Capitulo 4

Aurora Campbell

Estaba en el coche, llevando a Diogo a su colegio.

Diogo

-Aurora, ¿tú también vienes a recogerme?

Dante

-Diogo, Madame Aurora tiene sus propias citas, no le pidas que te busque.

Aurora Campbell

-¿Quieres que vaya a recogerte cuando acabe tu clase?

Diogo

-No hace falta, estás ocupado.

Aurora Campbell

-¿Qué te parece si vengo a recogerte para que vayamos juntos a cenar donde quieras, qué te parece?

Diogo

-¿De verdad?

Aurora Campbell

-¡Sí! -Pero sólo si quieres.

Diogo

-¡Quiero!

Aurora Campbell

Diogo me abraza feliz y poco sabe que quien está feliz soy yo, siempre quise tener un hijo, pero nunca tuve tiempo de salir y encontrar a alguien de quien enamorarme y que pudiera tener una familia a su lado.

Dante

Llego a la escuela de Diogo, veo a la señorita Aurora despidiéndose de él que estaba feliz y pienso en lo mucho que ha cambiado en estas dos últimas semanas, ha intentado vivir de forma diferente a como lo hacía siempre en los años que trabajé para ella.

Cuando sube al coche le digo:

-Muchas gracias señorita Aurora, Jaime y Diogo son personas que necesitan momentos felices, ya han sufrido demasiado.

Aurora Campbell

-¿Cuál es su historia, Dante?

Dante

-Jaime ha criado a su hijo solo desde que era un bebé, la madre de Diogo era su novia y los dejó sin avisar, él acababa de licenciarse en administración de empresas, trabajaba en una empresa donde era becario y cuando se licenció consiguió un trabajo fijo.

Pero cuando terminó su permiso hasta que su hijo cumplió seis meses, fue despedido.

Siempre hace chapuzas, ayuda a mi mujer en el restaurante y corre detrás de un trabajo.

Fui yo quien le habló de la vacante en su empresa.

Aurora Campbell

-Iba a contratarlo, pero me rechazó por la cláusula que puse, pero dime una cosa, ¿tiene novia?

Dante Conductor

-No, no se ha relacionado con ninguna mujer desde que le dejó su novia.

Aurora Campbell

Sigo pensando en todo lo que me dijo Dante y trato de entender por qué se negó a casarse conmigo.

-Dante Quiero que me dejes en casa, hoy no iré a la empresa.

Dante

-Ok, Srta. Campbell.

Aurora Campbell

Llego a casa y se lo cuento a Dante:

-Quiero que vayas a ver a Jaime y le digas que hoy necesito hablar con él en mi casa, dile que cenará con Diogo y conmigo.

Dante:

-¿Pero señorita y si rechaza la invitación?

Aurora Campbell

-Entonces dile que Diogo va a salir conmigo y que cenaremos aquí en casa después de clase.

Dante

-De acuerdo, lo haré.

Dejaré su mansión e iré al restaurante de mi mujer para darle el mensaje a Jaime, personalmente.

Jaime

-Hey Dante, ¿te has tomado hoy libre?

Dante

-En realidad, sólo he venido aquí ahora para darte un mensaje.

Jaime

-Podrías haberme llamado.

Dante

-La señora Campbell me pidió que le dijera personalmente, que recogerá a Diogo y saldrá a pasear con él y luego lo llevará a cenar a su casa,-antes de que diga que no, piense en su hijo, ella le caía muy bien, de hecho ambos eran felices con la presencia del otro.

Jaime

-Si Diogo quiere, le permitiré pasar la noche y cenar con ella.

Dante

-Él quiere, se puso muy contento cuando ella le dijo que le recogería del colegio, tendrías que ver su alegría.

Jaime

-Entonces lo único que te pido es que lo traigas sano y salvo, me doy la vuelta y me llama.

Dante

-James, le ha invitado a cenar con ellos.

Jaime

-No puedo, tengo que ayudar aquí en el restaurante.

Catarina

Estaba escuchando la conversación entre Dante y Jaime y hablo:

-¡Irá sí!

Jaime

-Le agradezco Sra. Catarina, pero esta noche hay más gente y no quiero dejarla sola.

Catarina

-Llamaré a Gabriel, el camarero que viene los fines de semana y me ayudará, pero necesitas salir un rato, y esta oportunidad es perfecta, Dante puede decirle a tu jefe que vendrá.

Jaime

Son una pareja maravillosa, estoy muy agradecida por todo lo que hacen por mi hijo y por mí.

Unas horas después...

Aurora Campbell

Recojo a Diogo del colegio y hablamos de camino al centro comercial, le llevo a tomar un helado y luego entramos en una juguetería, le pido que elija lo que quiere y él sólo elige un tablero de ajedrez, el más barato que hay en la tienda.

Entonces cojo otra tabla, más resistente, y la llevo con él a la caja.

Salimos de la tienda y fuimos a una tienda de ropa, le compré varias prendas, incluso sin que él lo eligiera, ya que dijo que no las necesitaba, y volvimos a mi casa.

Al cabo de unos minutos Aurora llega con Diogo y Jaime ya estaba en el salón de la mansión de Aurora esperándoles.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***