Cap. 4 Cariño, déjame presentarme

Esa noche en el calabozo más frío y húmedo de las mazmorras, el cuerpo extremadamente delgado de una jovencita se acurruca sobre un colchón sucio, ella muere de frío, pero eso es lo que menos le importa, el dolor de su espalda y su rostro son insoportables, ella ha recibido una dosis de latigazos en la espalda y varios golpes en el rostro de parte de los guardias, ellos apuestan quien logra desmayarla de un solo golpe.

Su hermoso rostro está lleno de moretones y su espalda sangra por los terribles latigazos recibidos que además dejan acónito en sus heridas envenenándola poco a poco y es por esto que ella no puede curar con rapidez con su habilidad Lobuna, pero Thesaí está más preocupada aun por su pequeña Loba, Naru casi no se conecta con ella, casi no la ve y en su mente ve el terrible estado de la lobita que tanto ama, su loba está muriendo, Naru agoniza y ella no puede hacer nada.

Mientras Tess trata de dormir lo que nunca logra con éxito escuchó unos gruñidos fuera del calabozo y sin previo aviso en la oscuridad lúgubre del lugar, vio abrirse la puerta con un estruendo, ella no podía ver bien qué pasaba cuando divisó que un cuerpo masculino de gran tamaño y fuerte se le acerca rápidamente y le tapa la boca, se posiciona sobre ella y da mordiscos en su cuello haciéndola estremecer y cuando menos lo esperaba siente como los colmillos entran profundamente mientras lagrimas brotaban de sus ojos, el dolor era insoportable y al estar tan débil Tess se desmayó perdiendo el conocimiento totalmente.

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Horas después, Tess, abrió sus ojos, aun amoratados e hinchados, pero tenía una sensación de alivio, cuando vio a su alrededor la luz la cegaba un poco, en el calabozo no había demasiada Luz, pero ahora apenas podía ver lo que había a su alrededor, cuando quiso incorporarse sintió dos dolores en lugares diferentes, uno era en su cuello y otro en su brazo, cuando vio su brazo había una cánula conectada a un suero dentro de su vena, Tess se asustó un poco, no entendía lo que estaba pasando y al tocarse el cuello sintió las dos perforaciones enormes, pronto se convertirían en una marca.

Tess se puso pálida, la habían marcado y eso sí que la asustaba, ella casi hiperventila, (ROGER) pensó pero sus dientes se prestaban con odio y desprecio, escuchó a los guardias burlarse de ella cuando le contaban como su madre había muerto trabajando en la mina y su padre se había quitado la vida tiempo después, todo eso era por culpa de Roger, ella sentía que nunca en su vida podría perdonar esto y si él creía que haciendo esto la tendría ella huiría sea como sea o por último acabaría con su vida, él no la tendría jamás.

Mientras Tess, divaga en que hacer, una hermosa señora de mediana edad entró con una sonrisa cálida asustando a Tess, ella inmediatamente se fue al rincón para esconderse dejando a la dama petrificada, no había esperado esta reacción.

* Cariño, déjame presentarme, soy Talesa, solo quiero saber si estas bien, además si jalas así, tu suero se va a infiltrar y el médico tendrá que venir a verte, vamos ven aquí, quiero ver si está bien tu suerito _ ella hablaba con suavidad y cariño dejando a Tess desconcertada pero su trato la hizo acercarse a ella, Tess la miraba con sospecha hasta qué preguntó con su voz un poco ronca.

* ¿Quién es usted y qué hago aquí? _ Tess está asustada, nada bueno va a salir de esto ella está segura, (¿por qué la trata tan bien?) pensaba más que asustada por esto.

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En la manada Luna Azul, Roger se despertó feliz, ahora todo está arreglado y las cosas van a mejorar, pero su Beta entró para hablar con él urgentemente.

* Alfa, Thesaí ha escapado, ella no está, ha desaparecido y hay dos guardias muertos, alguien la ha ayudado a escapar _ Carlos estaba asustado, Tess era la razón de todos los problemas y si la pierden todo seguirá igual de mal o peor.

Roger ardió en ira, ¿quién podía ser tan atrevido de llevarse a su Mate?, para Roger Tess seguía siendo su mate, ella debía volver para que él se reivindique con la diosa Luna, pero ahora todo estaba más que mal, Lucia estaba cada vez más loca y su manada estaba en picada así que debía traerla de nuevo sea como sea.

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Tess miraba a la mujer expectante y recién noto algo que había obviado por el miedo y era que la habitación no era bonita, era hermosa, todo ahí era más que de lujo y ella estaba sobre una cama espléndida, cómoda y fue cuando se dio cuenta que esta desnuda sonrojándose para taparse inmediatamente, ella no entiende nada, todo es como un sueño demasiado Real (tal vez estoy muerta) pensaba Tess sin entender.

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