James…
Quise reírme a carcajadas cuando Julia me dijo que buscáramos al asesino de ese idiota, quise gritarle a toda boca que ese soy yo, sin embargo, para poder tenerla en la palma de mi mano, es necesario complacerla, y si eso quiere ella, pues lo hacemos y ya.
O lo simulamos hacer
Días atrás, Julia y yo nos casamos, bajo una ceremonia pequeña, con actores que contratamos para que actuarán como nuestros testigos. Ya que lo decidimos hacer así, para evitar cualquier inconveniente, evitando involucrar a alguien más.
Julia aún sigue viviendo en su departamento, aún no he logrado que se mude a mi casa, a pesar de haber logrado que se case conmigo, Ella no para de recalcarme que nuestra alianza solo es profesional, la relación de Julia y yo se ha basado en idas y vueltas entre pistas falsas, sin embargo, nuestra relación se ha acercado mucho, compartimos momentos cercanos juntos.
Julia me frustra, me frustra tanto….
Pero a su vez, al estar cerca de ella, me siento tan bien, puedo reírme con facilidad sin esperar que me diga que no puedo hacerlo, puedo compartir sin problemas sin pensar cada maldito segundo en asesinarla, bueno en ocasiones cuando me contradice llevándome la contraria, ahí si quisiera liquidarla sin esperar,
Julia se ha convertido como una medicina humana para mí.
Hace días, regresamos a la escena de crimen con el fin de buscar “pistas”, por supuesto pistas que me encargue de montar en conjunto con la ayuda de Liam.
Julia convencida de que eran pistas reales, las guardo llevándolas a la policía bajo un seudónimo, a su vez me encargue de que algunas de mis presas actuaran como “testigos” de esa noche, logrando incriminar a ese
oficial que quebró mi paciencia, ese oficial de la estación que se apellidaba Ferguson.
Anne se encargó como su trabajo de periodista de hacer que toda una nación odiara a ese hombre por “un crimen atroz que había cometido”. Dan se encargó de ese oficial metiéndolo en la cárcel, para días después maniobrar dentro de la prisión haciendo que, en algunos días el detective Liam Rawson anunciara en las noticias que ese hombre había sido asesinado por otro preso de la cárcel.
A su vez me encargue de asesinar a mis presas bajo una muerte “accidental “para que no quedaran cosas sueltas. Logrando desvincular a Julia del caso, lo mejor de todo es que Julia confió en todo, y en las pistas que supuestamente encontramos.
Las cosas que uno hace por una presa, no entiendo porque hago esto por ella, si fuera una presa normal, hubiera dejado que la incriminaran por el asesinato, no hubiera saltado a su defensiva en contra de mi manada.
Anne me tiene entre ceja y ceja, sin embargo, decidió ayudarme porque si alguien se ponía a investigar, podrían descubrir el anillo de asesinos que se dividen en grupos.
He cumplido con mi parte del trato, Julia ha quedado desvinculada del caso, nos hemos casado y ahora debemos convivir por un tiempo para lograr arreglar mi “deficiente reputación”
Cambiando de tema hoy nos encontramos reunidos en la cafetería de Julia, ya que me dijo que era necesario reunirnos con su abuela en una cena, para decirle sobre nuestro “matrimonio”.
Ella me dice ansiosa mientras arregla las flores en la mesa decorada con un mantel blanco
--Bien, si mi abuela pregunta algo, tu no respondas nada, déjamelo a mí, yo sabre como manejarlo, ¿ok?
¿Porque no quiere que hable? ¿Sera que se avergüenza de mí?
Le reprocho con fastidio entre que la veo dirigirse a la cocina
--¿Ósea que quieres que me quede a tu lado como un robot, haciendo lo que tú quieres que haga?
Vuelve a aparecer con unos platos y cubiertos, se detiene depositando las cosas en la mesa
--Si lo dices de esa forma me haces parecer una mujer controladora y manipuladora.
Una sonrisa de lado se me plasma al pensar “TU PUEDES CONTROLARME TODO LO QUE QUIERAS”.
Sin embargo, le contesto tajante
--Al mínimo balbuceo de tu parte seré quien tome el control de la situación, te lo advierto…
Ella con sosiego empieza a acomodar la vajilla en la mesa
--No será necesario, se cómo controlar una situación sin tu ayuda…
La veo atento, escudriño todo su cuerpo, mi mirada penetrante recorre cada parte de su piel descubierta, me relamo los labios como si un gran filete de carne estuviera en frente de mí
-- ¿Te he dicho\, lo hermosa que te ves hoy?
Julia niega con la cabeza, me dice soltando una risita
--No, no me las dicho…
Me muerdo mi labio inferior caminando unos cuantos pasos hacia ella
--Grave error, no resaltar la belleza que tengo en frente a mis ojos.
Julia al escuchar mi comentario, empieza a temblar de nervios haciendo que una de las vajillas se suelte de sus dedos cayendo hacia un lado, me acerco para evitarlo, acercándome por su espalda haciendo que por la cercanía su olor a fresas me inunde, ella gira su rostro a mi dejándome observar cómo sus mejillas se ruborizan,
--Bésame --me suplica
Una sonrisa se me dibuja al escuchar su suplica, eso es algo que me fascina ver que como ante el mínimo contacto sea visual o físico, su cuerpo reacciona con química innata…
NO puedo desaprovechar esta oportunidad, poco a poco la giro hacia mi quedando de frente, acerco mi mano a su mejilla, tomando control de la situación, rozo mi dedo por sus labios con la sorpresa de que Julia me lo permite. La acerco poco a poco a mi rostro, ella cierra sus ojos mostrándome que me permite que la bese, mi deseo incrementa, imaginándome tomándola en este lugar, jadeos, gemidos en cada rincón, cuchillos por su cuerpo…
Con calma James, tómalo con calma—me recuerda la voz de mi cabeza.
Rozo mis dedos por su rostro contorneando con mi dedo sus facciones haciendo que un gemido de placer se le escape, la tensión es palpable, y cuando voy unir mis labios a los suyos, el ambiente es cortado por el sonido de la puerta abriéndose, la voz de la abuela retumba
--¡Cariño, mira a quien me encon…
La abuela camina unos cuantos pasos y se detiene en asombro al observar la cercanía de ambos, la puerta se vuelve a abrir de nuevo, pero en este caso una figura masculina, Julia al mirarlo se zafa de mi agarre en un vaivén como si mi toque le quemara. Me sorprendo al ver ese cambio en ella.
El hombre la mira con una sonrisa radiante de oreja a oreja
--¿Scott?--pregunta ella sin creerlo
El hombre la mira con rebosante alegría asintiendo afirmando su presencia, A Julia se le escapa una carcajada de alegría gritando feliz
--¡Oh por Dios!
Sin embargo, al observar a la persona a su lado mi cuerpo se paraliza Liam está a lado del hombre mirándome con una sonrisa de lado.
¿Qué hace Liam aquí?
Ella corre a él para estrecharlo en sus brazos, olvidándome de la presencia de mi amigo.
Julia y ese hombre se abrazan felices.
Hago mi mano en puño y tenso mi mandíbula.
Scott
Scott
O debería decir, ¿MI NUEVA PRESA?
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