El médico

Cass llegó al palacio al atardecer, pese a que estaba reacia al principio, al verlo lo hermoso y elegante que era el lugar su ego se alzó más, si no puede tener el marquesado por las buenas usará métodos más efectivos, obtendrá lo que quiere si o si, pues el marqués tiene una gran fortuna y sumado a eso que será la emperatriz será mejor que nadie, Leif fue informado de la llegada

- Llegaste,

Sonrió lleno de amor al ver a su amada, ella hizo una reverencia ante la presencia del príncipe, no debe dar una mala impresión o su matrimonio podría estar en peligro

- Alteza, me alegra que haya venido a recibirme

- Cass, sé que estamos en el palacio, pero no seas tan formal conmigo

Sin duda él estaba muy feliz de poder tenerla cerca todos los días, ella asiente ante las palabras de Leif

- Bueno cuando estemos a solas no seré tan seria, está bien… Leif

La joven se sonroja ante las palabras dichas por ella misma, Sam no estaba muy de acuerdo en esa relación se veía muy falso el amor que la joven dice tener, pero si su amo dice que es amor, él no se interpondrá. Cass fue llevada a la residencia que ocupará muestras está en el palacio, es más pequeña que la casa del marqués, Leif le explica que es un área de invitados que cuando se casen vivirá en su palacio al lado del palacio real, esto lleno de alegría a la joven quien disimulo un poco su entusiasmo

- Mientras este a su lado nada más importa

Ella le da un beso en la mejilla y después se muestra algo tímida con lo que acaba de hacer, Leif sonríe por la pequeña muestra de afecto dada por ella, Sam seguía de una distancia prudente a la pareja, sentía un poco de molestia al ver a la joven tan melosa y poco sincera.

A la mañana siguiente la emperatriz corrió a ver a su marido, este se encontraba en pleno desayuno cuando la mujer irrumpió en el lugar

- Oh esposo, me siento tan afligida

La mujer se mostró muy triste al pronunciar esas palabras, el emperador se sorprendió de la tristeza de mujer

- Emperatriz ¿Qué le sucede?

La mujer notó un poco rara la actitud del emperador, pero no le tomó mucha importancia, ahora debe darle la queja de lo que sucedió con ese tal Dan, que se cree el nuevo secretario de Edevane

- Es su hijo quien ha causado mi tristeza, ha traído aún joven que me ha faltado el respeto

El emperador se quedó pensando, recuerda que Edevane le comentó que Andrés ya era muy mayor para atender los asuntos del reino, por lo que había buscado un suplente

- Se refiere al joven Loughty, algo de eso me comentó Edevane, según sus palabras Andrés ya es muy viejo para seguir trabajando

- ¿U...Usted sabía que él lo corrió?

- Por su puesto, yo accedí a que lo hiciera,

La emperatriz no lo podía creer, pensó que su esposo no estaba al tanto, cuando trató de protestar, la voz de una joven la interrumpió

- su majestad, es hora de su té

- Muy bien, sírvanlo

La emperatriz observó bien a la joven, no la reconocía, era joven de la misma edad que ese mocoso que la ha estado molestado

- ¿Tú quien eres?

- Soy la nueva médico que atiende a su majestad,

La cara de la mujer si puso pálida, al ver como el té que le era servido al emperador era diferente al que ella le ha dado se molestó, por eso está un poco raro

- ¿Por qué su majestad está tomando ese té? Yo le traje uno medicinal muy recomendado en el país vecino

- El emperador comenzó a tener episodios de malestar, por eso el rey trajo a esta médico para que lo revise y se dio cuenta que el té le estaba causando efectos secundarios

- Eso no es posible!

- tranquila emperatriz, confío en mi hijo, él no haría nada para darme

- yo lo sé, pero ese té lo compré con todo mi amor para usted

Katherine se llevó la mano al pecho, fingiendo tristeza al saber que el hombre no beberá más el té dado por ella,

- No se preocupe emperatriz, el té está aquí conmigo cuando sepamos por qué le hace daño al emperador sabremos si debemos seguir permitiendo que lo tome

- No! Eso no!

Las palabras bruscas dejaron en evidencia lo nerviosa que estaba,

- Q-quiero decir... Ese té me costó muchísimo, es mejor si me lo dan yo me lo tomaré

La mujer sonrió un poco torpe, necesita ese te antes de que sepan que es, si lo llegan a saber se verá en graves problemas por envenenar y manipular a la mayor autoridad del imperio,

- No puedo hacer eso, ya he comenzado a hacer las investigaciones,

Mencionó Sue, si ella había sido la famosa médico que Edevane había llevado al palacio para cuidar que su padre se tome el té que contrarresta los efectos del que ha usado por tantos años

- Si es así, ¿puede devolver lo que le sobra, fue mucha la cantidad que compre no creo que lo necesite todo o si?

- Eso no es posible, todo el té ha sido llevado a mi lugar de trabajo

Era rara la insistencia de la mujer porque le devuelvan el té, la mujer terminó por marcharse, estaba entre nerviosa y molesta, parece que Edevane, su hijo tiene ciertas sospechas de ella, necesita desviar la culpa a alguien más.

Por otro lado, Dan se encuentra desayunando junto Edevane, quien está algo preocupado por su padre

- ¿Qué sucede traes una carita muy seria?

- Es por mi padre, ¿Qué pasará cuando se entere que ha estado siendo engañado por la mujer que ama?

- No lo sé, ahora no lo cree, pero cuando su cuerpo se limpie sus ojos podrán ver la verdad

Eso le preocupa no sabe si su padre le pueda dar el perdón por amor o si su madre lo ha manipulado desde siempre y ni siquiera la ame, son dudas que en poco tiempo descubrirá, Dan al ver la cara de preocupación se sintió un poco mal, pues puede entender esos sentimientos él también ha vivido en el engaño, bueno no él, sino a Dan el original, saber que las personas que dicen amarte te han engañado toda la vida es triste y a la vez doloroso, en una sensación que deja inseguridad, afortunadamente él sabe que clase de persona son con oler su aroma.

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