Capitulo 08

-¿Ya sabes de qué vas disfrazarte en Halloween? -Me pregunto Alice Casanova.

-Voy a disfrazarme de bruja. -Respondi sonriente.

-¿De Bruja? eso es fantástico. -Dijo algo sorprendida.

-Gracias. -Le dije.

-¿Como se te ocurrio? -Me pregunto a Alice.

-Mi madre vio un disfraz cuando fuimos a comprar dulces y cuando me lo mostró me preguntó si lo quería y le dije que si. -Le conteste.

-pensé que tú lo habías pensado. -Exclamo Alice.

-No, aunque bruja si estaba entre mis opciones -Le conteste.

-¿Puedo verlo? -Le pregunto Alice a mi madre.

-Sí, está en la habitación de Katie.-Responde mi madre.

En ese momento tomé a Alice de la muñeca.

-Ven, te lo muestro

-Voy detrás de ti. -Exclamo Alice sonriente.

-Es muy bonito ya verás -Le dije a Alice llevándola a mi habitación para enseñarle el disfraz.

Al entrar en la habitación fui a mi armario mientras ella se sentó sobre una silla pequeña de madera que había junto a mi mesita de juegos. Del armario saque el vestido para enseñarselo, era de color celeste, luego de enseñarselo saque tambien de mi armario algunos juegos de mesa que tenía guardados ahi.

Al saber que debíamos entrar tarde al día siguiente pensamos que podíamos desvelarnos, pero cuando menos lo esperamos nos quedamos dormidas.

Tamara y Lucia cada una en sus respectivas casas no estaban pasando para nada una buena noche, aún estaban algo impresionada por lo que habían visto aquella mañana, tanto así que al intentar dormir no pudieron evitar soñar con ese momento, recordando muy claramente cuando empujaron a Katie contra la pared y al subir la vista los ojos se ella habían cambiado a rojo, de hecho, habían tenido la impresión de ver flamas en sus pupilas unos instantes antes de ese cambio repentino de color y algo que no olvidará es aquel escalofrío que recorrió su espalda, sintieron miedo un miedo que no habían experimentado desde que eran más pequeñas, ya saben el típico miedo que siente una pequeña niña al ver una película de horror por primera vez pero en esta ocasión no era ninguna película. ¡era algo real!. Claro, sabian que a diferencia de ellas Angel no tenía miedo y no parecía importarle lo que ellas le contaron, no parecía importarle ni tampoco asustarla pero ambas estaban seguras que todo cambiaría si viera ella misma lo que ellas vieron.

Al día siguiente Katie y Alice despertaron con el sonido de alarma que anunciaba que ya era hora de levantarse para prepararse para ir al colegio así que Katie apagó el alarma mientras se sento sobre la cama al igual que Alice, ambas estaban acostadas ya que acababan de despertarse así que se sentaron sobre sus respectivas camas y se estiraron casi al mismo tiempo aunque Katie agrego un bostezo.

-Buenos días. -Saludo Katie a Alice.

-Buenos días. -Devolvio el saludo.

-¿Y si no vamos? -Le pregunto Katie.

-Eso suena bien, pero por suerte para nosotras quedan pocos días de clases así que no hay que soportar mucho. -Exclamo Alice.

Al ir a la cocina mi madre nos estaba esperando ya con el almuerzo listo para llevar al colegio; pudimos ver que junto a ella estaban dos taper donde en cada uno había el almuerzo que ella nos había preparado.

Ella nos saludó a mí y a mi mejor amiga, Alice Casanova cuando entramos a la cocina.

-¿Cómo durmieron? -Nos preguntó mi madre.

-Muy bien, señora Sorsone. -Le respondió Lara.

-¿Se desvelaron mucho? -Preguntó mi madre.

-No, dormimos bien mami. -Le respondí.

-Me alegro, no me gustaría que se quedaran dormidas en la escuela.-Replico mi madre.- Siéntense.

Cuando Alice y yo nos sentamos mi madre nos preguntó qué queríamos desayunar, yo prefiero un vaso de leche chocolatada mientras que Alice pidió una taza de té y lo acompañamos con galletas.

El día comenzó muy bonito y luego de desayunar nos despedimos de mi madre para ir al colegio. La razón por la que entrabamos tarde era que faltaba la profesora de ciencias naturales, solo teníamos la clase historia impartida por el profesor Croner así que ya sabíamos que solo sería una hora u hora y media de clase en lugar de las dos y el resto sería disfrutar de otra de sus leyendas y eso era algo que no era nuevo.

-¿El profesor les contara alguna historia hoy? -Pregunto mi madre.

-Eso espero. -Le dije.

-Ojala hubiera tenido un profesor así. -Dijo mi madre.

-¿Aprovechamos para contarle una de las historias de Croner? -Me pregunto Alice.

-Buena idea ¿pero cuál? -Le dije.

Ambas nos quedamos en silencio unos segundos hasta que dije:

-¿Que tal la de Jack-o-Lantern?.

-Buenos idea. -Dijo Alice. -Es la que recuerdo mejor.

-Yo también por eso la sugeri. -Le conteste.

Alice comenzó a contar aquella historia;

-Nuestra historia comienza hace mucho tiempo en un pequeño pueblo de Irlanda, un pueblo que pasaba desapercibido y que pocos podrán siquiera pensar que allí podría suceder algo remotamente interesante..., Pero la normalidad de aquel pueblo estaria por cambiar con un hombre algo particular, un hombre al que los lugareños solían llamar Jack el tacaño. -Comento Alice. -Aquel pueblo era pequeño y todos sus habitantes se conocían entre si además de que todos confiaban en sus vecinos, de hecho, no acostumbraban cerrar las puertas en la noche ya que no había necesidad de hacerlo.

-Genial. -Dijo la madre de Katie

-La excepción a la rutina tranquilidad del lugar se debía únicamente a Jack ya que era un irlandés bebedor, bastante aprovechado y muy mala gente. -Le dije a mí madre.-Lo ya mencionado deja en claro el tipo de persona que era, pero además de todo eso el tambien era muy astuto y taimado, de hecho, él se valió de artimañas para engañar o cometer delitos menores.

-Era un criminal? -Pregunto mi madre.

-Si y tanto así que Jack también era conocido como el irlandés más bribón. -Le relata mi mejor amiga.-Él era tan astuto que consiguió hacer algo que les parecerá imposible y es que Jack consiguió engañar al mismísimo diablo.

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