capítulo 5

Hice mi testamento Tao no quería nada, yo había ahorrado una buena cantidad durante casi tres años gracias a que me convertí en la vicepresidenta, ya que pude comprar el 10% de las acciones, claro que eso lo pude hace cuando tao ya estaba trabajando.

Bueno le dejé todo a mi hija ella obtendría todo a sus 18 años, con una cláusula que Tao me hizo poner, solo ella se beneficiaría por más que se casará su marido no podría tocar ni un yuan, eso me pareció gracioso él era celoso pero no al punto de ser tóxico o posesivo. Y pararse que con nuestra niña va a ser muy celoso, eso me encantaba de él me decía que le iba a correr todos los pretendientes que tuviera ella, (cuento padres pensarán lo mismo) eso pensaba yo.

El día llego todo estaba preparado, aprovecharían la cesaría para sacar el tumor, pero ya era tarde se había esparcido a otros órganos, lo bueno que mi hija nació sana iba está incubadora un tiempo eso era normal tenía que subir de peso y adaptarse a la fórmula, ya que no podía amamantarla, luego que me desperté me la trajeron era preciosa valió la pena tenerla, era una copia mía de tao solo sacó el lunar que él tenía en su cuello.

Le pusimos de nombre Chen Mei yueliang, tao se encargaba de nosotras dos en la clínica, los médicos nos explicaron que únicamente podían medicamentos para hacerme más llevaderos mis días no me daban un tiempo exacto, ya que ello no lo sabían, pero que tratará de esta lo más cómoda y tranquila posible.

Luego de un mes nos dieron el alta, tao pidió vocaciones le contó a su jefe y amigo el motivo él lo entendió le dijo que podía trabajar de saca, yo presente mi renuncia a la vicepresidencia, pero dejaría a cargo de mis acciones a Tao mi jefe se sorprendió mucho cuando se enteró.

Cuando llegamos a casa nuestra familia le había preparado una gran fiesta de bien venida a Mei todos estaban encantados con la beba. Luego de la fiesta le contamos de mi problema de salud, al principio se enojaron con tao por no contarles a lo que yo me hice responsable de esa decisión porque no quería lástima de nadie.

Habían paseado unos 5 meses donde disfrutaba de mi esposo e hija, seguíamos haciendo vídeos para ella, había día que me sentía tan cansada que no tenía fuerzas para levantarme, Tao llego un día con mi mamá y mi suegra diciendo que ella iba a cuidar a Mei, él había organizado nuestra luna de miel , por fin la tendríamos solo sería una semana, eso era suficiente para mí, amaba a mi hija pero estar a solas con Tao eso no tenía comparación, cada que tenía energías él me hacía el amor nunca me desprecio solo me hacía sentir cuanto me deseaba y amaba.

Me llevo a xiamen una antiquísima ciudad del año 282 sobre la costa, con encantadoras islas frente a ella y hoteles preparados para las parejas un lugar del sueño...