Colega de apartamento - Allura/Decisão - Shiro

Allura

...

Me desperté el domingo, me levanté y me duché, Melissa venía así que tenía que madrugar, me puse unos vaqueros y una camiseta de una de mis series favoritas, Gilmore Girls.

**Blusa:

"Yo fui a la cocina y allí estaba Stella tomando café en la encimera, me acerqué a ella medio dormida aún y me serví café.

*Stella* - Te levantaste temprano.

*Yo* - Melissa viene a las 11:00, no podía despertar tarde.

*Stella* - Hablando de eso, necesito que vayas al supermercado.

*Yo* - ¿Por qué?

Stella - Necesito que compres unas cosas - Dice tomando un papel - Aquí tienes la lista.

*Yo* - Pero tengo sueño.

*Stella* - No me importa, ¿olvidaste nuestro acuerdo? Yo cocino y tú compras los ingredientes.

*Yo* - Vale, voy.

Digo tomando el papel de su mano, agarro mi bolso del sofá y salgo del apartamento, bajo las escaleras y comienzo a caminar.

En el camino vuelvo a pensar en la noche del viernes, en el fantasma y en Shiro, cuando recuerdo el beso vuelvo a sonreír, llego y entro al mercado aún sonriendo y saludo al dependiente.

*Yo* - Buenos días.

*Dependiente* - Hola.

Cojo todo lo que estaba en la lista y voy hacia el cajero.

*Dependiente* - Son XX.

Le doy el dinero.

*Dependiente* - ¿CPF en la nota?

*Yo* - No.

El me entrega la bolsa y noto la camiseta que está usando.

Camiseta: "

*Eu* - ¿Tú ves?

Pregunto señalando la camiseta.

- Me encanta esa serie.

*Empleado* - Lo sé.

*Yo* - ¿?

*Empleado* - Ya has usado unas quinientas camisetas de esa serie.

*Yo* - Es cierto.

Río, me doy la vuelta y me dirijo hacia la puerta.

*Yo* - Hasta luego.

*Empleado* - Hasta luego.

Me voy, llego al apartamento y Melissa ya está allí.

*Melissa* - ¡Hola! Llegué un poco antes.

*Stella* - ¿Compraste todo?

*Yo* - Sí.

Digo mientras pongo el bolso en el sofá y les sonrío a ellas, que están sentadas en la barra de la cocina.

*Melissa* - Stella me mostró el departamento, es muy lindo y sorprendentemente barato.

*Yo* - Es que el dueño es tío de Stella.

*Melissa* - Ah, ya veo. También me encantó la decoración.

*Stella* - Allura la decoró, siempre le ha gustado ese tipo de cosas.

*Melissa* - Quedó muy bonito.

*Yo* - Gracias.

Estuvimos charlando por un buen rato, Stella cocinó y a la hora del almuerzo nos sentamos a comer.

*Melissa* - ¡Está riquísimo! Veo que voy a amar vivir aquí.

*Yo* - Jajaja.

*Stella* - Gracias, pero si te mudas aquí tendrás que lavar los platos, secarlos y guardarlos.

*Melissa* - Hecho, por esta comida vale la pena.

Nos reímos y seguimos comiendo.

*Yo* - Oye, Melissa, no tuve la oportunidad de preguntarte, ¿conseguiste el número de Tom?

En ese momento casi se atraganta.

*Yo* - ¿No?

Hace un gesto negativo con el dedo y traga la comida.

*Melissa* - No lo conseguí, ¿y por qué lo conseguiría?

Pone una cara de no entender.

*Stella* - ¿Ese es el primo de Shiro?

*Yo* - Sí, me llevó a la empresa hace poco y él y Melissa se quedaron mirándose, así, ya sabes.

Hago una cara que hace reír a Stella.

*Stella* - Por las fotos que nos mandó Allura, Melissa, tienes suerte.

*Melissa* - Nos vimos solo una vez, nada importante.

*Yo* - Ya sé, la próxima semana es el cumpleaños de Marie, ¿quieren ir?

*Stella y Melissa* - ¡Sí!

*Melissa* - Siempre he querido ir a esa casa.

*Stella* - ¡Yo también! Imagina contarle a la gente que fui a una fiesta en la casa de Shiro Zhang.

*Yo* - Jajaja, voy a preguntar si puedo llevar invitadas.

*Stella* - Pero, ¿por qué hablas de esto ahora?

*Yo* - Porque seguramente una persona en particular estará allí.

Miro a Melissa con una sonrisita, después de que terminamos de comer seguimos hablando un poco más y lo planeamos todo, Melissa vendría a vivir con nosotros la próxima semana.

...

Shiro

...

Pasé todo el fin de semana pensando en Allura, ese beso no salía de mi cabeza, y tomé una decisión, ¡la convertiré en mi novia!

(*Hola* a todos, quería mostrar un poco del apartamento de las chicas.)

Sala y cocina:

El maravilloso corredor que aparece lleva a los diferentes cuartos, y la puerta del apartamento se encuentra en la sala.

Dormitorio de Stella:

Cuando Lady Allura entró en su habitación, sabía que algo no iba bien. Las cortinas de seda violeta estaban arrugadas y la cómoda de roble estaba abierta de par en par, con la ropa revuelta y tirada por todo el suelo. En el espejo de pie, vio su reflejo, pero parecía distorsionado y misterioso. Agarró su collar de perlas y se sintió mareada al tocarlo. El collar era, indeleblemente, el regalo que le había hecho su difunto esposo. En cuanto lo tuvo en su cuello, la habitación se oscureció aún más. Lady Allura supo entonces que algo siniestro estaba sucediendo y que tendría que enfrentarse a sus miedos más profundos para descubrir la verdad detrás del quarto maldito.

Melissa estaba emocionada por mudarse a su nuevo apartamento. Era un hermoso lugar en el centro de la ciudad y tenía un montón de luz natural. Había tres habitaciones, una sala de estar, una cocina y un baño. Melissa ya había decorado todas las habitaciones, excepto el cuarto futuro. Ese era el cuarto que estaba reservando para su arte. Quería convertirlo en un estudio donde pudiera pintar y crear sus obras maestras. Melissa tenía muchos lienzos en blanco y botes de pintura listos para ser utilizados. Estaba deseando el día en que finalmente pudiera empezar a decorar su cuarto futuro y transformarlo en su propio espacio creativo.

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