CAPÍTULO 4

-lo siento por lo que acaba de pasar señor _dijo la dueña del bar quién presenció la escena de aquellos dos.

-sí no despides a ésta mujer le puedo asegurar que se meterá en problemas conmigo _dijo Juan Manuel amenazando a la dueña.

Sofía sonrió ante ésto.

-lo siento Florencia _dijo la mujer mientras entregaba un sobre a la castaña en la oficina_ yo ví que quien inició el problema fue ese hombre pero aún así sigue siendo un cliente. Deberías aprender a tolerar más las cosas.

-y quien podría tolerar eso? _respondió Florencia quien cogió el sobre_ ha insultado a mamá y ha venido hoy hasta aquí a humillarme, traté de tolerar pero también tengo un límite. De todos modos me disculpo por haber hecho esa escena,le agradezco por haber confiado en mí éste tiempo. Hasta luego _dijo la castaña despidiéndose.

-alborotadora _dijo Juan Manuel a sus amigos mientras iban caminando.

-hiciste todo eso solo para que la despidieran Juan Manuel? _le preguntó Mateo.

-ella y su madre tienen la culpa _lo defendió Sofía_ tiene razón en hacer que la despidan.

-Sofía...si insultan a tu madre y a tu padre te quedarias sin hacer nada?

-la diferencia entre ella y yo es que yo nunca seré una empleada. Ella debió quedarse quieta si quería seguir trabajando.

-Juan Manuel _le habló Peter_ si tu padre hizo eso alguna razón debió tener, deberías escucharlo.

-no me interesa saber sus razones o excusas. Haré que Florencia y su madre salgan de casa _dijo decidido Juan Manuel.

Florencia iba caminando sumida en sus pensamientos cuando fue interceptada por Juan Manuel quien la estaba siguiendo.

-sueltame idiota! _le gritó la castaña_ no sé que quieres ahora pero voy a decirte que no te tengo miedo,lograste que me hecharan del trabajo pero no me iré de tu casa. No te daré el gusto!

-que astuta _rió Juan Manuel_ ésta es la última advertencia.

-perro que ladra no muerde.

-estas diciendo que no me atrevería a hacerte daño?

-hazlo,así demuestras que eres un cobarde golpeador de mujeres.

-no te golpearé pero tú te lo buscaste,ahora lidiaras conmigo.

Juan Manuel miró desafiante a Florencia y se fue del lugar.

Mientras caminaba pensaba en cuando Florencia y su madre llegaron a su casa, cuando su padre lo abofeteo por insultar a Sara y cuando su madre le reclamaba a Amadeo la poca atención que tenía para con ella y su hijo. El rencor crecía cada día en Juan Manuel.

-por qué ya no me prestas atención a mí y a tu hijo? _habló enojada María a Amadeo cuando entró a su oficina_ ahora solo te preocupas por tu trabajo. Tu trabajo es más importante que nosotros?

-ya hemos hablado de ésto antes María,no estás harta?

-no!

-pero yo sí! Estoy cansado de hablar de ésto.

-es cierto. Mi hijo y yo no somos importantes. No como esa mujer...

-deja de hablar de otras personas.

-no puedo tocarla verdad? La amas mucho verdad?

-es mejor dejar éste asunto aquí.

-no!

-bien,te escucharé por última vez _dijo cansado Amadeo.

-tú nunca te has preocupado por nosotros, principalmente por tu hijo. Tú crees Amadeo que todo es material pero Juan Manuel te necesitaba como su padre,necesitaba un abrazo tuyo. Me duele por él por qué va a crecer sin una imagen paternal,espero que en el futuro no te arrepientas. Y en cuanto a mí sé que nunca me has amado. Lo recordaré hasta el día de mi muerte...

Todo ésto lo escuchó Juan Manuel detrás de la puerta y ese era el motivo por el cuál él estaba resentido con su padre.

...

-fuiste despedida!? _se sorprendió Judith_ que mala suerte tienes amiga.Y encima vivir en casa de ese loco. Ahora que harás?

-por el momento buscar otro trabajo.

-por qué no le cuentas a tu padrastro?

-no quiero darle problemas y tampoco quiero que él le haga daño a Juan Manuel.

-y eso?

-por lástima.

-lastima? Hmm bueno si tú lo dices. Espero que después de ésto tu vida sea pacífica amiga _dijo Judith tomando la mano de su amiga.

Florencia se despidió de Judith y se fue a su casa. Llegó hasta la puerta pero al ver la motocicleta de Juan Manuel estacionada afuera no quiso entrar hasta que su padrastro Amadeo llegó de trabajar.

-por qué no entras? _le preguntó el hombre al verla parada allí.

-ahora lo haré. Acabo de llegar _le dijo ella sonriendo.

-es por eso o por miedo a mi hijo? Si él sigue molestándote solo dímelo y yo me encargaré de él por tí _dijo el hombre apoyando su mano en el hombro de Florencia.

-está bien _dijo la castaña sonriendo.

Carmen y Sara preparaban el almuerzo mientras Amadeo y la chica entraban a casa.

-el joven Juan Manuel es muy exigente con la comida _habló Carmen_ ha despedido a muchos cocineros por qué no les gustaba lo que cocinaban pero lo de usted,señora Sara, huele muy bien. Estoy segura que será del agrado del joven.

-eso espero _dijo Sara_ me gustaría que Juan Manuel no nos vea cómo sus enemigas y que nos acepte para ser una familia. De todos modos aquí la que cocina mejor que yo es mi hija, tiene más desenvolvimiento en la cocina.

-quién está chismeando sobre mí? _rió la castaña apareciendo por la puerta.

-nadie hija. Solo hablábamos de lo buena que eres en la cocina.

-está bien mamá. Pero... Por qué no estás descansando?

-no me siento cansada hija. Y Carmen me ayuda por lo cuál no hago fuerza. No te preocupes _Sara se acercó a Florencia y besó su cabeza.

-bien, entonces te ayudaré con los fideos. Voy a sacar el agua del fuego _se acercó Florencia a la cocina y tomó la olla con cuidado pero en ese momento Juan Manuel arrojó su balón sobre ella haciendo que parte del agua cayera en las manos de la castaña.

-hija! _corrió Sara hacía su hija_ estás bien?

-estoy bien mamá, afortunadamente el agua aún no había hervido. Lo hiciste a propósito verdad? _dijo mirando a Juan Manuel.

-se me resbaló el balón _dijo él ignorandola._ no busques problemas.

-sí éste es tu método para asustarme no lo estás logrando,no te tengo miedo chico problemático.

-sí quieres desquitarte con alguien hazlo conmigo _se adelantó Sara.

-no es mala idea. _Juan Manuel levantó su balón e iba a arrojarselo a la mujer cuando entró Amadeo y lo detuvo.

-como te atreves a lastimar a Florencia y ahora quieres hacerlo con Sara? Pídeles disculpas _le ordenó su padre.

-no lo haré! Y sí éstas dos desvergonzadas aún se quedan aquí seguiré siendo malo. Ya lo sabes. Con mamá nunca te has comportado así pero con esa mujer eres dócil. De verdad me sorprendes papá.

Dicha éstas palabras Juan Manuel se fue de la casa,ya no tenía ganas de seguir viendo a ésas personas.

Pero Florencia lo siguió hasta la entrada y se puso en medio cuando él estaba por salir.

-hazte a un lado por qué voy a atropellarte.

-no lo haré hasta que no escuches lo que te diré _dijo tajante la castaña_ de ahora en más dentro y fuera de ésta casa has de cuenta que no existo. No me interesa tu vida y tampoco ver tu cara.

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