Varios dias después Marina siguió contando su historia...
Abuelita, tus padres te pegaban?... preguntó Lupita para seguir con la historia ..
Uy si, muchas veces, pero a veces con la pura mirada teníamos para estarnos quietos, o si por casualidad contestabas una barbaridad con una cachetada bastaba, antes no había DIF, pero había niños más educados, no como los de ahora que hacen cada berrinche y los papás no les dicen nada, ni les pueden hacer nada porque de volada le hablan al DIF... todo un caso...
Mis papás por cualquier motivo nos daban con lo que encontraran a la mano, y eso era más terrible porque fuera lo que fuera nos dolía mucho...
El otro dia mi mamá me mandó a la labor a dejarle lonche a mi papá, y en el camino me cai, y se me tiró todo el lonche, me dieron de golpes que todavía me duelen.. jajjaa
Ay abuelita... Lupita estaba tan atenta a lo que le decia Marina..
Los papás de antes eran muy estrictos, todavía recuerdo cuando me ponían a limpiar la casa, no me podia quejar porque si no me llovían a palos, o si no, se me quedaba viendo que si la mirada fuera pistola, ya no lo contaría...
La mayoria de las casas de ese lugar estaban hechas de adobe y palma, eran muy frescas pero cuando hacia frio eran muy frias...
Uno vivía feliz en el rancho, pero lo malo es que había muchos mosquitos, pero en sí la vida ahí era muy hermosa...
En la noche habia muchas luciérnagas, parecía que las estrellas se habian caido, se veían luces por todas partes, todo eso te alegraba el alma, a mí en lo personal me gustaba sentarme en un puente de árbol y contemplar en la noche las luciérnagas y en el día el rio que se veía muy cristalino y bordeado de árboles y flores variadas, toda una belleza...
Mi mamá era la típica mujer que no se cansaba, siempre andaba trajinando de aquí para allá y viceversa...
Todo el dia se le veia haciendo esto o lo otro, mi madre era muy fuerte...
Atendía a mi papá a cuerpo de rey, pero él nunca estaba conforme, por todo se enojaba y la mandaba a hacer esto y aquello, yo nunca la vi que se quejara...
Hacia todo lo que mi papá le dijera sin siquiera oponerse, lo hacia con toda sumisión...
Ella me fue transmitiendo todo su sumisión, yo no entendia por qué no se quejaba de la mala vida que le daba mi padre...
Así empecé a crecer, cuando cumplí 10 años mi hermana ya tenia 2 años, yo andaba con ella en todas partes porque era muy traviesa, y si hacia algo mal, pues a mi me pegaban, si la niña lloraba, Marina tenia la culpa, etc...
Vivía pendiente de que mi hermana no llorara o si no yo me las veria mal...
Mi hermana era toda mi adoración, pero había veces que quería echarla por la ventana (riendo)...
Hacía tantas travesuraa que no podia más... hasta que mi mamá me dijo que no pasaba nada, tal vez se compadeció de mi...
A pesar de lo estrictos que eran mis padres, mi infancia fue más o menos feliz, aunque pasábamos hambre a veces, yo fui muy feliz...
Mis hermanos y yo a veces ayudábamos a nuestros padres a conseguir dinero de una u otra forma...
Cuando mis padres estaban de buenas nos llevaban al rio y jugábamos con una pelota toda desvencijada, pero aún así servia para divertirnos...
Casi nunca había regalos de Navidad porque no había dinero, pero los momentos que pasábamos juntos valen más que mil regalos...
Lupita... eso quiere decir que no recibías ningún regalo?
No, pero aún así nadie me quitaba la alegria de vivir...
Aún era una niña, me gustaba jugar con muñecas, una que me había dado mi tía, pero yo se la di a mi hermanita para que ella jugara...
La pobre muñeca estaba muy fea, pero hacia feliz a mi hermana...
Mi mamá casi todos los dias hacia tortillas de maíz nixtamalizado, y yo le ayudaba, de ahí que aprendí..
Ella me enseñaba todo lo que sabia, se podria decir que a mis 10 años ya era toda una experta en la cocina...
A veces también hacía la comida para todos, a mi me gustaba mucho, por eso no me quejaba, pero habia veces que me sentia tan cansada que me quedaba dormida, y recibía más regaños de mis padres, que si la niña esto, que si la niña lo otro, y así...
Para eso mi hermano que me llevaba 8 años, andaba quedando con una chica que más bien parecia sargento, de lo mal encarada que era... además parecía machorra, pero él así la quería, pues ni modo...
Ella se vino a vivir con mi hermano y al poco tiempo se casaron sólo por lo civil... mi hermano tenía 19 años cuando se casó...
La mona era de lo más desagradable que te puedas imaginar...
Mandona, mal hablada, corriente, parecia piiruja por la forma en que se vestía...
Yo ya frizaba los 11 años...
Lupita... gracias abuela... descansa, está muy interesante tu historia pero debes descansar...
Marina... sabes, ya me está gustando esto, es como volver a vivir todo otra vez...
Lupita... es como una terapia para que saques todo eso que tienes guardado sin contarle a nadie...
Tienes razón, cuando vas a volver?
En dos semanas abuela...
Ok, te estaré esperando...
Adiós, .... Lupita se fue y Marina se quedó viendo la tele un rato, y luego se fue a dormir...
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