capítulo 6

Por lo que pude notar, ella no había besado antes a nadie más.

- Fue un beso maravilloso, tierno y lleno de pasión ala vez. Ella solo se dejó llevar, yo me aproveche, la bese de una manera que jamás había besado. Fue como si en ese beso quisiera arrancarle el alma, para que sea mía para siempre. sentí el sabor de sus lagrimas. Me dolía bastante, verla así. No pude evitar que mis ojos también llorarán.

Me marché, recordando la manera en la que nos besamos. Y confirmé, que la quiero para mí, solo para mí. Volveré por ti niña y serás solo mía.

Al llegar a casa le mandé mensaje, seguimos mensajeando un rato, hasta que ya no me contestó, supongo que se quedó dormida.

Por la madrugada, tembló me preocupe mucho por Carol, en una ocasión me contó, que le tenía mucho miedo a lós temblores.

Rápidamente le mandé mensaje para saber cómo estaba, pensé en ir a verla, pero no me lo permitió. Dijo que no era necesario que ya estabá más tranquila. Seguimos en comunicación hasta, que ya era hora de abordar el avión.

Le mandé un último mensaje y apague el celular.

El viaje fue un poco cansado, aún así al llegar lo primero que hice fue, hablarle a Carol, ya la extraño.

MEDIO AÑO DESPUÉS.

- CAROL: Hace poco, termine la prepa, la ceremonia fue algo sencilla, mis papás no me pudieron acompañar, por cuestiones económicas y de salud. Mi única compañía fue mi amiga Vale, y los demás compañeros de, al salir nos fuimos ala casa de Vale, ahí nos arreglamos para ir ala cena baile, que la institución organiza para todos los graduados. Yo use un vestido rojo y mi amiga Valeria uno de color negro.

La pasamos genial, bailando y cantando, era el último día, que la pasaríamos todos juntos, aunque no éramos grandes amigos, fue nostálgico despedirnos, al salir de allí todos los compañeros de clases, tomaríamos distintos caminos.

Yo seguí con mi trabajo en la empresa, en la cuál por mi desempeño, me ofrecieron un puesto en otra ciudad, si aceptaba también me darían una beca para, para la universidad.

Acepté, ya que era la única forma de poder, estudiar y trabajar.

Con Alonso hablábamos todos los días, me mandaba mensajes cada que podía, y ya por la noche, al llegar me hablaba, las horas pasaban muy de prisa, le contaba todo lo que me pasaba día, u el también me tenía al tanto de todo.

Era como mi canción de cuna para dormir. Cuando le conté del cambio de ciudad, no lo tomó muy bien. Me dijo que no tenía necesidad de irme a otro lugar, solo por una beca y un puesto de trabajo, que él podía ayudarme económicamente. Me negué rotundamente, nunca podría aceptar un solo peso de él, siempre he salido adelante sola, no lo acepte y aunque no muy contento, termino por apoyarme. Busque un pequeño departamento para vivir, en cuanto tuve todo listo me mudé y me presenté a mi nuevo trabajo. Es una empresas farmacéutica.

Estoy un poco nerviosas es el primer día de trabajo, en esta empresa. Llegó me presento, el ambiente se sentía muy agradable. Todos fueron amables con migo y me apoyaron mucho.

Yo soy la más chica aquí, me gane el cariño de todos en poco tiempo, hice muchos amigos y en especial soy súper amiga de dos doctoras, Odalis y Estrella.

Me siento un poco mimada y protegida, aveces siento, que me tratan como la hermana pequeña ala que hay que cuidar.

El ambiente laboral es estupendo. Al principio me mostraba un poco callada y tímida, pero una vez que agarro confianza no hay quien me pare de hablar.

Todo está genial, en cuanto al trabajo y mis estudios es un poco cansado pero creo que voy muy bien.

Estoy un poco confundida y preocupada, hace día a qué me sé nada de alonso, ni un mensaje, ni una llamada, nada.

Estos días an sido un poco pesados, hay mucho por hacer en el trabajo, y para colmo es periodo de exámenes en la universidad. Termino el día agotada, me he quedado dormida esperando a que me llame y por la mañana checo el teléfono pensando que no lo escuche, pero nada, no ay llamadas no hay mensajes.

No me gusta hablarle a mí, por qué el es una persona muy ocupada y con la diferencia de horarios temo interrumpirlo, él por su parte siempre se queja de que yo no le hablo, me dice que él siempre esta disponible para mí,

pero no me siento cómoda de hablarle, por otra parte mi vida es tan simple y rutinaria, que el sabe perfecto a qué hora estoy desocupada.

Hoy voy a hacer una excepción y le voy a marcar, ya que hace un día le mandé mensaje y no hubo respuesta, tomo mi celular y me dispongo a marcarle, el celular timbra, espero a que me conteste, ¡ pero no !, termina enviándome a buzón, le marcó una segunda vez y pasa lo mismo. Decido ya no insistir.

Me pongo un poco nerviosa no sé si algo malo le halla pasado, y no sé como más contactarlo.

mi cabeza da vueltas pensando, que puede estar pasando, si le pasó algo o si solo ya no le intereso, si ya está con alguien mas, pero creo que por lo menos debería decirme.

En fin son puras puras tonterías lo que estoy pensando.

Creo que si hubiera alguien más me lo diría, siempre le he dicho que, entiendo que estamos lejos y que es difícil una relación así, y aunque me duela pensarlo yo sé que en cualquier momento puede encontrar a otra persona.

pero le pido que el día que eso pase me lo diga, que no valla a jugar con migo, él me prometió que hacía sería y me pidió que yo hiciera lo mismo.

Pensando en todo esto el sueño me venció y me quedé dormida. Apenas desperté chequé el celular a ver si tenía alguna llamada de él, pero no fue así, estoy muy desconsolada.

Antes de salir, de casa le marqué a vale mi mejor amiga, para contarle lo que me pasaba, ya que era la única ala que le contaba todo.

Ella me dijo que no me preocupara que no creía que, algo le hubiera pasado, y que pronto me llamaría platicamos un rato, y tuve que colgar, ya era un poco tarde

Entre la universidad y el trabajo, se me fue todo el día, sin darme tiempo de pensar más en Alonso.

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