CAPITULO 4

12 de diciembre...

Me levanté de la cama y comencé a bajar las escaleras. Ezra estaba en la cocina, había preparado un abundante desayuno y me estaba esperando para compartirlo con él...

-Vaya... Tu... Hiciste todo esto?

-Claro... Desperté temprano... Pensé que sería lindo consentirte.

-Es muy lindo...

-Tu eres linda... -Dijo él.

Desayunamos entre risas y charlas triviales... Era tan fácil hablar con él... Cualquier cosa era un tema de conversación. Antes de ir al hospital volvimos a hacerlo... No me cansaba nunca de eso...

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14 de diciembre...

En mi descanso en el hospital decidí enviarle un mensaje a Ezra, ya que desde la última vez no hemos vuelto a hablar... Nuevamente, hice mis rondas y me entretuve con la Sra. Neergard y sus anécdotas. Es muy divertida. Luego llego el Dr. Henrik para estudiar sus pulmones. Aprovechando eso, decidí visitar a mi paciente adicto.

Al entrar a su invitación lo vi muy deprimido. Comencé a hablarle y me contó que su novia no quería verlo hasta que no se rehabilite. Estaba muy furioso. Pero yo la entendía.

-Es entendible. -Le dije. -Haría lo mismo. Tu vida es esto... Vienes aquí, te ayudamos, sales, al tiempo vuelves con el mismo problema y siempre será así. Hasta que un día ya no vuelvas... Y que pretendes que ella se quede viendo como te autodestruyes? Claro que no... se merece algo mejor... Piénsalo... Recapacita y luego me dices como te fue con ella.

Me dirigí a los casilleros para cambiarnos, saldríamos de fiesta con las chicas del hospital. Hoy es la famosa fiesta de navidad del hospital. Incluso con nuestra jefa de enfermeras. También el payaso del hospital se unió a nosotros y el Dr. Henrik ... Mientras estábamos en el antro, recibí un mensaje de mi cita el deportista. Desde la última vez él no dejo de mandarme. Quería verme. Le dije que no podía, ya que tenía una fiesta.

Vaya sorpresa cuando me cruce a mi cita, el de la búsqueda del tesoro... Él estaba insistente... Molestando... Decidí ignorarlo y seguir la fiesta con mis amigos. Pero él no se rendía.

Fuimos por tragos y nos dirigimos a la pista de baile... Ya estábamos algo entonados.

Recibí una llamada del deportista y más fuerte fue mi sorpresa cuando apareció en el club... Bueno... Supongo que podría olvidar lo que ocurrió e intentar llevarnos bien. La fiesta era muy divertida y Sebastián, el deportista, se comportaba muy bien. Pero todo se fue al carajo cuando el hombre de la búsqueda del tesoro, comenzó a molestar de nuevo y a insultarme. Al instante Sebastián y Alan se fueron a los golpes con él...

Eso me enojo mucho...

-Que mierda es esto? Una guerra de testosterona o que mierda? Estoy harta de toda esta mierda... No me impresionan con sus estupideces. Es molesto y hasta un poco machista. Idiotas. Puedo defenderme sola. -Grite finalmente y todos aplaudieron por mí "discurso".

Continuamos la fiesta bailando. Al finalizar la fiesta me fui en un bus con Lola, una enfermera que hasta hoy no sabía que era lesbiana... Que como lo supe? Quiso experimentar conmigo... Me beso y se sintió increíble... Incluso fue más allá cuando se colocó entre mis piernas y beso mi parte íntima. Me dejé llevar, creo que había bebido demasiado. Además, nunca había tenido una experiencia como esa... Pero definitivamente, no era mi tipo... En absoluto... Lo siento Lola... Me gustan los hombres... Pero fue una buena experiencia.

De camino a casa reía a carcajadas por lo que había pasado. Vaya atrevimiento.

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16 de diciembre...

Me crucé a Lola en el hospital y creí que todo sería incómodo. Sin embargo, todo fueron risas... Le llamamos a eso, fortalecer la amistad...

Luego de saludarla, fui a visitar a la Sra. Neergard, a quien la operarán para destaparle las vías respiratorias.

Encontré a Henrik en los pasillos y este no dejaba de decirme halagos y hablarme acerca de la fiesta. Dijo que estuvo increíble y que todo se debía a mis pretendientes... Sentí que estaba coqueteando conmigo, pero no lo creo... Es el hombre de las mil mujeres.

El 17 de diciembre había llegado y era momento de ir con la familia a comprar el bendito árbol de navidad... Era una especie de tradición. Recorrimos todo el lugar. Habíamos ido mama y papa, mis hermanos con sus respectivas familias. Aprovecharon para acosarme con preguntas acerca de mi pretendiente y acerca de su nombre.

-Cuando lo presentaras?. -pregunto Jenn.

-Pronto.

-Dirás su nombre?

-Tal vez luego.

-Jo... Quiero saber... -pregunto mama. -es el exministro?

-Claro que no mama... No es él.

.-No importa quien sea... Solo quiero que seas feliz... -Exclamo ella.

-Hija... compré boletos para el juego el viernes. -Exclamo papa. -Me gustaría que me acompañes.

-Está bien papa... Iré contigo... -No me gustaba para nada el juego, pero quería ver feliz a papa.

Encontré a Christian... Al parecer también estaba comprando un árbol, con su familia. Su esposa y su hija. Fue tan incómodo. Sobre todo cuando mi familia lo abrazo. Le dijeron lo mucho que lo extrañaban y de lo tristes que estaban desde que no iba más... Lo invitaron a la casa algún día. Para tomar un trago, como en las viejas épocas.

Cuando Chris se fue, comenzaron a llover los comentarios insensibles.

"Lo extraño", "es un buen hombre", "es una lástima", etc.

-Que paso con él, Jo?. -pregunto mi cuñada.

-Nada... No paso nada... -Dije. -Él me dejo.

-Es una pena. Se veían tan lindos juntos... Se nota lo bueno que es...

-Sí, bueno... No todos corren con la misma suerte de tener quien nos ame para toda la vida. -Dije, triste.

Cedric noto mi malestar y me abrazo. Se que mi hermano lo entiende, pero decide callar para no pelear con mis padres. Supongo que después de todo, a pesar de estar en el Siglo XXI, siguen habiendo tabúes acerca de las mujeres solteras.

Cuál es el problema si quiero simplemente estar sola? Si no quiero tener a ningún hombre? Y cuál es el problema si siento que no estoy preparada aún? Quiero decir... Solo tengo 25 años... Hace 3 años corté con mi novio, con el cual estuve desde los 15 años... Por que la gente se esfuerza en marcarte los tiempos para construir tu vida? Para tener un novio, para superar una relación, para llorar a alguien que ya no está, para tener hijos. Para terminar los estudios, conseguir un trabajo, etc. Me parece tan arcaico. Decidí no darle más importancia y seguir en la tarea de elegir el árbol de navidad y pasar tiempo con la familia y sus malditos comentarios sobre mi vida amorosa. Que divertido.

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