capítulo 13

JULIO

Fue una noche, excelente salió todo perfecto, Carol acepto ser mi novia, es tan dulce, tierna cada día la amo mas, estoy seguro que es la persona con la que deseo pasar el resto de mi vida, es perfecta para ser la mamá de nuestros hijos.

Al bailar y tenerla entre entre mis brazos pude sentir que aunque, no me ame aún no le soy indiferente. Nos besamos y fue una delicia el probar sus labios.

No descansaré asta hacer que se enamore de mi tanto, que acepte ser mi esposa.

ESCRITORA

Carol, está muy entusiasmada, de ser novia de Julio, el es detallista y siempre trata de estar pendiente de ella.

ALONSO

Hace mucho tiempo que no sé nada de Carol, al principio intenté marcarle, pero rechazaba mi llamada, así lo estuve intentando un tiempo asta que me di por vencido, decidí dejar pasar un tiempo, darle su espacio.

Pero no la voy a perder, intentaré hablarle espero que ahora sí acepte mi llamada.

Tomo mi celular y le marco timbra,

- Hola quién habla.

- Hola, mi amor soy Alonso ¿ no me recuerdas niña?,

- Aamm, si claro que si, hola.

- Que as hecho mi amor, dime que ya me perdonas, por favor. Dime que seguimos siendo novios. Sabes estoy dispuesto a hacerle una prueba de ADN a Brayan para que compruebes que no es mi hijo.

- No, no es necesario, si dices que no es tu hijo te creó, pero......

- pero, ¿ que?, qué pasa mi mi amor.

- En este tiempo, que dejamos nuestra relación, conocí a alguien más, fuimos amigos un tiempo y resiente mente decidimos formalizar la relación.

- No me digas eso niña, ¿por qué me haces esto sabes que yo te amó?

- Yo tambien, te amaba fuiste mi primer amor, yo te amaba con todo mi ser, pero en el momento en que tú me contaste de tu amiga algo cambio, y creo que nunca volvió a ser igual.

- Pero ¿por qué ? niña.

- Creo que como tú lo dices era una niña, un poco ingenua que se enamoró perdidamente, que soñaba con toda una vida a tu lado. y cuando paso eso, cuando me dijiste que sentías algo por ella, no sabes cuánto me dolió, sentía tanto coraje asta con migo misma por creer que me querías tanto como yo, y en ese momento me di cuenta que tal vez nunca sería suficiente para ti, que solo me veías como una niña, y aunque si, no lo niego estaba enamorada de ti, y no podía resistirme a contestar tus llamadas y hubo un tiempo en que si, estaba dispuesta a continuar, pero sabes al saber del bebe, independientemente de que sea tuyo o no, me di cuenta que lo nuestro es muy difícil.

Aparte que nuestra relación a sido más por teléfono que físicamente, lo cual lo vuelve más difícil, ¿ Que va a pasar en el momento en que tú te vengas a vivir para acá al tratarnos más, qué tal si la convivencia diaria no es lo que esperamos.

- Niña, no me digas eso, yo sé que me quieres, como yo te quiero, dame otra oportunidad, será diferente me iré a vivir allá, adónde tú quieras. Déjame reconquistarte déjame internarlo. Por favor.

- No, no puedo es demasiado tarde. Yo empecé una relación con otra persona.

- No es cierto solo me lo dices para lastimarme.

- No, es real, y no pienso dejarlo me voy a dar una oportunidad con él.

- Está bien, si quieres andar con él, no te diré nada solo déjame seguirte hablando.

- No, ¡ cómo crees ! no sería justo para ti, y mucho menos para él. y aparte en que lugar estaría yo, no sería capas de hacerle eso sí quisiera seguir hablando contigo mejor lo terminaría.

- Pues haslo terminarlo, y sigamos.

- No, no quiero no puedo y no lo voy a hacer, lo nuestro se terminó hace tiempo.

- Como amigos, solo hablemos como amigos.

- No, no es posible. Lo siento no puedo y sobre todo no quiero. Lo que tuvimos fue lindo y creo que siempre lo recordaré, eres una excelente persona y espero que encuentres a alguien que te ame tanto como un día te ame yo. Adiós deseo que te valla bien.

ALONSO: - Lo último que me dijo, fue que esperaba que me fuera bien, y me colgó.

Creo que ahora sí la he perdido para siempre.

CAROL

Hace tiempo, que Alonso ya no me había hablado, estaba tranquila al principio, si me sentía triste pero como fue pasando el tiempo me fuí acostumbrando, me hice amiga de Julio, y poco a poco me fui enamorando de él, y justo ahora que empiezo una relación con Julio, justo ahora que nos hicimos novios .

Decide volver a marcarme Alonso, le contesté, y me pide que volvamos que retomemos la relación, me siento un poco mal es una buena persona, y creo que si no estubiera tan lejos, nuestra relación si hubiera funcionado, pero desafortunadamente el destino es así, y nos quiso llevar por diferentes caminos.

Solo espero que le valla bien, y que encuentre una buena mujer que lo haga muy feliz.

JULIO

En la empresa, no puedo dejar de pensar en Carol, es tan linda. Tomo mi teléfono y le hablo.

- Hola.

- Hola, mi amor ¿cómo estás?

-¡ Bien! y mejor ahora que escucho tu voz.

- Pequeña, crees que puedas salir un momento, del trabajo tengo muchas ganas de verte.

- Tengo unas dos horas lo libres.

- Perfecto, paso por ti.

- Está bien, te espero.

Voy llegando frente al trabajo de Carol, y justo va saliendo. Me ve y sonríe, y se acerca,.

Me bajo de auto la tomo entre mis brazos y la besó, abro la puerta y se sube. Pongo el carro

- A donde vamos a ir, Julio.

- A donde tú quieras mi amor, le guiñe un ojo.

- Está bien, que te parece si vamos por un helado.

- Si, tus deseos son ordenes, para mí.

- Jaja, sabes me voy a acostumbrar.

- Eso sería genial, que te acostumbres tanto a mí, que te sea imposible vivir sin mí.

- Llegamos.

Le abro la puerta, y le doy la mano. Ella me suelta y me abraza, y me dice que me quiere mucho. En ese momento me inclino y besos sus delicados labios. Duramos bastante tiempo besándonos.

- Amor me estoy volviendo adicto a ti. Me encantas.

- Yo también te quiero mucho, también me encantas.

Entramos ala heladería ella pidió de fresa, y yo pedí de zarzamora. Nos sentamos.

Carol me ofreció probar de su helado, a lo que yo acepte, pero al acercarme me lo embarro en la cara.

Pequeña traviesa, la agarre y la bese y me limpie el helado en su cara. Entre besos y helado, la pasamos muy bien. A Carol le encanta hacerme travesuras, es una maleducada creo que en su casa nunca le dieron una nalgadas para educarla. Y a mí me encantaría dárselas.

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