CAPITULO 1.

Mi nombre es Johanna. Tengo 25 años. Soltera. Toda la familia se encuentra reunida por ser el primer domingo de Adviento. Como cada año en Navidad, mis padres me obligan a sentarme en la mesa junto a mis sobrinos. ¿El motivo? Mi soltería. La verdad es que me siento muy feliz con mi vida de soltera, tengo un buen trabajo, amigos y me encanta disfrutar a vida. Sin embargo, me siento algo excluida de algunas actividades familiares. Incluso siento que mi madre me sigue tratando como una niña por el simple hecho de no tener pareja. Sobre todo me siento excluida de algunas conversaciones acerca de novios, hijos, entre otros. No es que no quiera tenerla. Si no que no he encontrado al hombre que me hagan sentir la necesidad de dar el siguiente paso. Mientras tanto, solo disfruto de una buena noche y al día siguiente trato de irme antes de que despierte.

Como dije, toda la familia estaba reunida en casa por ser el primer domingo de Adviento. Que es como una especie de ensayo para el día realmente importante: La noche buena.

Mi hermano mayor ha estado insistiendo en los últimos días con que traerá un amigo para la cena de navidad para que de esa forma yo no me sintiera sola y excluida al ser la única soltera de la familia. Amo mucho a Cedric. Pero a veces creo que es algo entrometido. Aunque a veces creo que lo hace para que no tenga que soportar las incómodas preguntas de mi familia. Es por eso, que para evitar todo eso, invente una mentira que no solo cambiaria mi vida. Si no también la de otras personas.

-Familia. -Dije, interrumpiendo las charlas triviales sobre la convivencia en pareja. -Tengo novio.

-Que dijiste, amor?. -Pregunto mama.

-En serio?. -Dijo papa.

-Sí... Así es. -Respondí. Recibí las felicitaciones de todos los presentes...

Y así comenzó esta historia.

El 1 de diciembre.

****************

Durante los días previos a diciembre, todo era muy tranquilo. Estaba haciendo las compras navideñas, mientras pensaba como iba a resolver mi vida. Y como siempre suele pasar todo, me encontré con muchas cosas para compartir en parejas, pijamas a juego, guantes a juego para no soltarse de las manos mientras caminábamos de las manos, etc.

Decidí olvidarlo y dirigirme a mi turno al hospital. Así es, soy enfermera. Amo mi trabajo. Lo disfruto demasiado. Luego de hacer mis rondas, estaba en la sala de descanso jugando tetris y bebiendo un café cuando mi mejor amiga, Trisha me hace saber que el muy guapo Dr. Alan me llamaba desde la habitación de una paciente anciana que estaba desde hacia un tiempo en el hospital.

Me dirigí hacia su habitación y al entrar saludé a todos.

-Buenos días. -Dije.

-Hola. -Dijo Alan. -Puedes encargarte de la Sra. Neergard? Necesitamos hacerle una tomografía. Ver sus pulmones. Tiene un enfisema pulmonar.

-Por favor niña. Ayuda. No quiero estar aquí. Tengo casi 100 años.

-Sra. Neergard. No volverá a fumar. Es peligroso para su salud.

-Claro que no... Necesito un cigarrillo.

-Dr. Henrik. Puedo hablar con usted un segundo?. -Dije.

Él asintió y salimos afuera.

-Esta señora ha venido aquí más de 6 veces. Creo que no es correcto hacerle una tomografía. Has visto su historial? Creo que tiene policondritis. Deberían oír sus pulmones. Una tomografía le haría daño. Necesita una broncoscopia.

-Bien, haremos eso. -Dijo él.

Mando a hacer la broncoscopia y antes de retirarse, me vio y dijo:

-Hoy te ves bien.

La señora Neergard comenzó a reír y hacer menciones acerca de lo guapo que se veía el Dr. Yo simplemente la ignore. Claro que es muy guapo. Pero solo eso.

Más tarde, la jefa de enfermeras nos reunió para hacer una lista de las enfermeras que podrán hacerse presentes en Noche Buena. Vi mi oportunidad.

-Yo. -Dije. De todos modos era la única que no tenía pareja ni hijos.

-Es lo que esperaba. -Dijo la jefa. -Después de todo puedes cubrir los dos turnos. Es el destino de los solteros sin hijos. -Dijo ella a lo que le sonreí falsamente.

-Bueno... Supongo que seremos tu y yo. -Dijo el Dr. Henrik. Le sonreí amablemente y me preparé para abandonar mi turno. Después de todo, había quedado en cenar con mi hermana y mis amigas y sus respectivos esposos.

Al llegar a la cena era más de lo mismo... Charlas acerca de la crianza de los niños y para variar, Stacy, mi amiga estaba embarazada otra vez. Los pondré en contexto.

Mi hermano, Cedric, tiene gemelos; mi hermana Salma, tiene tres niños... En cuanto a nuestras amigas, Eileen tiene un bebe de meses y Stacy tiene un pequeño de apenas un año y nuevamente está embarazada. Por lo tanto, es de lo único que hablan.

A pesar de todo, estaba acostumbrada a que nuestras reuniones sean de esa forma. Pero, todo se puso de cabezas cuando vi a la persona que esperaba no volver a ver jamás... Y cuando digo jamás, es jamás... Rápidamente, decidí esconderme debajo de la mesa.

-Oye, Jo. Que ocurre?. -pregunto Stacy preocupada.

-Es Christian. -Dije, intentando sonar disimulada. La cosa se puso aún más incómoda cuando Víctor, el esposo de mi hermana, lo vio y lo saludo muy amigable.

-Oye, Chris. -Dijo muy contento.

-Hola!. Cómo están?. -Fue la pregunta de mi querido exnovio al ver a todos ahí.

Mis amigas tenían una cara de desagrado increíble. Mientras él les hablaba sobre su nueva relación y sobre todo por haber sido padre hace apenas un tiempo.

-¿Cómo está, Johanna?. -Pregunto él.

-Muy bien. -Exclamo Eileen. -Creo que sale con un Doctor.

-Abogado. -Dijo mi hermana.

-Doctor y abogado. -Volvió a decir Eileen.

-Vaya... Eso es... Bueno. -Dijo él. -Ok... Debo irme. Salúdenla de mi parte.

Cuando él se fue, finalmente salí de mi escondite.

-Que no terminaron hace... Dos años?. -Pregunto Salma.

-Tres... Pero... No quiero que vea como sigo igual que hace tres años, mientras el ahora tiene una familia perfecta. La verdad estoy cansada de todo eso.

Luego de un rato, decidimos cambiar el tema. Más tarde llegue a la casa y nuevamente mi hermano con su esposa Jennifer y sus gemelos estaban esperándome felices de verme. La verdad es que ellos son muy pegados a mí.

-Los niños te aman. -Exclamo Jenn.

-Lo se... Y yo a ellos. -Dije.

-Te gustaría tener hijos algún día?. -Dijo ella.

-Sí... Tal vez... Pero no aún. -Dije para cortar la conversación.

Para la cena, nuevamente me toco sentarme junto a los niños. Supongo que debo ganarme ese lugar. Eso me frustra demasiado.

-Hay novedades de tu vida amorosa?. -Pregunto mama.

-Mama... Por favor...

-Supongo que vendrás a comprar el árbol de navidad con nosotros.

-Claro... Me haré un tiempo... Es la tradición familiar.

-Y en noche buena?

-Debo cumplir dos turnos ese día.

-Que? Otra vez?

-Lo siento es que... Soy la única que no tiene pareja ni hijos y es por eso que debo trabajar.

-Bien podrías hablar con tu jefa o simplemente... Conseguir un esposo, casarte y tener hijos. Después de todo ya tienes 25 años. -Dijo mama. -Aún no comprendo por que cortaste con Christian. Era un hombre tan encantador. Sería genial si estuvieran casados... Dejaste ir a un gran partido.

-De hecho... Fue el quién me dejo. -Dije.

-Conozco a alguien. Lo traeré para navidad. - dijo Cedric. -Así no te sentirás sola.

En ese momento solo deseaba que se callen todos. Odiaba esto. Acaso hay edades para tener pareja? Para formar una familia? Realmente la vida es tan estructurada? Tengo solo 25 años. Creo que aún soy joven y me queda mucho tiempo para tener una relación seria. Por que tengo que explicarles a todos lo que me ocurre? Deseaba como nunca tener una pareja, deseaba estar aún con Christian y que él no me haya botado hace tres años. Pero paso. Había que enfrentar la realidad. El hecho es que yo lo hacia perfectamente. Pero parecía que mi familia no lograba entenderlo.

-De hecho yo... -Quise interrumpir.

-Eso es genial. -Exclamo mama.

-Familia... Tengo novio.- Dije.

Y así fue como llegamos a este lugar. En el cual no se que hacer ni que decirle a mi familia. Para recibir alguna especie de ayuda fui a ver a Anne, mi mejor amiga desde la infancia. La cual me dijo que debo conseguir a alguien para la noche buena. Tal vez incluso a través de Tinder. Según ella, Tinder es el lugar ideal para encontrar pareja en solo 24 días.

Y así fue como nuevamente me metí en esa locura. Comencé a tener muchas citas con hombres realmente extraños. De todos los tipos, razas y edades. Claro que en internet muchos suelen usar fotos de extraños en las redes sociales o incluso hacerse pasar por chicos jóvenes y en realidad son hombres de la edad de mis padres. Incluso tuve una cita con un muchacho cuya vida social se basaba en una pantalla de computadora, un verdadero nerdo... Aficionado a los videojuegos... También me han preguntado si el tamaño importaba y claramente mi alarma se encendió. Que demonios hago?. Además de un tipo que estuvo toda la cita hablándome acerca de mi parecido con su madre. Que clase de personas hay en estos lugares?

Antes de salir, me despedí del barman a quien ya conocía hace años. Creo que nunca conseguiré pareja de esa manera. Cuando iba de salida choque con un hombre al que le desparrame accidentalmente todos sus papeles. Me agaché para ayudarle a juntarlos. Me ha dicho que eran de sus tesis para la universidad. Estaba estudiando abogacía y ese era el último paso para obtener su título. Realmente me sentí muy mal. Entre charlas le dije que tal vez podríamos ir al cine a ver una película y él accedió.

-El viernes?. -Dije.

-Ok. Te veré el viernes. -Dijo él.

Después de todo, no me fue tan mal.

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