Capítulo 2 COMIENZO DEL CAMBIO

...BRITTANY DE LA TORRE...

...AÑOS ANTES...

Kendra era bastante insegura de si misma, todas teníamos inseguridad porque hasta las consideradas como las más hermosas comentaban muchas cosas en los baños y yo aunque no opinaba sabía escuchar por casualidad.

Las más lindas procuraban perder horas arreglándose, incluso gastando mucho dinero para siempre lucir perfectas. Además de eso tenían que tener lo último disponible de la moda. Cuidaban su cuerpo para no tener un gramo más de grasa y entre ellas se decían cuan mal se veían y lo inseguras que estaban hasta por una minima imperfección en la piel como el acné del que parecían todos los adolescentes del mundo.

Kendra era insegura para mostrar su cuerpo y nadie la notaba justamente por lo mismo. Todos volteaban a ver a las chicas más lindas y provocativas, como nosotras no entrábamos en ese perfil éramos invisibles.

Habían chicos que me parecían guapos pero yo no cambiaría por ellos mí manera de ser ni de vestir, siempre mamá me dijo que quien me quisiera me aceptaría tal cual era con virtudes y defectos, una lección que aprendí súper bien. No perdería mí virginidad ni el respeto a mí misma para convertirme en el nombre de uno de los tantos del listado de conquistas de los populares.

Kendra se notaba más insegura, más pensativa, más triste aveces. Llegué a pensar que estaba enferma pero jamás vi que tomara algún medicamento ni supe que visitara un doctor ni una sola vez.

Yo como buena amiga me preocupaba por ella y quería ayudarla pero aveces sentía que no era suficiente. Ella siempre supo guardarse mucho para si misma y yo no era la mejor leyendo a las personas.

Al cumplir los quince Kendra, ya cerca del fin de curso mientras que yo aún tenía catorce y mis hormonas más adormecidas que las suyas, fuimos a una fiesta juntas. La acompañe al centro comercial para que se comprara ropa hermosa que mostrara la belleza de su cuerpo. Al elegir el atuendo que ella consideró apropiado mientras que para mí gusto era muy revelador pagamos y nos fuimos.

-Esta noche quiero perder mí virginidad- dijo con emoción mientras yo la maquillaba haciendo que casi le pinchara el ojo mientras la delineaba

-Estás loca, no tienes que hacer eso. Deberías hacerlo con quién ames y tendría que ser especial- continué maquillandola mientras intentaba que entrara en razón, no podía hacer eso, era una estupidez

-No tengo tiempo para eso, yo amo a Kevin y eso es suficiente, ya lo decidí y no cambiaré de parecer- me habló con tal seguridad que me quedé intentando procesar que pasaba con ella, ¿Por qué lucía como mí amiga pero se escuchaba tan diferente?

-Tienes toda la vida, él no vale la pena, te arrepentirás- intenté de nuevo razonar con ella sin éxito

-Tú no sabes nada, no puedes opinar- me habló molesta como nunca antes

Me sentí muy mal por ella así como por mí misma. Yo comprendí que ese era su cuerpo y como tal su responsabilidad, su decisión, su vida pero estaba equivocada y yo quería que entrara en razón. Estaba cometiendo un error, el peor de su vida y luego sufriría por ello, yo lo que menos deseaba era verla sufrir.

Las ganas de acompañarla a la fiesta se me quitaron aunque mí mejor amigo nos acompañó porque sabía que seguro yo tendría que regresar sola más tarde.

Entramos al lugar donde se celebraba aquella fiesta. La alegria y los adolescentes hormonales y borrachos estaban en cada ambiente, hasta dentro de la piscina. Kendra se veía tan feliz, tan llena de vida que aquella sonrisa se quedó en mí memoria.

-Alli está Kevin, me está mirando no lo puedo creer, ¿Que debo hacer? Hay Dios estoy tan nerviosa, ayúdame - me dijo entre emocionada y feliz a lo que yo solo quise llevarmela lejos de aquel idiota que la haría sufrir

-Aún estás a tiempo de arrepentirte, podemos irnos, vamos por favor- le pedí pero ella me miró enojada

-No Brit, vete tu si quieres, yo me quedo aquí y estés o no de acuerdo iré con él, ésta es mí noche y eso no podrás cambiarlo

La poca felicidad que tenía por conocer algo nuevo se fue de mí cuando la vi caminar en dirección a ese estúpido que sabía que la haría sufrir.

-¿Que pasa Garrapata? Anímate estamos en una fiesta- me dijo mí amigo de esa manera como normalmente hacía

Cómo el era años mayor que yo y crecimos prácticamente juntos yo siempre me adhería a él, era como el hermano que no tuve. Aveces para que no se fuera yo lo abrazaba haciendo que luchara por desprenderse de mí. Mí padre me dijo un día "pareces una garrapata, sueltalo" y de allí vino ese apodo que solo los dos sabiamos.

-Ja ja ja ja ja Garrapata, te queda el apodo ja ja ja ja ja- esa estúpida voz a mis espaldas me hizo voltear de inmediato y ahí estaba él, Brian burlándose de mí

-Callate Miller- le dije y lo empujé pero apenas si se movió

Ignoré a Brian cuando perdí de vista a Kendra y también al estúpido de Kevin, seguro estaba con él y yo no podía hacer nada para impedirlo

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