Nuestra propia boda

¿Gael qué haces aquí? Pregunté asombrada

Violeta respóndeme, ¿Quien se atrevió a tocarte? Pregunto Gael.

Lo siento, príncipe pero no es de su importancia.

Solo quiero que sepas que el que lo hizo recibió su merecido. Respondí, rápidamente busque una bata para cubrir mi cuerpo.

Seguí empacando mis cosas, el hecho que él estuviera ahí no cambiaba nada.

¿Por que empacas tus cosas? Lo escuché decir

Yo seguía en lo mio. Sentí que me abrazó por la espalda.

No voy a permitir que te vayas, me dijo al oído .

Gael ya recibí mi pago por lo que te hice, ya me humille, ¿deseas que lo siga haciendo ? Respondí con mi voz entrecortada.

Lo sé. Se que estuviste en el altar esperándome.

Yo llegue minutos después, me retrasé en mi viaje. Cuando lo hice ya tú te habías ido, vine a tu habitación, pensé que estarías aquí pero no te encontré, así que decidí esperarte. Dijo Gael y me dio la vuelta.

¿Fuiste ? ¿Por que? Pregunté

No te voy a negar que todos estos días me debatí si me presentaría o no. Pero era innegable lo que siento por ti. Jamás he amado a una mujer como lo hago contigo, no tenía claro tus sentimientos pero los míos si. Quizás podía ser feliz a tu lado. Comencé a entender que significaba algo en tu vida, tus notas, tus comidas, siempre estabas pendiente de mi salud y bienestar, una mujer interesada usa el arte de la seducción , entraría a mi cama. Adicionalmente tú no ganas nada uniéndote a mi, tú eres mil veces más fuerte que yo, tu familia es la más rica y poderosa del mundo, así que no veo que seas una interesada. Ayer salí a recoger nuestros anillos de boda, hace días que había ordenado hacerlos. El material escogido es inquebrantable, esperaba que nuestro matrimonio también lo fuera. Pero al volver tuvimos algunas complicaciones que me retrasaron. Dijo Gael tocando mis mejillas.

Yo no lo pude evitar y le di una cachetada, él me miro con una sonrisa mientras se sobaba.

No sabes cuánto te amo, mi corazón está partido en dos, me iría de este reino renunciando a la pareja elegida por los dioses, pero lo que me da rabia es que siempre estuviste en mi mente. Te deseaba felicidad. Dije entre lágrimas.

Gael sacó las argollas, se colocó una y me colocó la mía.

¿Violeta quieres casarte conmigo ? Dijo arrodillándose

Si!! Si quiero dije entre lágrimas.

Gael se levantó y me abrazó, ahora debemos planear otra boda mencionó.

No!! No lo haremos

¿Por que? Pregunto asombrado

Los herederos de Zenda se casan de otra manera dije empujándolo a la cama.

Pues muéstrame dijo mi príncipe soltando su traje.

Yo me lancé sobre el, con despero comencé a quitarle sus prendas.

¿Mi princesa está ansiosa? Decía con una sonrisa coqueta.

Lo estoy, te deseo tanto Gael, dije tomando posesión de sus labios.

Gael en un rápido movimiento me dejo debajo de él, comenzó a dejar sus besos húmedos, por todo mi cuerpo. Llegó hasta mi V y tomó posesión de ella. Yo solo podía aferrarme a las sábanas, lo estaba disfrutando. Sentí que me libere, Gael solo sonrió, me jalo de las piernas, se puso en mi entrada, mientras jugaba con mis senos se introdujo en mi.

No alcancé a gritar cuando Gael me cubría la boca con sus labios. Se acercó a mi oído y susurro que yo era suya.

Toda tuya Gael, respondí mientras sentía como se movía en mi interior.

Te amo, Violeta. Lo hice desde el primer día que te vi. Decía Gael mientras aumentaba sus embestidas.

Yo me aferraba a su espalda, era un placer extraño. Por una parte me dolía pero mi interior pedía más y más.

Después de unas buenas embestidas Gael se corrio en mi… sentí como se recostó en mi pecho, con sus dedos delineaba mis piernas.

¿Violeta tú te estás cuidando? Pregunto

No, ¿por que lo haría ? Respondí

Pues yo tampoco lo hago y bueno puede que te embarace hoy, dijo besando mi abdomen.

No le veo ningún problema Gael, de igual manera el imperio cree que yo ya estoy embarazada, por que no hacerlo realidad dije acariciando su cabello.

Gael se levantó y se fue al baño.

¿Dije algo malo? Pensé

Vi que llegó con paños húmedos, limpió los rastros de la pérdida de mi virtud.

Después que me limpió volvió a besarme y me habló…

Violeta deseo mil hijos contigo, tú me darás todos los que tú quieras. Jamás será una obligación. Ahora por otro lado no se si con solo hacerlo una vez garanticemos que quedes embarazada, debemos volverlo a intentar dijo el pícaro de Gael…

Me parece bien ser precavidos, así que vamos por una más, pero en otra posición, debemos garantizar que quede bien fecundada, respondí y me subí en el.

Volvimos con nuestras embestidas, la noche sería corta para las ganas que nos teníamos.

Los rayos del sol alumbraba mi habitación, Gael me tenía contra la pared, mis piernas estaban enrolladas en su cintura mientras él me embestia.

Sentí como la puerta se abrió, eran mis hermanos que entraron sin tocar, yo le dije a Gael que no se atreviera a parar, yo estaba al límite, pronto llegaría al clímax. Solo pude decir Largo!!! Juro que vi la cara de asombro de Thomas. El aún cree que soy una niña de 5 años. Carla tomó del brazo a Thomas y lo sacó, Paula sacó a Manu, Emma solo sonrió y grito…. Que lindo trasero cuñado !!!!! Acaba con mi hermana campeón….

Gael trato de parar pero no lo iba a permitir así que moví mi cintura, mi bello esposo aceleró el ritmo y estallamos al tiempo.

Estás loca Violeta… tus hermanos nos han visto.

Culpa de ellos por no tocar la puerta. Además esposo te tienes que acostumbrar a que nos descubran. Dije caminando hacia el baño.

¿Por que lo dices ? Pregunto Gael

Por que ahora mi deseo por ti aumento y donde quiera que me tomes, lo harás, no me importa en qué parte estemos. ¿Acaso te negarás? Pregunté

Violeta aún no te imaginas la magnitud de amor que siento por ti, te complaceré en eso y en todo lo que tú bella boca me pida. Dijo Gael entrando al baño.

Bueno vamos a tomar una ducha, nuestros cuerpos están muy sudados. Dije

Entramos a la ducha. Gael lavaba mi cabello con delicadeza, pasaba la esponja suavemente por mi cuerpo, se que adoro a este hombre pero estoy segura que él a mi me idolatra. Veo en sus ojos el amor. La mirada que tiene mi padre hacía mi madre. Es como si no existiera nadie más en el mundo.

El agua se llevó los rastros de jabón de nuestros cuerpos, yo me arrodillé ante el, tome su miembro en mis manos lo mire y pregunté

¿Puedo?

Es tuyo, tómalo, respondió mientras sujetaba mi cabello….

Creo que por hoy no saldríamos de la habitación, seguiremos en nuestra entrega de amor…..

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