¿Alguna vez has percibido esa maravillosa sensación de atracción por la oscuridad?
Sabemos que todos y cada uno de nosotros nos mantiene esa sensación de sentirnos aceptados por los que nos rodean, pero esa emoción de placer y atracción hacia lo oscuro nos quebranta.
Por ejemplo, a las jóvenes adolescentes les atrae las películas sobre vampiros y lobos conociendo que aquella fantasía oscura no existe.
Se dice que los psicópatas no perciben ningún tipo de emoción, que somos inhumanos y carentes de sentimientos, pero como uno de ellos eso es algo que puedo desmentir.
Nosotros los psicópatas podemos ser considerados seres apáticos, pero no carente de emociones, porque incluso el asesinar es algo que nos trae satisfacción y muchas veces lo hacemos con motivación alguna.
Como en mi caso, que justo ahora estoy observando a la persona que me hace percibir esas vagas emociones.
Ella con sus ojos fijos en la máquina de café en el otro lado de la vitrina con su uniforme de trabajo de la mejor cafetería de la ciudad
--¡Aquí esta su café!--dice de forma maquinal
--!Muchas gracias!
Le dedico mi mejor sonrisa de chico bueno antes de contestarle.
Esta es la mejor parte del día…
En donde por cortos segundos sus ojos color avellana hacen contacto visual con los míos, y en donde sus dedos rozan los míos al entregarme el café caliente y tomar el dinero para cobrarlo.
Ella vuelve a fijar sus ojos en la caja registradora, entre que la miro con disimulo, pero al mismo con atención, esta chica es perfecta, todas y cada una de sus facciones entran en los más altos estándares.
Continúo observándola antes de que termine con lo que tenga que hacer y no pueda seguir haciéndolo, una de mis mayores cualidades es que puedo memorizar las cosas en muy pocos segundos, reparo con mis ojos cada
aspecto, su cabello que se mueve con el movimiento del ventilador que cuelga por encima de nuestras cabezas haciendo que su olor a fresas llegue a mí, su manera de arrugar su ceño cuando las cuentas del cambio no le cuadran, sus delicados dedos en los que sostiene las monedas.
¡Esto es algo que me fascina! En realidad, todo de ella me fascina.
Ella extiende su mano con el cambio, y dentro de mí me preparo para que diga lo mismo que dice todas las mañanas mecánicamente “¡Su cambio!”
Sin embargo, hoy hace algo diferente, sus ojos se fijan en mí extendiéndome una sonrisa de oreja que me desestabiliza me entrega un trozo de papel humeante
--¡Que tenga un gran día!
Frunzo mis cejas confundido tomando la bolsa de papel entre mis manos.
Ella mantiene su sonrisa.
--Cortesía de la casa, por ser cliente habitual durante mucho tiempo.
Mi lado narcisista y frío se desquebraja por una milésima de segundo, trago grueso, esto es algo que me emociona demasiado, mucho más que el sentir el último aliento de mis victimas mientras aprieto sus cuellos dejándolas sin aire.
Pero no sé qué me emociona más, El que ella me ha mirado por más que solo 5 segundos o que ella se haya dado cuenta que soy cliente regular aquí hace mucho tiempo. Le dedico una sonrisa llena de amabilidad
--Muchas gracias…
Me detengo observando su membrete en el que se encuentra su nombre haciéndome el que no me lo sé, pero es más que obvio que conozco todo de ella, mueve un poco su cabello permitiéndome observar su nombre
--Julia.
Se detiene un segundo, pero continúa sonriendo radiante
--Mi nombre es Julia Stokes.
La analizo manteniendo mi compostura, sus dedos se encuentran entrelazados, sus mejillas rojas me mira con nervios…
¿Esta nerviosa por mí?
¿Sera que el venir por tres años seguidos a esta cafetería de la cual ella es dueña solo para verla al fin ha surgido sus efectos?
Una sonrisa de lado
--Un gusto Julia…
Envuélvela con tu amabilidad, así la tendrás pronto en tus brazos (pasando tus mejores cuchillos por su cuerpo, haciendo pequeños cortes probando su sangre, jadeando como salvajes mientras jugamos con nuestras presas)
Trago grueso y me muerdo el labio inferior al imaginarme aquello en mi mente.
Ambos nos miramos penetrante analizándonos por un rato, algo que se, es que mi físico siempre ayuda en lo que se refiere para conquistar a mujeres, pero lo que me carcome es que con ella me tomo 3 años para que por lo menos me dé su nombre.
Mi obsesión criminal es una chica de no más de 1 m50, 22 años con cabello castaño, ojos color avellana y figura esbelta me gustaría darles más detalles que tengo de su expediente, pero por ahora eso es lo más básico que deben conocer.
De repente este ambiente intenso es cortado por el toque de la puerta de la cafetería. Una señora de unos 70 años esperando que la puerta se abra, con carisma me acerco a la puerta bajo la mirada curiosa de la chica, como un caballero le abro la puerta a la señora
--Gracias hijo--sus ojos arrugados se enchinan con su sonrisa
--¡Abuela!--habla ella con emoción
No me sorprende, obvio que sabía que era su abuela…
--¡Mi amor!
La abraza como si no hubiera un mañana..
Después de unos segundos, ambas se separan y yo me doy media vuelta no queriendo perturbar su ambiente.
Cuando estoy a punto de girar la manilla
--!HEY!
Regreso a ella observándola con asombro, sus ojos color avellana miran directo a los míos.
La mezcla de orgullo y fascinación me carcomen
--Espero verte pronto por aquí…
Levanto mi taza de café y le dedico una sonrisa. Y salgo del lugar con la dicha de que al fin he logrado mi objetivo.
Mi victima al fin ha caído en mis encantos.
----
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 60 Episodes
Comments
Viviana Sanchez
cómo muy trabajado esperar 3 años para q le dirija el habla es mucho tiempo
2023-01-03
1