Capítulo 4 LA BODA

...ESPERANZA...

Todo para la boda fue planeada con el que ahora consideraba el amor de mi vida. Creí que ésta vez todo saldría bien.

Estaba más que segura del amor que Juan Cruz por mi sentía y ni hablar de mi amor por él, eso no estaba en duda bajo ningún punto de vista.

Nuestras familias estaban contentas por nuestra inminente unión aunque mi hermano tenía cierta desconfianza que no expresaba abiertamente después de nuestra última discusión al respecto.

Por ser una organizadora yo tenía alguien que me ayudaba en el trabajo, Marilyn mi asistente.

Estuve demasiado ocupada en otras bodas que ameritaban mucho trabajo de mi parte y las novias querían que sea yo quien esté a cargo; así que debí delegar responsabilidades de la mía.

Marilyn trabajaba con mucha dedicación en que todo fuera perfecto y me avisaba los pasos que daba referido al adelanto de tareas. Valía cada peso que le pagaba y siempre cobraba más por horas extras.

Fui a la prueba de mi vestido eligiendo ésta vez uno estilo sirena que me daba una figura atractiva y sensual. Ya tenía absolutamente todo, incluído mi ajuar para la noche de bodas, algo que había escogido con cuidado para lucir más que hermosa.

Delfina me había ayudado y me había dado algunos consejos sobre ese día. Yo ahora al ser más grande que en mi primera boda fallida me sentía más decidida pero también más nerviosa. Juan Cruz si tenía experiencias previas y eso me causaba más presión para no arruinar nuestra primera vez juntos.

Decidí no ver a mi futuro esposo la noche antes del gran día por si mágicamente se arruinaba así como sucedió la primera vez. De todos modos hablamos por teléfono como siempre y me envió un mensaje antes de dormir tal y como era nuestra costumbre.

Dormir aquella noche me fue difícil, di varias vueltas en la cama pensando en todo. Los recuerdos de mi boda pasada venían a mi como fantasmas del pasado para atormentarme y rogaba a Dios que todo ésta vez saliera bien. Rogaba a Dios que no hubiera fallas y que Juan Cruz llegara con seguridad a la iglesia.

Me desperté al día siguiente contenta, hoy era el gran día. Vendrían profesionales a maquillarme, peinarme y ayudarme a vestir. Quise que mi madre y hermana sean atendidas como reinas junto a mi.

Delfina nos dió la noticia de que sería mamá, ella y su esposo esperaban su primer hijo y me alegré mucho por ellos. Mi hermano ya era padre y estaba casado, solo faltaba yo.

Mis padres nos regalaron un viaje a Montego Bay, un destino ideal en las playas de Jamaica. Yo quería algo diferente y no tan tradicional así que pensando en eso con cuidado eligieron el destino.

Nos hospedariamos en una lujosa suite después de la boda y al siguiente día viajariamos a nuestro destino soñado para disfrutar de unas lindas vacaciones dónde hacer crecer nuestro amor antes de volver a las responsabilidades.

Ésta vez fui sola con mi padre en un lujoso auto antiguo a la iglesia. Mi madre y hermanos con sus familias fueron antes en camino a la iglesia.

Al llegar Marilyn estaba esperando por nosotros pero de nuevo habían malas noticias, el novio no había llegado y ya casi era hora de la ceremonia.

Me mantuve positiva creyendo que un pequeño retraso lo tiene cualquiera, tal vez la despedida de soltero se había extendido y se había levantado un poco tarde, podría ser posible.

De nuevo los murmullos de la gente se escucharon como la primera vez, haciéndome sentir frágil e insegura pero ésta vez fue peor. Aún estaba el peso de haber fracasado ya una vez porque simplemente el destino o tal vez Dios quiso que quien sería mi esposo no estuviera conmigo.

Fue mi cuñada quien vino a mi para decirme que no podía comunicarse con Juan Cruz y ya mi padre había llamado al hotel donde estaría hospedado confirmandole así que él jamás estuvo ahí.

Una carta llegó a mi por un mensajero y era de él. Con manos temblorosas la sostuve en mis manos y empecé a leerla.

Esperanza: Creí hacer lo correcto al proponerte ser mi esposa pero a medida que los días avanzaron me sentí más inseguro de mi decisión.

Si estás leyendo esto ahora significa que estás en la iglesia donde deberíamos contraer nupcias pero debo decirte que no me esperes porque no llegaré.

Mi ex novia, el amor de mi vida llegó del exterior y me di cuenta de que jamás dejé de amarla. Me fui con ella, lo siento mucho.

Atentamente, Juan Cruz.

Al acabar aquella breve carta solo lloré con desesperación. El maquillaje tan hermoso que me habían hecho ya no existía, ahora era una chica con el corazón roto y lágrimas negras corriendo por sus mejillas como si de un río se tratase.

-No habrá boda- fue lo único que dije y pidiendo un cambio de ropa que me prestó Marilyn me quité ese vestido tan bello con una mezcla de furia y tristeza

Mis padres le dirían a los invitados que la boda fue cancelada sin entrar en detalles y yo me iría de la iglesia intentando ser vista por la menor cantidad de gente posible.

Solo con mis documentos en la mano me fui al aeropuerto y tomé el primer vuelo donde pudiera ir para sanar y evitar el escándalo que se generaría.

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