¡La Sorpresa!

Llegamos a casa y pensé que sería una noche tranquila había olvidado que había molestado a mi querido sádico Master....

-Devon- -Sabes a dónde voy, ¿verdad? Tienes 15 minutos, esclavo.

¡Maldita sea! Voy a nuestra habitación y me doy una ducha rápida, envolviéndome en la toalla después de secarme. Con el pelo húmedo y envuelto en una toalla, voy a la habitación roja... Devon, ¿podemos dejarlo así? Viste que no lo decía en serio y yo...

-Devon- -¿Cómo me has llamado? Creo que no le he oído bien, ¿podría repetirlo?

¡Realmente estoy pidiendo que me castiguen hoy! Una de las reglas dentro de esta habitación es llamarle amo y siempre se me olvida. Lo siento Maestro, no cometeré el mismo error.

-Devon- Te ayudaré a no olvidar de nuevo... ¡Elige uno!

Miro en su mano y hay dos látigos uno largo con una pequeña correa de cuero en el extremo y el otro tiene un mango corto y varias correas largas de cuero.

Elijo el largo y me pide que me apoye en la mesa y me da cinco latigazos, escuece pero alivia cuando le noto pasar hielo.

Cuando miro Devon está de rodillas pasándose el hielo que tiene pegado a los labios y eso me excita.

-Devon- ¿Aprendiste la lección? ¿O necesitas más?

Sí, amo.

-Devon- -Todavía estás rojo por lo de ayer... ¿Te gusta sentir el hielo aquí?

Si Maestro... También me gusta cuando me esposas y me suspendes. Acepta mi intención y hace lo que le digo.

Devon me esposo y luego me suspende en el gancho... ¿Cuándo empezó a gustarme eso? ¿Qué me está pasando?

_Devon cada día más enamorado de Jordana y cada día más obsesionado con ella._

Cada vez le gusta más mi mundillo particular y para ser una mujer que no tenía ni idea de su poder lo está haciendo muy bien.

Jordana ha conseguido arrebatarme en poco tiempo lo que muchos han luchado durante años, soy de los que no les gustan los puntos débiles y caigo en mi propia trampa, ella es mi punto débil.

Cuando me doy cuenta de que Jordana ya está agotada la cojo en brazos y la llevo a nuestro cuarto de baño y después de un baño la tumbo en la cama y se queda profundamente dormida.

Me ducho y me siento a su lado en la cama con mi cuaderno, quiero saber cómo va la búsqueda de Alexsandr, lo quiero en mis manos cuanto antes.

Pero todavía no han encontrado ningún rastro de ese hijo de puta, así que me acuesto y me quedo admirando a mi hermosa esposa y hay algo diferente en ella, sólo que no sé lo que es.

En cuanto amanece se levanta y va al baño y la oigo toser, ¿ha pasado algo, Amor?

-Jordana- No... ¡Estoy bien, todo está bien, Amor!

¿Seguro? Puedo llevarte al médico. ¿No contesta, Jordana? ¿Amor? ¡Voy a entrar! Cuando entro me la encuentro en el suelo y esto tiene que ser una broma.

No veo ninguna medicina por aquí porque después de lo que pasó hice que sacaran todas las medicinas de casa. Así que la recojo y la llevo al hospital. ¿Y cuál debería ser esta vez?

Se la llevan a ella, que aún está débil. Pronto llega Jayne detrás de mí, se lo dije cuando salía de casa.

-Jayne- ¿Qué pasó? ¡Pensé que te habías deshecho de todas las medicinas de la casa!

¡Y me deshice de él! La encontré desmayada, pero antes estuvimos hablando. Empezó a toser y se quedó en silencio.

-Jayne- ¿Tosió? Así que estaba vomitando. ¿Por qué si no está resfriada? Jordana estaba vomitando, siempre tose cuando vomita.

¿Y por qué iba a vomitar?

-Jayne- ¿Por algo que comió y no le sentó bien?

¡Acabábamos de despertarnos!

-Doctor- ¿La familia de Jordana Parkx?

¡Somos nosotros! Casi atropello al médico tan nerviosa.

-Doctor- ¡Ven conmigo, por favor!

Cuando llegamos a la habitación de Jordana, ya se estaba despertando.

-Jordana- ¿Dónde estoy? ¡Mierda, otra vez el hospital! ¡Odio los hospitales!

-Doctor- ¡Debes cuidar mejor tu salud y tu alimentación a partir de ahora Sra. Parkx!

-Jayne- ¡Lo sabía! Está anémica, ¿verdad? ¡Te dije que comieras bien!

-Doctor- ¡No! ¡Está embarazada!

¿ELLA QUÉ? grito casi involuntariamente, algo sorprendido y atónito.

-Doctor- ¡Sí, Sr. Parkx! Unas tres semanas. Os dejaré solos y luego volveré.

-Jayne- ¡¡¡¡Oh Dios mío!!!! ¡¡¡Entonces tendré un sobrino o sobrina!!!

Jayne, ¿podrías dejarnos solos unos minutos, por favor? Se fue con cara de enfado porque quería quedarse al lado de su hermana.... ¿Cuándo dejó de tomar la medicación?

-Jordana- ¿Y eso hace alguna diferencia ahora?

¡Respóndeme, Jordana! ¡No estoy de humor!

-Jordana- ¿No estás contento? ¡También es tu hijo! No he dejado de tomar mi medicina, es sólo que han pasado muchas cosas últimamente y debo haberme olvidado de tomarla.

¡Tres semanas, Jordana! Una gestación de tres semanas... ¡Tienes que estar bromeando!

-Jordana- ¿No te alegró saber que estoy embarazada?

¿Es grave? ¡Sabes muy bien lo que hacemos en la habitación roja! ¿Cómo se supone que voy a hacer todo lo que hago contigo cuando estoy embarazada?

-Jordana- ¡Lo hemos hecho en las últimas 3 semanas y el bebé sigue aquí firme y fuerte!

¡Tienes que estar bromeando! I... Tu barriga crecerá y ¿de verdad crees que podremos hacer todo lo que hacemos? Y después de que nazca, ¿crees que tendrás tiempo para mí? No lo creo, ¿y tú?

-Jordana- ¡Sal de aquí ahora, Devon! ¡FUERA!

Me grita echándome de la habitación, así que me voy.... Me reúno con Jayne y le pido que me lleve a Jordana a casa. Y salgo de allí cabreado y enfadado.

Llego a casa y voy a la habitación roja, cojo mi mejor colección de coñac y pongo música a todo volumen para intentar olvidar todo lo que ha pasado en las últimas 2 horas.

Ya debería estar en casa pero no tengo valor para ir a nuestra habitación, estoy cabreado. No debería haberme hecho eso, ¿cómo se supone que voy a tocarla ahora?

Está embarazada y no puedo hacerle daño al bebé y después de que nazca me dejará a un lado para cuidarlo y ya no le importaré.

Tendré que compartirla con alguien pequeño, pero que me robará toda la atención. Me meto la botella en la boca y ahí me quedo el resto del día.

Jordana me ha llamado más de 30 veces y tiene varios mensajes, pero ahora no puedo hablar con ella. Si ella supiera que estoy tan cerca... Pero ella no sabe el código para entrar en la habitación roja aquí todavía.

No se lo he dado y la habitación está insonorizada así que aunque esté en la puerta no oirá nada, mientras Jordana llama a la puerta yo subo la música más que necesito estar sola.

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