El fondo oscuro y siniestro de la habitación debajo de mi cama me causa tanto miedo, a mi lado se encuentra un niño pequeño llorando con sus manos alrededor de su boca evitando hacer ruido, el niño a mi lado me dice en susurro lleno de espanto
--Hermano, tengo miedo---Me giro hacia el con rapidez, en voz baja --Tranquilo, recuerda que para que el monstruo no nos encuentre no debemos hacer ruido…
La puerta se azota con estruendo, los ojos de mi hermano menor se abren con horror, pongo uno de mis dedos en mis labios ordenándole que haga silencio, fijo mis ojos a la puerta en que observo los zapatos
desgastados de una figura, la voz demandante orden
--¡Salgan de donde mierda estén!
Escucho la villa de su cinturón abrirse y el objeto se azota contra el suelo provocando que nos sobresaltemos.
Observo desde la oscuridad de debajo de mi cama los zapatos moverse por la habitación entre que azota todos los objetos con el cinturón, empieza a contar entre gritos --¡1!
Hace una pausa. El gato de mi hermano aparece en escena frotándose contra su pierna en gesto cariñoso, él lo patea, después de eso continúa aplastando el abdomen del gato --2!
Mi hermano hace el ademan de salir, pero lo detengo, sus ojos llorosos me observan en la oscuridad, niego con mi cabeza, el obedece quedándose a mi lado y se tapa su boca evitando que los sollozos se escuchen.
Las botas desgastadas continúan aplastando al pequeño animal el cual grita por ayuda y salvación, haciendo que mi hermano a mi lado tiemble con miedo. El pobre animal grita con fervor tratando de liberarse, pero las botas grandes no se lo permiten y después de unos segundos el animal deja de hacer movimientos bruscos y se escucha la voz del hombre gritarnos: --3!
Mueve su bota dejándome visualizar el abdomen del pobre animal hecho añicos, mi hermano visualiza esto con espanto…
Sin embargo, las botas del hombre se empiezan a mover hacia la puerta otorgándonos por un segundo la esperanza, pero esto no es así.
Porque de un momento otro su rostro aparece en frente de nosotros diciéndonos con una sonrisa siniestra: --¡Los encontré!
Gritamos al sentir como nos arrastra con fuerza por fuera de la cama.
Abro mis ojos con mi respiración errática, el sudor se esparce por mi frente, me levanto de la silla en la que estaba durmiendo visualizando como Julia duerme plácidamente a unos cuantos metros en el sillón…
Repito en mi mente una y otra vez:
” ES SOLO UNA PESADILLA”
” ES SOLO UNA PESADILLA”
” ES SOLO UNA PESADILLA”
Sin embargo, mi instinto asesino no se esfuma, esto sucede siempre que tengo esa clase de sueños con recuerdos vividos, mi instinto asesino siempre se activa, visualizo mi reloj en la muñeca el cual marca las 3 :00 am, mis ojos se fijan en Julia analizándola mientras duerme plácidamente en el sillón.
Si me voy a ahora, tengo tiempo suficiente para encontrar una presa.
¿Por qué ir a buscar una presa si tienes una enfrente de ti? —me reprocha la voz en mi cabeza…
Niego, pero la voz continua: VAMOS JAMES DESCARGA TU FURIA CON ELLA…Mis ojos se vuelven a fijar en ella observando su piel exquisita que hace contraste con la luz de la lampara, la voz en mi cabeza continua:
Mira aquella piel exquisita, imagina como se verían con unos cortes y su sangre chorrearse por ella…
Mis pies impacientes se mueven hacia ella apoderando la idea asesina de mi cabeza. Mientras camino hacia ella saco uno de los cuchillos que siempre traigo conmigo en mi chaqueta. Me instalo en frente y me agacho a su altura, delicado rozo la punta del cuchillo por la piel de su rostro, evitando que se despierte, se encuentra tan profundamente dormida que no siente nada, lo que me hace sentir rebosante de placer…
Desciendo la punta del cuchillo por sus mejillas hacia mandíbula y luego me detengo, ya que ella mueve el rostro hacia un lado acomodándose en gesto inconsciente, me da acceso a su cuello, mis ojos se clavan en la vena palpitante que puedo observarla con la tenue luz de la lampara.
¿COMO ESTA CHICA PUEDE SER TAN CONFIADA Y DORMIRSE TAN PROFUNDAMENTE SIN SABER QUE UN ASESINO SE ENCUENTRA A SU LADO?
Trago grueso al suscitarme una idea, y la voz en mi cabeza me grita
¡HAZLO! ¡HAZLO! ¡HAZLO!
Cierro mis ojos tratando de no dejarme llevar por las voces en mi cabeza sin embargo ellas continúan
ELLA NOS PERTENECE, ELLA ES DE NUESTRA PROPIEDAD, POR LO QUE PODEMOS HACER LO QUE QUERAMOS, VAMOS JAMES COMPLACE TUS INSTINTOS ASESINOS CON ELLA.
Sin embargo, unos recuerdos llegan a mi cabeza:
Ella sonriéndome detrás de la vitrina en su cafetería después de haberme deseado un gran día, ella llevándome a comer esa gran hamburguesa con su emoción al borde, su cabello moverse con la brisa nocturna entre que caminamos juntos en la noche…Trato de neutralizarme.
Pero las voces en mi cabeza aumentan incitándome, convirtiéndose en un gran caos queriendo tomar control de mí.
Ajusto el cuchillo en mi mano y cierro mis ojos con más fuerza, tratando de calmarme, sin embargo, estas se hacen insistentes, me levanto abruptamente alejándome de Julia quien hace que con su olor mi instinto se eleve, doy unos cuantos pasos con el cuchillo en mi mano de espaldas a Julia.
DEBO SALIR DE AQUÍ ANTES DE LIQUIDAR A MI PRESA ANTES DE TIEMPO.
Aligero mis pasos hacia la salida.
Sin embargo, la voz de Julia me detiene
--James, ¿está todo bien? …
Mierda no.
Le respondo aun de espaldas, porque sé que, si la miro, mi cuerpo reaccionara
-- Si esta todo bien\, debo irme.
Doy dos pasos, pero ella me vuelve a detener
--Pero son las tres de la mañana---Le digo aun de espaldas con voz fría: --Debo irme…
Y sin más camino a la salida sin darle explicación.
El cimbrar de mi teléfono me despierta, me muevo molesto tanteando en busca de él manteniendo los ojos cerrados…
¿A quién se le ocurre marcarme hoy?
Abro mis ojos encontrándome en una de las bodegas en los que tenemos a algunas de nuestras presas, mi ropa y todo el lugar lleno de sangre me demuestra que tuve una maravillosa diversión de la cual no me acuerdo…
Me levanto haciendo que mi cabeza punce, creo que bebi algunas copas de más, tomo mi teléfono, y trato de enfocar con mis ojos el lugar buscando entre los charcos de sangre.
Encuentro mi teléfono y contesto con irritabilidad
-- Hola---Al no recibir respuesta vuelvo a repetir en el mismo tono soltando la daga en el suelo con enojo --Hola…
Hay una larga pausa, solo se escucha una respiración ansiosa al otro lado
--Di lo que tengas que decir, no llames si solo te vas a quedar callado
Sin embargo, no existe respuesta, bufo irritado
--Bien adiós.
Y cuando voy a colgar, una voz femenina
--James…
Vuelvo a acomodar el teléfono a mi oreja y pregunto curioso
--¿Julia?-- me siento en el charco de sangre debajo de mi y trato de acomodar mi cabello
--Lo siento mucho por molestarte, pero es que enserio no sabía a quien más llamar
Cambio mi tono frio para decirle con amabilidad
--No Julia, no te preocupes, tú nunca me molestas-- me pongo de pie mirando mi aspecto terrible en el reflejo del liquido vital, pregunto ---¿Qué sucede?
Ella carraspea puedo escuchar el sonido de sus labios jugando sin saber cómo contestarme
Le vuelvo a preguntar, pero esta vez en tono de insistencia
--Julia ¿qué sucede?
La voz de un hombre me alerta: --No tienes mucho tiempo…
--Estoy en problemas, necesito tu ayuda, estoy en la estación de policía
Una sonrisa de satisfacción se me hace, y le digo en un vaivén
--Voy para allá, no te muevas de ahí…
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