Regreso a la casa Loughty

Debes estar seguro de lo que quieres, recuerda que al aceptar, tú recibes parte de mis poderes, y tal como con Sue, podemos tener una conexión mental,

- Está bien hagámoslo,

Una de las ideas de Dan, era usar el estatus de Edevane pera poder arrinconar a su hermana, sabe que teniendo aún gran poder ayudándolo puede acabarla, esa mujer debe pagar por los años de maltrato que sufrió el dan de esa época

- Debo confesar que tengo más planes en mente, por lo cual también estoy aceptado esta unión

Edevane no dijo nada, él aceptó gustoso la idea, Edevane se mordió la muñeca, dejando salir el líquido carmesí,

- Bébelo

Dan lo obedeció, al acero su marca le comenzó a doler, su cuerpo se estremeció de una forma extraña, algo le incitaba a beber más de ese líquido, Edevane entendió que el vínculo se estaba formando, separó a dan de su mano al verlo Dan, sus ojos brillaron, se lanzó sobre ahora pareja, se aferró a Edevane de manera que no podría separarse, sin previo aviso lo beso en los labios, dejando que probará su propia sangre, esto era normal, al aceptar el vínculo su deseo del uno por el otro era mayor, los besos se fueron intensificando cada vez más, hasta que Edevane lucho contra el deseo,

- ¿Qué sucede a caso no puedes con una ronda más?

Nunca hubiera pronunciado esas palabras, pues el deseo de Edevane era mayor que su cordura ahora que estaban unidos, Dan fue tomado por sorpresa, su pareja lo estaba cargando, dejándolo sobre el comedor, su ropa fue rasgada nuevamente por las garras de Edevane, dejando desnudo por completo, con su enorme mano tomó la hombría de Dan, provocando los gemidos de su pareja, tiempo después en sol se metió, ellos habían terminado por recorrer cada rincón de la cabaña, pues su deseo se había descontrolado un poco,

- Dan ¿estás bien?

Sue entró transformada en humano, traía una ropa que antes Dan le había conseguido para no verla siempre desnuda cuando entrenaban

- Ya es de noche y tu madre volverá mañana, debes regresar o te verás en problemas

Sue ya había aceptado la decisión de Dan, ahora debían preocuparse por la hermana molesta, Edevane no dijo nada, ahora Dan es de él y él de Dan, ambos se pertenecen,

- Mañana iré a verte, quiero dejar las cosas claras con tu familia ¿Estás de acuerdo?

- Está bien, estamos unidos no hay razón para estar en secreto

Dan cambio a su forma humana, debía volver, Sue quería llevarlo, pero Dan quiso ir con Edevane,

- ¿Estás seguro? No temo que te haga algo, pero es de noche, él es un príncipe y tal vez si se demora más corra peligro

- Tienes razón, mañana novemos, vente guapo

Ya estaban fuera de la cascada, por lo que Dan se montó a Sue para ser llevando, Edevane solo vio y sintió la ráfaga de aire que Sue dejó atrás, él también regresó a su palacio, debía ver a sus hombres, saber si ya habían capturado a los estafadores, que en realidad eran los que se atrevieron a intentar envenenarlo. En la casa de los Loughty, Cass estaba cada vez más nerviosa, pues sus hombres no han podido dar con el inútil de su hermano

- Mis padres llegan mañana y yo no he encontrado a ese maldito

- ¿A quién maldices tan tarde hermanita?

Cass dejó caer la taza de té que tenía en las manos, se imaginó cualquier cosa menos que Dan tuviera el valor de presentarse una noche antes de que sus padres llegarán

- T-tú.. ¿Dónde has estado todo este tiempo?

- Yo, mmm pues por aquí, por allá, escapando, divirtiéndome, otras tantas cosillas sabes,

Dan se sentó en el sillón frente al que estaba sentada Cass, se sirvió una taza de té para él,

-Cuando padre llegue le tendré que decir que me preste a la guardia del Marquesado, un día de la nada estaba atado en un hotel de mala muerte, si eso me pasó a mí ¿ahora imagina a ti una joven bella y débil, cayendo en las manos de malvados?

Como disfrutaba de ver la cara de sorpresa de esa mujer, ver como apretaba la falda del vestido era una señal de que se estaba conteniendo, además de que no podía hacer nada porque están los sirvientes cerca,

- S-si t-tienes razón... Hay que decirle a padre, esto es muy peligroso

- Que bueno que estés de acuerdo, ahora me voy a dormir, he estado muy cansado últimamente

Dan se levantó y se estiró, antes de irse se le quedó viendo a Cass con una mirada penetrante, al verla ella tembló, dijo es que no había visto esa mirada jamás, era algo nuevo, era como ver un demonio tratando de ver su negra alma.

- Él sabe algo...

Lo dijo en voz alta para sí misma, debía estar prevenida para cualquier cosa, corrió al despacho, escribió una nota y la envió en un halcón mensajero, era una nota para Leif, debía presentarse ante los padres de ella, así ella podría mostrar que es la futura princesa heredera de Beanmont, y él solo el hijo de nadie.

...

Edevane tenía enfrente a dos de los hombres que lo habían envenenado, estaban muy golpeados, sus guardias habían tratado de sacar la verdad de ellos, pero tal parece que no tienen idea de quien es la mente maestra de tras de este intento fallido

- ¿No quieren hablar señor?

- Está bien no debes preocuparte, hoy les Dejaré saber por qué no deben meterse con alguien como yo, sal yo me encargo

Ever salió del lugar, él le era totalmente fiel a Edevane, pero eso no evitaba que tuviera miedo del gran poder de su señor, era algo monstruoso

- Empecemos contigo

Señaló al más alto de los hombres lo acercó a su cuerpo, lo agarró como si se tratara de algo sin peso, pues con una sola mano lo tenía del cuello

- Tu sangre tiene un olor repugnante

Se quejó, antes de que tuvieran tiempo de asimilar la situación Edevane clavo sus largos colmillo entre el cuello del hombre quien grito del dolor y miedo, los ojos de Edevane miraban a otro hombre que estaba en el suelo, quien ya se había orinado del miedo, los ojos rojos como la sangre de Edevane eran tan aterradores que lo tenían inmóvil en su lugar, el hombre que pataleaba y manoteaba para liberarse de un momento a otro dejó de hacerlo, sus brazos cayeron a los lados sus pies ya no se movían, Edevane lo soltó dejando caer el cuerpo como si nada, cuando el otro lo vio se horrorizó, la cara de la víctima era como la de un anciano de más de cien años, había succionado toda la sangre de su cuerpo, además de su vitalidad,

- Él no sabía nada ahora vamos contigo

- ¡NOOOOO! ¡ALÉJATE, YO NO SÉ NADA!

- Estás seguro? Mira que lo estoy dudando, aun tengo algo de hambre

- El que sabe es el jefe, te diré donde encontrarlo,

- Vez nada te costaba con decirnos eso, tuve que beber esa sangre horrenda

El hombre contó sobre donde podría estar el líder de esos delincuentes, Edevane lo dejó ir no sin antes darle una advertencia, debí permanecer en silencio sobre lo que había visto o correría con la misma suerte

- ¿Cree que no diga nada?

- Por su puesto que no, síguelo y mátalo, no quiero testigos,

- Si señor

- Por cierto, abajo hay un cadáver, sabes que hacer.

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