capitulo 20

Ya de regreso a la ciudad Monserrat hablo con Teo de lo que había sucedido en unos días firmarían el divorcio para Monserrat sería muy difícil separarse de Luke pues ese niño era como su hijo quizá si su madre estuviera con él, ella no se sentiría tan culpable pues sentía que lo estaba abandonado.

Los días habían pasado y por fin se supo el origen de María José se había descubierto que ella era hija de Demetrio los bienes que le pertenecieron a él pasarían a sus manos aunque María José sentía que todo lo de Monserrat debía ser suyo, María José se había obsesionado tanto en desear la vida de ella y eso no era nada bueno ya que debido a eso cometería muchas tonterías.

Diego había decidido a darle su espacio a Monserrat pues el sabía que ella debía arreglar las cosas con todo además existía ese niño y para el debía ser muy dolorosa la separación de sus padres, pero en uno de esos días Diego se llevó una gran sorpresa Teo el perfecto Teo le estaba siendo infiel a Monserrat, Diego no se detuvo y fue directamente a reclamarle pues sentía que Monserrat no debía tener consideraciones con él, Diego tocó el hombro a Teo este lo saludo con normalidad

—Pero que descaro cómo puedes hacerle esto a Monserrat —

—No tienes cara con que reclamarme cuando ustedes tuvieron sexo—

Diego se sintió molesto y al mismo tiempo confundido como es que el sabía eso, mientras que Teo estaba de lo más divertido con la expresión de Diego.

—Al parecer Monse no te ha dicho nada—

—¿Qué me tiene que decir?—

—Ve y pregúntale, porque como verás yo tengo asuntos que arreglar—

Diego volvió a subir a la oficina, fue a buscar a Monserrat pero está no se encontraba en su oficina así que decidió esperarla los minutos parecían eternos más cuando Monserrat llegó se asusto al ver a Diego ahí

—¿Qué haces aquí?—

—Vine a qué me des una explicación, veo a Teo besarse con otra mujer, le reclamo y resulta que tú lo sabes además el sabe de todo lo que ha pasado entre nosotros, ¿Me puedes dar una explicación?—

—La últimamente vez que nos vimos te dije que tenía que arreglar mi vida con Teo pero no te cobre toda la historia, cuando me fui al extranjero el día de tu boda, sabes me dolió mucho pero me di cuenta que debía irme yo no podía fincar mi felicidad quitándole a un niño la posibilidad de crecer con su padre, para mí no fue fácil después de tantos años estar tras de ti y cuando al fin te diste cuenta de lo que sentías por mi ya todo estaba perdido—

—Y alguna vez pensaste en lo que yo sentí, el vacío que dejaste ese día te entregaste a mí, yo estaba dispuesto a dejar todo y ejercer mi paternidad de otra forma —.

Los dos comenzaron hablar de todo, Monserrat le explicó el porque se había casado con Teo como fue que Luke llegó a su vida y también le contó que Miriam había vuelto y aunque ella se negaba a estar al lado de Teo por todo lo que su familia le había hecho pero Teo no la iba dejar ir.

—Entonces eres una mujer libre —

—Aun no, pero muy pronto se dictará la sentencia de divorcio —

Diego tomo entre sus brazos a Monserrat sin preámbulos la beso era tan fuerte el deseo que sentía por ella era inevitable contenerse algo se apoderaba de el cuando estaba cerca de ella, para Monserrat era igual siempre que estaba cerca de el se dejaba llevar por sus instintos eso que sentía era mucho más fuerte que ella, hicieron a un lado todo lo del escritorio las carisias eran voraces el deseo los consumía rápidamente, los dos ardían era un fuego difícil de apagar que terminaron haciendo el amor en aquella oficina, encima del escritorio, después de que terminaron se recostaron sobre el sillón que estaba ahí, la ropa estaba esparcida por todo el lugar, sin embargo la puerta comenzó abrirse…

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