Capitulo 8: Contrato matrimonial, parte 1

Jenna:

"Y bien cuéntame" dice Teresa curiosa. Hoy no llevaba el cabello suelto y sus rizos negros caían libres, se veía hermosa como siempre. El color de su cabello contrastaba con sus ojos verdes y piel morena.

"A que no imaginas, con quién me encontré" dije.

Matt me pidió no decir nada y no lo haría. No nombraría el contrató.

Ella rueda los ojos y sonríe "No lo sé dime"

"Matt Miller" dije, Teresa abre sus ojos sorprendida

"No me lo puedo creer" golpea la mesa ganándose algunas miradas de las personas del lugar. Ella se disculpa y continua en un susurro "¿pero cómo él trabaja allí?"

"Él es el CEO de Hubson",

Teresa frunce su ceño "pero creí qué era un hombre mayor llamado luck Miller... o por Dios" ella se cubre su boca, dándose cuenta obviamente que tienen el mismo apellido "son familia"

Asentí en acuerdo. "Es su tío"

"Además de guapo es rico" Teresa se ríe "Debes atraparlo amiga" dice en broma. La miré irritada no me causa gracia su broma y menos con lo que me propuso Matt, que por supuesto era un insultó.

Teresa niega y continúa "pero eso que tiene que ver con tu estado actual"

"Es solo que no espere verlo allí" dije simplemente

Ella asiente comprensiva "aún recuerdo, que él te persiguió en el Instituto, me lo contaste" termina sonriendo

Suspiro, y tomó un largo trago de mi copa "no es igual ahora, no me ve de esa manera. Además, sigue siendo el mismo bastardo de siempre"

Teresa me observa escéptica"¿Estás segura?, el chico que te salvó ese día, no era un bastardo, Matt se preocupaba por ti"

Eso le hizo algo a mi corazón, pero no quería ahondar en ese sentimiento "el hecho es que dijo algo que me molestó. De todas formas no creí que iba a aplicar en el puesto" le digo

Teresa me mira con tristeza "Lo siento Jenna"

"No importa no me daré por vencida" tomó mi copa

Ella sonríe "esa es mi amiga, ahora" Levanta su vaso para que brindemos y nos tomamos de golpe el trago.

Hago una mueca al igual que Teresa, después nos reímos por nuestra hazaña "ahora cuéntame por qué no quieres ver a mis padres, oh ya sé estas delgada de nuevo, estas comiendo siquiera" dice Teresa en broma, imitando a su madre. Pero a pesar de esto su mirada es seria.

No sé que decirle, así que Teresa continua "Jenna somos tu familia, puedes contar con nosotros, no necesitas ocultarnos las cosas, eso la verdad nos duele"

La observó apenada, hacia las cosas sin pensar en ellos. "Lo siento no pretendía hacerlo, es solo que han hecho mucho por mí, y estoy agradecida. Pero como sabes soy una adulta y necesito, hacerme cargo de mis propios problemas"

"Llevas haciéndote cargo desde que tenías quince. Descansa Jenna y deja que yo y mis padres te cuidemos" acerca su mano y toma la mía.

"Lo sé, gracias" derrame algunas lágrimas "es solo que..."

Teresa me observa sintiendo comprensión por mí "Los traumas son una mierda lo sé. Temes confiar y entregarte. El único consejo que te puedo dar es ser valiente a pesar del dolor y todo saldrá bien" sonreí esperanzada. Tal vez podría hacerlo. Me dejé llevar como ella me pidió...

Solo que las cosas en las próximas dos semanas no salieron como esperaba. Me echaron de mi trabajo sin razón aparente y por sí fuera poco, la renta de tres meses se venció. El arrendador no me permitió quedarme más.

Así que tuve que sacar mis cosas. Aunque tenía ahorros no quise tocar eso. Suspire frustrada y dejé el mobiliario de mi apartamento en una bodega y fui a un motel a dormir esa noche.

A pesar de lo que me dijo Teresa, me negaba a ser una carga, y preocuparlos. Además de que quería lograr mis sueños por mi misma.

Es cuando encuentro la tarjeta de Matt y mi cerebro empieza a maquinar.

"Que pasaría sí aceptó?. solo sería su esposa falsa y obtendría un pago por eso. Mierda era tentador, solo tenía que aceptar.

Matt:

Temprano en la mañana me encontré con Jenna esperándome afuera de mi oficina. Sabía que tarde o temprano iba a aceptar, después de todo yo había sido el responsable de que perdiera su trabajo y su apartamento.

Sí, la investigué, y además de eso conocía a Jenna era una orgullosa a morir, prefería quedarse sin comer, a tener que molestar a la que era ahora su familia.

Me sorprendí al saber que seguía en contacto con Teresa, eso dolió. Quería decir que no intento siquiera contactarme en estos dos años.

En mí se instaló una frialdad, pero no me sorprendía a Jenna jamás le importé. ¿De todas maneras porque pensaba en eso?, lo pasado era pasado. Mi mente se burló de mí, era un mentiroso. Negué, aquí no se involucrarían emociones, era un matrimonio falso.

"Hola Jenna, has reconsiderado mi propuesta" dije bajo, para qué Jennifer no nos escuchará. Jenna miro de reojo a mi secretaria y asintió.

"Pasa a mi oficina" dije.

Una vez adentro le digo "por favor siéntate ¿quieres un café?"

"Un café sería genial" responde

Lo serví y sé lo entregué. La encontré sentada y cruzada de piernas, hoy no llevaba falda para mi decepción. Tenía puestos unos jeans, un suéter delgado y sandalias. A pesar de la sencillez de su vestuario se veía hermosa.

"Gracias" responde Jenna mirándome, yo hice lo mismo y no apartamos la mirada durante un momento. Su mirada era profunda y me decía que escondía demasiadas cosas, las cuales quería saber. Ella fue la primera en romper el contacto visual, no queriendo que la descifrará

Rompí el silencio para aliviar la incomodidad del momento, "quieres una galleta o…"

Ella niega y responde "así está bien". Asiento.

Con eso me siento en la silla frente de ella. "Entonces estas aquí por el contrato matrimonial" le digo

"Si eso parece" aún veía duda en su mirada, pero no quería que se echara para atrás

"Bien entonces..." jenna pregunta de repente

"Porque no has conseguido una mujer para casarte, ya sabes la habrías enamorado y sería real. Habrías obtenido fácilmente lo que querías" dice

"Primero no tengo suficiente tiempo, segundo jamás pretendía casarme. No creo en forjar un compromiso con otra persona, duran poco porque resulta que el amor que se profesaron no fue suficiente y terminaron separándose, no quiero ese alboroto" respondí sincero

Ella asiente y sonríe "alguien te ha roto el corazón"

Me tenso ante sus palabras, pero no cambie mi expresión para que no notara mi incomodidad por su respuesta.

Sonreí cordialmente "no es el caso, yo soy el que hago eso a las mujeres" eran un mentiroso me habían roto el corazón y la causante era ella misma.

"Lo imagino, no has cambiado nada" dice enojada

Le doy una sonrisa de medio lado "Tú tampoco lo has hecho, sigues negándote a mí" ahora le lancé la pelota a ella.

Ella sonríe sin gracia y continuó "oye no soy el malo, siempre me ha funcionado de esa forma, no me gusta complicar las cosas. Además, las mujeres que vienen a mí saben que no estoy dispuesto a ofrecer más y ellas lo aceptan"

Jenna estrecha su mirada y asiente sin decir nada.

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