Capitulo 7: Propuesta

Matt:

Observe de nuevo mi entorno, organizando el lugar. No sabía por qué me hallaba tan nervioso.

Acomode el ramo de rosas que Jennifer había traído esta mañana. Todo Lucia perfecto, el ambiente era formal y amistoso una versión de lo que quería qué fuera mi matrimonio.

Puse el contrato redactado a la vista, no sabía como iba a resultar todo, pero quería tenerlo a la mano por sí Jenna aceptaba.

Después de haber entrevistado a las demás y no encontré en ellas lo que buscaba, las descarté y puse toda mi atención en Jenna, no solo por el contrato quería llegar a conocerla, así fuera por medio de un matrimonio por contrato. Tal vez esta vez si pudiéramos ser amigos.

Respiró profundo aliviando el nudo que tenía en mi estómago, cada vez que pensaba en que la próxima en entrar sería Jenna.

En ese momento, me pregunté cómo habría sido su vida, las anécdotas que tuvo, como había salido del centro de acogida, ¿alguien la adoptó?. Detuve el mar de preguntas, ya tendría tiempo para saberlo. Claro por qué la investigaría, toda su vida.

Anunció a Jennifer que ya podía pasar la siguiente candidata y me preparé para verla.

Jenna tocó suavemente y le dije que pasara, con mi voz demasiado grave, tenía que calmarme.

La pesada puerta se abrió y Jenna ingresó sin notarme siquiera, al voltearse hacia mí, unos ojos azules como los recordaba me observaron con conmoción.

Aunque estaba igual de sorprendido, aproveché su desconcierto para observarla. Su mirada seguía siendo segura y sincera. El color de sus ojos contrastaba a la perfección con el color dorado de su cabello, me recordó a esas princesas élficas. Había magia en ella.

Sigo con mi inspección, detalló su cuerpo y para este momento ya me encontraba excitado. Sus pechos eran grandes y generosos. Era difícil no verlos, combinaban a la perfección con sus caderas anchas que iban envueltas en una falda negra, que llegaba hasta arriba de la rodilla. Definitivamente, seguía siendo igual de hermosa y eso no era bueno para mí. ¿Cómo podía soportar verla todos los días y no sentir deseo?, bueno eso sí aceptaba mi propuesta.

Jenna se queda quieta en la puerta. Luego dice "¿Matt?" no creyendo que me tiene en su presencia

Le sonrió y le digo "el mismo, porque no te sientas y charlamos" ella inmediatamente me obedece, eso me agrado. Continuo "Hace mucho tiempo que no te veía"

Ella asiente sin saber que decir. Suspiró pesadamente, intento abrir su currículum, pero lo descartó. Ella me observa interrogante.

"No hice esto al azar" dije sin más

Jenna frunce su ceño confundida "¿que quieres decir?"

"La última vez que nos vimos no nadaba en dinero y lujos, ¿lo recuerdas?", Le pregunté

Sus ojos llenos de comprensión y dice "lo recuerdo perfectamente".

Sonrió, eso hizo algo en mí, así qué me recordaba. Continuó "Mi tío es el rico en la familia y él quiso enseñarme el negocio y que me convirtiera en su heredero. Puesto que no tiene hijos, ni esposa"

Ella me mira sorprendida "Eso es grandioso Matt"

Sonrió "lo es, pero hay una condición para ser su heredero"

"Y cuál es" dice Jenna curiosa

"Necesito una esposa" digo esperando su reacción y esperando que entienda la indirecta.

Ella me mira confundida "aja y porque me cuentas todo esto"

Suspiro, esto sería difícil "porque quiero proponerte que seas mi esposa"

Ella se queda mirándome molesta "Quieres decir que esta entrevista no es por trabajo?"

Estaba enojada pero ya no me echaría para atrás. "No lo es, necesito que seas mi esposa"

Ella abre sus ojos sabiendo que no es broma lo que le propongo "Estás loco" jenna se levanta dispuesta a salir.

"Espera, no será un matrimonio real" Ella se voltea lentamente y me ve como si estuviera cometiendo un crimen "Solo será por un año, te daré lo que quieras. Jenna que hayas aparecido de nuevo en mi vida no puede coincidencia. Eres la única en quien confió"

Ella sigue mirándome pasmada "¿Crees que no tengo dignidad, que me venderé por dinero?, estas loco si piensas que aceptaría un trato así"

Me aproximó a ella y me perturbó por su cercanía, pude oler su colonia tan exquisita que me embriaga. Respire para calmarme.

Digo con voz ronca "lo siento, no pretendo ofenderte, solo quiero que me ayudes" digo casi en súplica, no podía creer que lo hiciera, podía encontrar otra mujer rápidamente y diría que si sin objeciones.

Pero no quería alejar a Jenna de mi vida "Te daré lo que quieras, un guardarropa nuevo, dinero" ella alza sus cejas" piénsalo "le entrego una tarjeta "solo no le digas a nadie, no puede llegar a oídos de mi tío"

Ella niega molesta "Porque no eliges una mujer al azar porque yo" dice

"Porque confió en ti" le digo.

Jenna suspira "Debo irme" asiento y ella sale de mi oficina.

Jenna:

Que se cree ese imbécil, que puede darme tres vueltas y ofrecerme dinero para que sea su juguete personal. ¿Pero acaso me sorprendía?, en la secundaria era igual de patán.

Me siento en mi sofá, hace media hora que llegué a casa. En eso mi teléfono suena es Teresa.

Ne debato en sí contestarle no sería una buena idea con este humor que cargaba, pero ella era la única que me hacía sentir bien. Al final contestó He inmediatamente Teresa me saluda "Hola" dice emocionada "¿cómo te fue?"

Estoy a punto de llorar, pero me contengo, hoy nada había sido como esperaba "Necesito una copa" dije como respuesta.

"Ok" no habla por un momento "nos vemos en el Irlandés" era un bar que había abierto hace poco y nos gustó mucho así que lo seguimos frecuentando.

"Te veo en media hora" le dije y ella corta la llamada.

No sabía por qué me dolía el pecho. Me había gustado Matt en la secundaria eso no lo podía negar, pero ya habían pasado dos años y eso era demasiado tiempo para olvidar a una persona. ¿Cierto?

Suspire frustrada. En ese instante recuerdo lo guapo que se veía hoy. Lo observé detalladamente, oh sí.

Su cabello negro seguía tan hermoso como siempre, en cambio, sus facciones habían cambiado era más marcadas, pero no menos atractivas.

Recordé lo tonta que había sido al perderme en sus ojos negros, como pozos en los cuales estuve segura de que caí, y su cuerpo?....

Recordaba que en la secundaria Matt siempre había sido atlético, era guapo en ese entonces, y ahora estaba mucho mejor. Tan bueno como un vino añejo. Se veía en realidad atractivo y verlo allí en su nuevo puesto como CEO de Hubson me hizo hiperventilar. Matt era el sueño de toda mujer.

Volviendo a su cuerpo sus pantalones de vestir se marcaban en sus muslos dejando a la vista largas piernas musculosas, sus brazos estaban igual, sus hombros era anchos lo cual hacía que su camisa se tensara ... Y su trasero porque tuve una vista de él, cuándo me trajo el café, era fabuloso.

Cuando Matt me observó de arriba a abajo, creí que aún le gustaba, pero no había ni un atisbo de eso en su mirada, siempre me vio profesionalmente.

En cambio, mi corazón estaba a mil en su oficina. Pero no se lo haría saber bajo ninguna circunstancia. Respire profundo no me pondría a babear solo porque era atractivo.

Guapo o no. Seguía siendo el mismo idiota de siempre.

No perdí más tiempo pensando en Matt y me dispuse a salir del apartamento, para encontrarme con Teresa.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***