capítulo 16, MIS PLANES

Mientras se duchaban se volvieron a calentar haciéndolo nuevamente en el baño.

una vez que salieron se colocaron unas batas lautaro acomodó el sofá extendiendolo como una cama y se acostaron a descansar.

— Vanina hoy paso todo muy rápido, sé que estamos sanos eso no me preocupa, pero no alcance a colocarme el preservativo de hecho ni me acordé.

— Cierto Lautaro yo tampoco lo recordé.

— Mañana compras la píldora de emergencia sí

— sí tranquilo.

— cambiando el tema. Me tomé el atrevimiento y compré algunas cosas para ti.

— ¿Cosas? que cosas a ver!.

él le pasa varias cajas grandes, ella se sorprende.

— Waoo!! ¿que es esto!?.

— abrelo, si no te gusta solo debes ir a la tienda y cambiarlo no hay problema.

— ok!!.

abre una de las cajas y había ropa íntima muy sensual, ella solo reia y lo miraba con picardía.

la segunda caja, habían pijamas muy sensuales pero cómodas y en las otras cajas había ropa muy cómoda jeans, sudaderas, Tshirt, y unos convers blancos.

Vanina quedó maravillada.

— oye esto esta muy bonito me encanta todo, amo los convers.

— supuse que te gustaban.

— y no te importa que mi estilo sea siempre relajado e informal.

—¡ Me encanta!

Vanina seguía viendo todo y Lautaro le propone que podía dejar algunas prendas allí para que no estuviera siempre con un bolso incómodo. Ella ve que es buena idea y deja algunas cosas.

— por cierto me faltó darte esto, toma aquí está el teléfono y estás son las llaves del apartamento y del auto.

— Lautaro justamente de esto quería hablarte, no quiero ni el auto, ni el apartamento, el teléfono buenoooo sí.

— No estoy entendiendo,¿ por que no quieres el apartamento?.

— Lautaro tengo mis propios planes con respecto a eso.

— a ver cuéntame.

— Bueno yo seré sincera y no es que estemos metiéndonos en asuntos personales, te contaré y si tu crees que no esta dentro del contrato entonces bueno se olvida el tema.

— ok, ya me tienes intrigado.

— yo tengo una pequeña construcción a medias en la platabanda de la casa de mi mamá, eso me lo dejo mi padre, no he podido terminarla por obvias razones como lo es el dinero, actualmente puedo comprar los materiales para empezar a construir y terminar lo que seria mi casa, pero no tengo el dinero para pagar la mano de obra, es allí donde entras tú.

— ¿Quieres el dinero para pagar la obra?.

— sí! pero no sería un regalo quiero que me lo des como un préstamo, yo prometo pagarte.

— ¿como me lo pagarías ?

— bueno ahí entra la segunda fase de mis planes.

— ¿ok y cual sería?

— tengo un emprendimiento, es una tienda online donde vendo artículos para el hogar y otras cositas, creo que de ahí puedo sacar para pagarte.

— por eso siempre frecuentabas la tienda en el CC.

— sí!.

— ¿Las cosas que te regale, las estás vendiendo?

— técnicamente ya las vendí he ido dos veces a la tienda a buscar más mercancía.

— wao!!!! eso es excelente resulta que mi chica es una empresaria.

— bueno novata en eso, solo te pido tu ayuda, para poder lograr y concretar mis planes.

— ¿tienes el presupuesto? y el croquis de lo que quieres.

— si, de hecho mi papá y yo lo diseñamos, aquí están los presupuestos.

— Vanina déjame pensarlo, déjame el presupuesto y luego te doy respuestas.

— ok está bien!.

— y de verdad me alegra mucho que te esté yendo bien en tu negocio creo que antes de este año tendrás tu tienda física.

— Ese es mi otro plan.

— ¿sabes que!? ya me dio hambre vamos a cenar.

— está bien después de eso debo irme.

— Vanina puedo preguntarte algo.

— si.

—¿ que haces por las noches que no puedes quedarte conmigo?.

— Es solo momentáneo, una vez que solucione me podré quedar.

— Y ¿Que hiciste ayer que no respondiste?

— Algo personal, pero de eso no podemos hablar recuérdalo.

Lautaro quedo con un sabor amargo por las respuestas de Vanina, pero sabia que ella tenía toda la razón.

salieron de allí y se dirigieron al restaurante favorito de Lautaro, se ubicaron en una mesa y llegó la mesera.

— Hola buenas noches sr Liboneti hola Vanina como estas?

– hola tiempo sin vernos jajaja.

— jajaja que desean para cenar?

Lautaro mira a la chica y mira a Vanina el se queda un poco confundido pero igual revisa la carta y pide una ensalada y salmón y Vanina pide lo mismo para no tardar mucho porque tenía mucha hambre.

la mesera se retira con el pedido mientras ellos siguen hablando Lautaro como buen empresario le da algunos consejos de como llevar su tienda a otro nivel, Vanina solo escuchaba y miraba fijamente sentía que Lautaro era un hombre muy inteligente y en los negocios se veía que era muy bueno, algo que a ella le parecía agradable y de admirar.

les llevaron la cena, comieron entre risas y conversaciones interesantes ellos se entendían con facilidad.

al terminar Vanina le dice que va a pedir algunas cositas para llevar y después de eso que debe irse.

— ¿Ismael me llevará?

— No.

— ah bueno entonces te dejo Lautaro se me hará muy tarde.

— Espera el no te llevará, por que te llevaré yo.

— ¡ah ok, está bien!!. ¿pasa algo con Ismael? .

Ella creyó que tal vez se molestó porque se enteró de que la llevó al hospital y donde su hermana

— no! Solo le dije que yo te llevaría hoy, quiero hacerlo.

Salieron juntos y se fueron en un auto un tanto más lujoso que el otro.

Seguían charlando en el camino sin querer ya se estaban involucrando un poco más, es que la verdad llevar una relación donde no se mezclen sentimientos entre dos personas 100% sentimentales es muy difícil mejor dicho imposible.

Llegaron a la casa de Vanina ella se quitó el cinturón de seguridad y abrió la puerta y sintió cuando Lautaro le sujetó el brazo.

— ¿no te vas a despedir de mí?

— si te iba a decir que pasaras buena noche.

— Quiero un beso.

— pero Lautaro tú...

— en la mejilla.

Vanina lo ve un poco confundida y le da un tierno beso en la mejilla él solo sonríe y ella baja del auto.

Ginna estaba viendo por la ventana y noto que Vanina había llegado en un auto muy lujoso. Y en seguida pensó que ella andaba haciendo cosas indecentes.

Cuando Vanina entró lo primero que se encontró fue a su hermana en la sala con una cara de querer discutir.

Vanina no venía con ánimos de eso así que la ignoro y siguió caminando a la habitación pero Ginna no se iba a quedar así.

— si quieres huir para que mamá no vea lo que estás haciendo.

— y ¿según tú que estoy haciendo?

— buscando hombres por dinero, que lindo ejemplo le das a tu hija.

— sabes que Ginna anda a comer mierd..

— jajaja la niña perfecta, se lo diré a mi mamá.

— anda dile lo que te la gana me tienes harta.

— ah si y ¿por que sigues aquí por que no te vas?

— lo haré claro que lo haré.

— si supongo esperar unos 20 años más, que ilusa eres. Si ni siquiera trabajas.

— sabes que me voy a dormir no vale nada discutir contigo.

Vanina siguió a su habitación y encontró a María aún despierta,

— Mi princesa aun despierta.

— claro mami estoy esperando lo que me ibas a traer.

— jajaja aquí está mi hermosa.

— se ve delicioso

—si traje para las dos y para tu abuela, pero se lo damos mañana.

— ¿y para mi tía?

— hija sabes que desde hoy ya no voy a seguir aguantando las groserías de ella y no volveré a ayudarla con sus cosas ya estoy cansada.

— Mamá pero debemos compartir.

— de seguro la abuela le dará come tranquila.

Mientras María comía su delicioso postre, Vanina se acostó a reflexionar sobre tener su propia casa, de que su hija tuviera su habitación y sus cosas, eso la motivaba y la ponía muy feliz.

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