El malentendido.

Creía que estaba acostumbrada a los insultos de mi padre, pero el último me dolió de verdad. Corro a la habitación que estoy ocupando ahora y Devon entra justo detrás y justo cuando pienso en decirle que se vaya ¡me abraza fuerte!

-Devon- Siento mucho lo que acaba de pasar.... Quiero que sepas que eres increíble y que tu padre es un gran gilipollas, por favor, no llores. Le beso la parte superior de la cabeza.

Me quedo allí en ese abrazo suyo y vaya, me sentía como en casa en ese abrazo y era tan bueno... Me separo de él con dificultad y le digo que será mejor que volvamos para que mi Padre no sospeche nada.

-Alexsandr- Ah, has vuelto... Jordana, no es bueno para la reputación del matrimonio de tu hermana seguir llamando la atención de tu cuñado con lágrimas falsas, ¡por favor no lo vuelvas a hacer! Y vosotros dos, ¡quiero un nieto pronto!

Veo que Devon aprieta los puños, pero antes de que diga nada que nos delate le digo a mi padre que Jayne y yo queremos hablar con él.

Devon se marcha y va a mi salón y se queda allí esperándome mientras llenamos a mi Padre de preguntas y eso le enfada.

-Alexsandr- ¿Por qué quieres saber dónde estaba? Nunca me preguntaste antes... ¡Ya basta! ¡Me voy y no vuelvas a meterte en mi vida! ¡Eres tú quien me debe satisfacción y no al revés y otra cosa aquí hay algo muy mal y lo voy a averiguar!

Se va dando un portazo y eso nos preocupa. ¡Mi padre sospecha algo y eso no es bueno!

He concertado una cita con Damien aquí mismo, en la oficina, porque Devon ha tenido una crisis de celos esta mañana porque tiene un día muy ajetreado y no podrá venir.

Así que pensé que era mejor aquí, se suponía que Jayne estaría aquí, pero se puso enferma por comer un taco en mal estado y me tocó a mí arreglarlo.... Y está aquí.

-Damien- Hola Jordana, ¿cómo estás? Le doy un beso en la mejilla y ella se aparta.

Hola, estoy bien y espero que tú también, me siento en el sofá de 3 plazas y le hago señas para que se siente en el otro extremo, en vano se sienta a mi lado.

-Damien- ¿Por qué querías reunirte conmigo aquí? No creo que sea un asunto para discutir aquí... ¡Tu cuñado es muy posesivo y puede que no le guste lo que tengo que decirte!

Damien, Estoy comprometida con alguien y no está bien que me hables con segundas intenciones y no soy el tipo de mujer que tiene relaciones con varios.... ¡Lo siento!

-Damien- -¡Estás mintiendo! Sé que no hay nadie, le sostengo la cara y la beso. Hacía tiempo que quería hacer esto.

Me besa sin que yo pueda reaccionar, pero le empujo todo lo que puedo hasta que siento que alguien tira de mí con fuerza y acabo cayendo sentada en el suelo.

Vuelvo la vista al sofá y Devon está encima de Damien dándole puñetazos. ¡Devon para, por favor! Intento apartarlo de Damien, pero es en vano.

-Devon- No vuelvas a tocarla, ¿me entiendes? ¡Es mía!

-Damien- ¿Estás loco? ¡Mírala, es tu cuñada, no tu mujer!

Finalmente le quito de encima a Damien y le pido a Devon que espere allí mientras saco a Damien de la habitación y le pido a Elise que se ocupe de él, vuelvo a entrar en la habitación y le pregunto a Devon; ¿Por qué has hecho eso? ¡Viene hacia mí y me sujeta la cara con fuerza!

-Devon- ¿Fue para que te besara que concertaste una cita con él? ¿O no esperabas verme aquí? Soy una gran broma para ti, ¿no?

¡Suéltame! ¡Me haces daño!

-Devon- -¡Debería lastimarte lo suficiente para que entiendas con quién estás tratando! ¡Tengo tu vida y la de tu hermana en mis manos y aún así me desafías!

Me suelta y se va, sale de la habitación... Devon, ¿qué vas a hacer? ¡Vuelve aquí! Pero se va y no me contesta. Le explico las cosas que tengo que explicarle a Damien, que acepta mantener sólo una relación profesional.

Hace dos días que Devon volvió a casa y hoy estoy muy cansada. Voy al baño, me ducho y me pongo un conjunto de sudadera negra.

Hoy hace frío, mientras voy a la cocina oigo música a todo volumen que viene de la dirección de la casa donde está la habitación roja.

Por curiosidad voy allí y la puerta está abierta, ¡cuando entro no puedo creer lo que veo! Hay 3 mujeres desnudas una en la cruz en X, otra suspendida en cuerdas y otra esposada también parcialmente suspendida.

Todas tienen marcas rojas por todo el cuerpo pero parece que les gusta rogándole más a él que está allí de pie aparentemente borracho. Devon me mira y esboza una sonrisa, pero no veo humor en ella.

-Devon- Ustedes quieren más, así que les daré más.

Se acerca a la mujer en la cruz y usa sus juguetes con ella y eso fue demasiado para mí. Me fui sin pensar adónde iba, estaba en automático y siempre que estoy así mi refugio es Song.

Llamo a su puerta y, como tarda en abrir, me apoyo en ella y me deslizo hasta sentarme en el suelo y me pregunto: ¿Qué dolor siento?

¡No puedo haberme enamorado de él! Me abrazo a mis rodillas y lloro hasta que Song abre la puerta, pero no estaba solo, Connan estaba con él.

-Song- Cariño, será mejor que te vayas. Tengo algo más importante de lo que ocuparme ahora.

Me siento mal por interrumpirte puedo volver en otro momento.

-Song- ¡Claro que no! ¡Vamos, amor!

Me obliga a entrar y nos sentamos en el sofá. Song me mira y luego me arrastra a su regazo como si fuera un niño y allí lloro pidiéndole que me quite ese dolor.

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