Pasión

Edevane pasaba su lengua por todo el pecho del joven atado, presionando con su mano la entrepierna ejena, estaba lleno de deseo por hacerlo suyo, bajo más y más sus besos, pasó por su ombligo, hasta llegar a ese lugar, desabotono el pantalón, con su gran mano tomó al amigo de Dan, quien quería soltarse, pero a la vez no quería que esto terminará, los movimientos simultáneos de arriba abajo sacan suaves suspiros, haciéndolo desear por más, poco a poco sintió como algo húmedo pasaba por esa parte, hasta sentir que algo lo Succionaba con desesperación, bastaron unos segundos para que el llegará al punto más alto de la pasión, su respiración se estaba regulando, creyó que todo había acabado

- No tan rápido, aun faltó yo

Edevane odiba sentirse así por este hombre pequeñito, al que había visto dos veces en su vida, la ves que le ayudo y ahora, aun que para ser sinceros amaba el olor agridulce que provenía de su cuerpo, en ese momento no pensó en lo que significa que ambos puedan oler su aroma, lo único que desea es saciar su deseo primitivo. Lo recostó en la cama, aun que seguía atado, tenerlo a su merced lo hacía más placentero, las ropas ya eran parte de suelo de la habitación, ambos se sumieron en el deseo placentero, Edevane terminó por soltarlo, quería sentir las manos ajenas mientras lo sometía...

Afuera de la habitación en la ventana Sue se mantiene callada con las mejillas rojas, se quedó para ver si su amigo necesitaba algo de su ayuda, cuando escucho los gemidos creyo que estaría en problemas, pero al hacer conexión mental se dio cuanta de lo que estaba pensando Dan, era realmente vergonzoso, aun así espero ahí hasta que terminarán con lo que estaban haciendo, lo cual tomó casi toda la noche, por lo cual decidió tomar un pequeño descanso.

La mañana llego, Edevane estaba sentado en la cama, viendo como Dan dormía cómodamente, lo que más le sorprendía no es que se dejara llevar por sus instintos salvajes, lo que le sorprendió fue ver que había marcado al humano que estaba en cama, nadie sabía que en una de las batallas que tuvo cerca de su territorio, un ser mágico lo había mordido, convirtiéndolo en un monstruo, no cualquier monstruo, era un Vampiro, sediento de sangre, pero el problema no era sólo ese, el problema que convinado con su magia lo podría hacer incontrolable, temía por la vida del joven a quien ha mordido, como reaccionara cuando sepa que ha sido marcado por un monstruo

- Despierta, tu amiga te está esperando,

Dan escucho la voz del hombre, se sorprendió por que era otra vez normal,

- ¿Ya amaneció? No quería que la noche terminará, estuvo mejor que la vez pasada,

- ¿Parece que no te afecta mucho pasar esa clase de noches?

- Por supuesto que no, ¿Quién se resistiría a semejante dios en la cama? ¡¿Donde estuviste todo este tiempo?!

Dan se mordía el labio al recordar todas las posiciones que lo hicieron, entonces entre tantos recuerdos se le vino a la mente el momento en que fue mordido entre su clavícula y su cuello, se tocó inconscientemente, recordó las palabras de Sue, su alma gemela, la otra mitad que lo complementa, había sido mordido por él, eso quería decir que él era la razón por la que el podía oler su aroma, por eso el deseo incontrolable, por eso no había resistencia de su parte

- Me haz mordido... ¿Te das cuenta de la gravedad del asunto?

Dan no dejaba de dar vueltas por la habitación, dejando a Edevane un poco sorprendido, después de lo que hicieron en la noche, un humano sea hombre o mujer no sería capaz de estar de pie después de él acto tan violento

- ¿Como es que tu puedes pararte? Ayer no fui precisamente muy suave,

Dan se quedó pensando un momento antes de poder contestar su pregunta,

- Este lugar no es el lugar correcto para hablar de eso, necesitamos ir a un lugar más privado, tu también me debes una explicación su alteza,

Edevane no sabía que pensar, estaba indesiso, pero era verdad ambos necesitaban aclarar varios puntos de todo esto

- Muy bien vamos a mi casa o ¿Tu dices a donde?

Dan silvo, segundo después Sue entro por la ventana, había sentido la inquietud de Dan, por lo que estaba en modo serio, quería saber lo que sucedía,

- Vamos al bosque entre la cascada

- ¿Lo vas a llevar? ¿Como confías en él? ¿Sabes lo que es él? Es.. Es..

- Me ha marcado, Tu sabes lo que quiere decir, no tenemos opción

- E-eso es imposible, él no.. No puede..

La cara de Sue se volvió pálida, era muy difícil de prosesar esa información, tenía miedo de Edevane pero, ahora es la pareja de Dan

- Muy bien, pero no irá en mi espalda, no confío en él

Después de suspirar y tratar de calmarse Sue le respondió, Edevane no entendía con lo de llevarlo en su espalda, era una mujer, como podría soportar su peso, pero ahora otra cosa lo está molestando, y es el hecho de que Dan esta desnudo muy cerca de la joven esa

- Será mejor que salgas ahora mismo

La voz gruesa salió otra vez provocando los escalofríos en Sue, Dan por su lado estaba confundido, por que el cambio de humor tan repentino, ahí noto que estaba completamente desnudo, Sue salió corriendo no sin antes escuchar la voz de Dan diciendo que espere afuera de la puerta

- No sé qué sea ella de ti, pero no te volverá a ver desnudo, o yo le sacare los ojos,

Esta actitud no era normal, o bueno sí, Edevane era muy cruel con sus enemigos, pero esta vez todo tenía que ver con la pareja a la que había marcado

- Cuando vallamos al bosque entenderás todo,

Dan trato de buscar algo de su ropa que anoche traía, pero al ver que había sido rasgada, suspiro, no podía ponerse esa ropa, Edevane sintió un poco de pena, llamó a uno de sus guardias para que consiguieran algo de ropa para el joven, después de esperar por la ropa y a que Dan se terminará de arreglar, Edevane tomó su caballo, estaba por comenzar a cabalgar, pero Dan sólo caminaba a lado de esa mujer

- Sube al caballo, te llebo, tu amiga puede pedir un caballo a uno de mis guardias

- No te preocupes, solo es hasta la salida del pueblo

Así caminaron un rato hasta que no hubo personas al rededor, Sue fue transformada en un caballo negro, Edevane se sorprendió al ver el hermoso pelaje del caballo, no sólo eso su tamaño no era normal, no preguntó más sabía que en poco tiempo podría saber toda la verdad.

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