas. Por suerte, nos tocó juntas.

- Chicas, las veo. Ahora voy al baño.

Me estaba lavando las manos cuando veo que alguien cierra la puerta. No lo creí hasta que me habló. Era Sebastián.

- ¿Qué haces aquí? Y ¿de dónde sacas eso?

- Digamos que me las dijo un pajarito.

- Estás loco o qué te pasa. ¿Cómo no vas a poder escuchar si estabas bien lejos? Porque sé que escuchaste.

- Los Licantrópos tenemos buen oído, así que fue imposible no escuchar.

Con un poco de pena de saber que escuchó todo, le pregunté:

- ¿Qué escuchaste exactamente?

- Nada importante. Solo que te pusiste celosa y que crees que soy guapo. Y por último, y menos importante, que te sientes atraída a mí.

Sonrojada, pero me hice la ofendida.

- Escuchar conversaciones privadas es de muy mala educación. Y por si te interesa, solo dije eso porque sabía que estabas escuchando y para que mi amiga me deje en paz.

- Voy a hacer como que te creo, y si no es cierto, demuéstralo.

- No tengo que demostrarte nada. Así que me voy.

Moría por besarla. No lo pensé dos veces y la besé. La agarré por la cintura.

- No sé qué me pasa. Cuando estaba por salir, me agarró de la cintura y me besa por un largo momento. Correspondí y disfruté, pero después lo cacheteé y salí corriendo.

- ¿Qué te pasa? No me vuelvas a besar. Yo tengo novio, y tú también estás en una relación con Saria.

- Sofía, espera. No te vayas. Te voy a explicar lo de Saria. Ella y yo no somos nada.

- Tú y yo no somos nada, así que no me debes explicaciones.

Ya era la hora de la salida. Diana y yo estábamos esperando a Sabrina para irnos, ya que ella dormiría en casa.

- Hey, Sabrina, te estoy esperando.

- Lo siento, pero hoy me voy con Sofía y su amiga.

- No importa. Yo las llevo.

- Gracias, pero no es necesario. La hermana de Sofía, Alex, viene por nosotras.

- Pues te voy a recoger.

- Tampoco es necesario. Me quedaré a dormir. Hoy es como un día de chicas, y si quieres verla, no busques excusas tontas.

- Estaba muy feliz de tener amigas y de poder pasar un día de chicas. Nunca antes lo había tenido, pero claro, estoy rodeada de hombres desde pequeña.

Sabri llegas justo a tiempo. Alex ya está aquí.

— Sé que es de mala educación escuchar conversaciones privadas, pero esta me interesa mucho. No puedo creer que siente algo por mí. No conozco a su amiga, pero me cae bien porque me hizo el día con todo lo que le dijo. Lo que tengo que aclararle es que entre Saria y yo no hubo ni habrá nada.

Tenía mucho que no iba a la manada de Alexander.

Alexander Derek

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