capítulo 8, CONSEJOS

Vanina

Este día lo pasaré con mi hija no tengo más nada que hacer, lo que paso anoche con Lautaro me dejó desencajada, pero bueno seguiré confiada de que no rompa el contrato, porque y si le paso eso porque no le gusto, no soy como esas mujeres de su nivel, operadas y con cuerpos "perfectos", por otro lado, no sé que me paso a mí sentí muchas sensaciones, pero porque no entro., tengo muchas preguntas y ninguna respuesta, solo espero que no se desilusiones y sigamos con el contrato.

Mañana iré con mi ginecólogo a ver que es lo que pasa conmigo, porque Lautaro esta muy, pero muy simpático para su edad, es imposible no sentir nada por ese hombre, es demasiado guapo, no tendrá músculos exagerados pero como esta es perfecto.

NARRADOR

El día transcurrió Vanina lo paso haciendo tareas con María Laura, limpió y ordenó la casa de su mamá, ella era quien se encargaba de la limpieza y el orden, su hermana y mamá trabajaban horario completo, por eso ella aprovechaba el tiempo, Vanina soñaba con tener su propia casa tenerle una habitación hermosa para su hija, tener todo bien limpio y ordenado, pero económicamente no estaba nada bien, mientras se acostó para descansar un ratico sonó su teléfono era un mensaje del banco informando de un depósito y cuando ella ve la cantidad se queda sorprendida por que era un poco más de lo que le había dicho Lautaro, ella se sorprende pero su mente viaja rápido en sacar cuentas y hacer planes mentales, de que comprar para vender, comprarles algunas cositas a su mamá y hermana y sobre todo los gastos de María Laura, de pronto su emoción se detiene cuando suena su teléfono con una llamada y era Mine.

— Amiga mía como te fue cuéntamelo todo.

— Amiga mía no fue nada bueno.

— que!? Por qué? Te hizo daño? Tiene un pecesito?, o un tiburón?

— ya! Ya! loca ja, ja, ja déjame ver que hace María (se asoma por la puerta) está viendo TV, paso que ninguno de los dos funcionamos.

— ¿¡que!? ¿¡Como así!?

— o sea ni su pez ni mi estrellita se despertaron, aparte que él creyó que yo era virgen.

— ja,ja,ja, no puedo creerlo me estas hablando en serio.

— si muy en serio, ahora no se que paso si yo soy la que no le gusta o él ya no funciona la verdad que no se que pensar.

— Amiga a toda mujer le ha pasado algo así, bueno eso creo, por lo menos de que en algún encuentro al hombre no se le despertó y no necesariamente porque no le guste la mujer también pasa porque le gusta mucho y en ese momento de excitación el cuerpo reacciona contrario eso me lo ha comentado mi hermano.

— ¿¡Tu crees amiga!? Y lo otro, que yo no sentí mayor cosa y cuando el intento entrar me dolió y no pudo entrar.

— de seguro es la telaraña que tienes allí jajaja y esta obstruyendo.jajaja.

— cállate ridícula jajaja, tampoco es tan así.

— ¿¿cuantos años Vanina??

— 5 años 😪 y él me contó que también había estado en abstinencia por 3 años.

— Pues allí está el problema, amiga deben tomarse las cosas con calma, tal vez eso fue lo que influyó

— bueno esperaré el 2do encuentro, porque si me gustó estar así con él aunque no hayamos hecho nada.

—de seguro el 2do encuentro será mejor, pero bueno mi loquis te llamaba para decirte que toda la mercancía publicada se está vendiendo como pan caliente!!!!

— siiiii, que alegría amiga, todo esta mejorando.

— ya verás que sí, bueno mi loquis te dejo nos vemos mañana.

— si amiga esta bien!!

Lautaro

Hoy me quedaré en casa después de la horrible noche que le hice pasar a Vanina me siento el propio fracasado, es que aún no entiendo que fue lo que paso.

Tengo que hablarlo con alguien esto me tiene el día jodido, Vanina me encanta es una mujer hermosa, su cuerpo imperfecto es perfecto para mí.

NARRADOR

Lautaro paso la mañana caminando de un lado a otro pensando en lo que había pasado y aunque no se concretó nada recordaba cada parte del cuerpo de Vanina, su olor su suavidad definitivamente le gustaba, él quería sacarse esa incomodidad hablando con alguien y quien mejor que su amigo Ismael.

— Ismael Necesito hablar contigo ¿puedes venir al apartamento?.

— justo estoy afuera.

— Ah que bien

Ismael entra y consigue a un Lautaro preocupado, enojado, desaliñado, no era ni siquiera la cuarta parte del Lautaro que iba todos los días al CC, todo bien arreglado.

— No te veo nada bien amigo ¿que ocurre?

— Ismael soy un perfecto idiota.

— si eso lo sé desde hace mucho.

—por favor viejo no estoy para bromas esto es serio.

— oh!!!!! ok ok ¿que ocurre?

— anoche no se despertó.

— ¿¡Quien!? Vanina, se quedó dormida.

— ¡Coño no! mi amigo ( señalando su entrepierna)

— ¡jajaja! no te creo jajaja.

— Viejo si no me vas a escuchar y respetar entonces te puedes ir.😠

— no, no, no espera, espera que me calme, ya entiendo, ya entiendo.

— ¿Que?

— Tu cara de preocupación y de pocos amigos.

— de verdad estoy preocupado viejo, tú todavía... tú sabes.

— Oye eso no se pregunta.

— ahs!! disculpa viejo.

— pero si funciona como un toro.

— ¡ya! Sin detalles.

— creo que tú estuviste bloqueado todos estos años y puedo ver que te gusta Vanina tal vez eran tantas las ganas que tu cuerpo reacciono de otra manera.

— ¿será eso?, no sé que me preocupa más si lo que paso o lo que ella esté pensando de mí, porque ella tampoco reaccionó como lo esperaba inclusive creí que era virgen, por favor viejo no es de hombres hablar de las mujeres solo quiero tu opinión y discreción.

— tranquilo sabes que yo soy un caballero y no voy a juzgar y mucho menos hablar de tus cosas. Te digo que te tomes el tiempo con ella, sabes que ella no está metida en estas cosas así que deben ser más pacientes, eso es lo que opino.

—Pues bueno ya pensaré que hacer con Vanina para remediar esto.

—tienes todo un año.

NARRADOR

De esta manera lautaro se calmó un poco el resto de día estuvo conversando con Ismael él le daba buenos consejos.

La semana comenzó y Vanina se fue con su hija al médico le tocaba su chequeo y como ya tenía el dinero no lo pensó dos veces, ella fue con la ginecóloga y se realizó sus exámenes pertinentes también quería colocarse el implante hormonal, pero debía esperar a su siguiente período, aprovecho y converso con la Dra. de lo ocurrido, esta le dijo que es algo normal cuando se tiene mucho tiempo sin tener relaciones sexuales, influye el estrés, una mala estimulación, nervios entre otras cosas, le indico un lubricante a base de agua y que en ese momento tratara de relajarse.

Vanina se fue tranquila ya sabía que debía relajarse cuando estuviera con Lautaro.

Por su parte Lautaro también fue al médico le realizaron exámenes y todo estaba normal, el Dr. le dijo que era algo más emocional que sexual, debía relajarse o lo ayudaría masturbarse primero para liberar un poco su excitación y luego pensar en el coito.

Esto lo dejo un poco más calmado el resto del día estuvo respondiendo correos y llamadas una vez que terminó le escribió a Vanina.

— hola ¿como has estado?

— hola bien¿ y tú?

— estuve en el médico.

— ¿te sientes mal?

— no solo quería respuestas de lo de ayer

— Bueno es algo normal tranquilo.

— tienes planes en la noche quiero invitarte a cenar.

— ¡mmmm si está bien!

Esa noche se reunieron nuevamente y cenaron muy ameno, se reían de cada cosa que contaban y se relajaron un poco.

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