Un barrio tranquilo...

-Kyra Mikaller-

- Se da cuenta de mi angustia y dice mientras aparca el camión;

-Jhonny- Puedes estar tranquilo, aquí es un barrio tranquilo, ¡no hay ningún peligro!

- No hay ningún peligro... Y al mismo tiempo pienso: "¿Qué pensará de mí delante de su madre cuando se entere de que un sábado por la noche le arranqué fríamente la bolsa al dueño del narcotráfico de su barrio? Me llama ya fuera del coche y analizo lo pronto que podría bajar de aquí y coger mis armas al mismo tiempo, pero oigo una voz de mujer y al mismo tiempo le oigo decir;

-Jhonny- ¡Sra. Magdalena, mi encantadora madre esta es Kyra su coche se quedó atascado en la autopista y decidí ayudarla!

-Magdalena- Es muy guapa, mejor que ya sabes quién...

-Jhonny- ¡Mamá! Lo siento por ella, si quieres pasar y esperar dentro te aviso ¡le encanta hablar!

- Salgo del camión con la amable señora tirándome de la mano... Y yo con los ojos atentos al entorno, ¡por supuesto! Ya dentro de la casa veo que aquí todo es acogedor, hay un calor que en mi fría mansión no se siente y ella me ofrece un café...

-Magdalena- ¿Quieres café? También hay leche y té por si no te gusta el café.

- ¡El café está buenísimo Sra. Magdalena! Gracias, y me regaña de buena manera...

-Magdalena- ¡Puedes dejar de llamarme Mag y puedes llamarme Mag! ¡Insisto! Parece que vienes de una familia rica, ¿verdad? Ten cuidado cuando te vayas, sé que mi hijo ignora el tráfico de drogas local, ya que creció con los hombres que trabajan en él y aquí todo el mundo conoce a Jhonatan, pero...

- ¿Jhonatan? ¡Pensé que era Jhonny! La miro sin comprender...

-Magdalena- Ese es el nombre que figura en su certificado, quería darle el nombre de su padre por si algún día quiere conocerlo, pero odia a su padre por haberme dejado embarazada de él... No sabía que sería así, si lo hubiera sabido no le habría puesto este nombre.

- ¡El hombre que te hizo esto merece una muerte lenta y dolorosa! Me hierve la sangre sólo de pensar por lo que tuvo que pasar para criar sola a un niño.... Hasta que me sorprende diciendo;

-Magdalena- ¡No quiero su mal, tengo la conciencia tranquila de que hice lo mejor que pude y no le deseo el mal a nadie! ¡Dios manda, chica, y cuando llegue el momento, déjalo en sus manos y ya verás!

- Sin pensarlo mucho termino diciendo; ¿Entonces donde estaba Dios cuando mi madre murió de cáncer y tuve que ser criado por el Tirano de mi Padre? La emoción oculta en mí desde que era un niño aflora y se me cae una lágrima. ¡Y me vuelve a sorprender!

-Magdalena- ¿¡Dónde iba a estar si no!? ¡Vigilando la llegada de tu madre al cielo! Dios tiene sus caminos, hija mía, ¡y siempre hay una razón! ¡Cree en él!

- Creo que cuando me tocaba a mí estaba más ocupado con otra persona, le doy una sonrisa sin humor y ella simplemente me pasa la mano por la cabeza y como no estoy acostumbrado a este gesto retrocedo un poco pero ella sonríe y hace el mismo gesto insistiendo en mí y me dice;

-Magdalena- Por lo que veo tienes mucho dinero pero te falta amor y cariño... Las puertas de esta casa siempre estarán abiertas para ti si necesitas algo de afecto, el contacto físico en exceso hace a las personas más humanas, ¡pero la falta de él las vuelve frías y sin sentimientos!

- Diciendo esto y terminando la "caricia" se marcha hacia otra dirección de la casa y pienso para mis adentros: "¡Estoy poniendo una diana invisible en la casa de esta gente cada segundo que paso aquí!". Tengo que irme pronto"... Me saca de mis pensamientos un enfadado Jhonny y tira mis dos pistolas automáticas sobre la mesa diciendo;

-Jhonny- ¿Por qué tenías dos pistolas en la guantera de tu coche? Y será mejor que me des una respuesta que me convenza, ¡porque confié en ti para dejarte aquí dentro de mi casa a solas con mi madre!

- Son míos. Esa es mi explicación. ¿Y por qué estabas registrando mi guantera? ¿Creías que encontrarías mis bragas ahí? Digo levantándome pero el idiota es más ruidoso e inclino la barbilla hacia delante. Sólo ahora me doy cuenta de que está sin camiseta, grasiento y sudoroso. Mis ojos recorren involuntariamente su cuerpo y veo un tatuaje de la cara de un león en su pecho izquierdo y la mitad de la cara del león es una calavera...

-Jhonny- ¿Perdiste los ojos en alguna parte? Todavía no me has dicho por qué llevas un arma. ¿Pero sabes qué? No importa, ¡tu coche está listo y puedes irte!

- ¿Estás seguro de que tu madre te crió? Es más educada que tú. ¿Cuánto costó la reparación?

-Jhonny- ¡No es necesario! La próxima vez comprueba el tipo de combustible que pones en tu coche y no te volverá a fallar.

- ¡No me iré de aquí hasta que me digas cuánto!

-Jhonny- -Tú... ¡¡¡¡Eres muy molesto !!!! ¡Rezaré a cualquier santo para no volver a verte! Deja cualquier cantidad, incluso un dólar, ¡pero vete!

- ¡Ahora sí! Me río y dejo un billete de 100 dólares en la mesa y él se va enfadado... Incluso pienso en despedirme de Mag, pero como sé que no volveré aquí es mejor evitarle cualquier cosa. Cojo mis armas y me dirijo a donde ha aparcado mi coche en la acera, me subo rápidamente y antes de arrancar bajo la ventanilla y le miro diciendo; ¡Gracias, Jhonatan! Iba a decir algo, pero acelero sin darle oportunidad de abrir la boca.

- Cuando por fin salgo de aquel barrio cojo el móvil y lo enciendo, ya está al 50% de batería y hago una llamada a Malcon que contesta somnoliento....

-Malcon- deberías estar durmiendo, ¿sabes?

- Aún no he encontrado mi cama y ¡tengo que viajar a Grecia! Mi coche se paró en la autopista y un desconocido me llevó al barrio de Tito...

-Malcon- ¿El idiota al que le arrancaste los huevos porque te llamó zorra? ¿Cómo saliste de allí sin que te matara?

- ¡Una larga historia! Ahora voy a la mansión a cumplir las órdenes de mi padre. ¡Prepárense porque los llevaré conmigo a Grecia y trataré de advertir a Jacob!

-Malcon- ¡Podrías habernos llamado y no ponerte en peligro pasándote al bando enemigo! Pero voy a adivinar... ¿¡Te has quedado sin batería!?

- ¡Sí, Sr. Vidente! Se ríe y nos despedimos y mi cabeza vuelve a pensar en el arrogante desconocido y cuando me sorprendo pensando en él despejo mi mente de todo, pero entonces me viene a la mente su madre y lo que me dijo, y pienso; " ¡No estoy feliz, ni triste, sólo estoy con un enorme vacío dentro de mí, caminando sola mientras intento encontrar algo para llenarlo!". Pero creo que aunque lo encuentre no podré tenerlo, ¡con la vida que llevo!".... Concentrarme en la carretera hasta llegar a la mansión que no llamo hogar.

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