Un pago Justo

Narra Violeta

Mi hermano Thomas salió junto al rey en la embarcación, sabíamos que él iría tras Marina, debió pedir ayuda y no marcharse solo.

Mi situación con Gael no era para nada buena, no me permitía acercarme a el. La verdad ya estaba desesperada, los días pasaban y se acercaría el día de la boda. En este punto ya estaba más que segura que Gael no apareciera en la ceremonia.

Todos los días le enviaba notas con las doncellas, le preparaba un postre o algo especial, quería que supiera que me importaba.

Llego el día de la ceremonia, el día anterior Gael se había marchado del reino, según él tenía que visitar unas tierras.

El no se presentaría, yo iba a ser la humillación, Thomas llegó con el rey y Marina.

Según nos dijo Thomas, la pobre marina casi muere, así que venía muy débil.

Mis hermanas me ayudaron a vestir, ellas insistieron que no debía presentarme, Gael no estaba en el palacio. Yo le había dado mi palabra de estar en ese lugar y asi lo haría.

El tiempo pasaba y mis nervios aumentaron, estaba cuestionado si de verdad debía ir. Ya estaba claro que el príncipe no estaría, pero quizás eso era lo mejor, así podría asimilar mejor el hecho que él no fuera mi destinado.

Thomas llegó a mi habitación…

¿Violeta estás segura de esto ? Pregunto

Si Thomas, estoy segura dije con tristeza..

Hermana no tienes que pasar por esta humillación, ya sabemos que Gael no se presentará. Mencionó mi hermano.

Yo solo respiré y dije…. Vamos. Ya es hora …..

Llegue al salón imperial, los reyes estaban sentados en el trono, el ministro estaba en el altar, pero como era de esperarse Gael no estaba.

Podía ver la cara de enojo de los reyes al no ver a su hijo.

Yo comencé a temblar, le dije a Thomas que me dejara seguir sola. Camine hacia el altar, todo el mundo hablaba, murmuraba. Era la burla del reino.

El ministro me pregunto por Gael, yo no quise responder.

Espere unos minutos y el príncipe no llegó.

Yo suspire y sonreí, bueno no está todo mal, el destino me mostró que Gael no era mi elegido.

camine hacia la salida. Ya no había dolor, fue algo que debía pasar, era un precio justo que debía pagar por no ser honesta, es algo importante, pensé…

Deje el palacio y me dirigí al mar, lo vería por última vez, de verdad me gustaba este lugar.

Sentí unos pasos tras de mi, esa presencia solo podía ser el duque Rodrigo..

Princesa!!! ¿Que hace aquí ? Pregunto

Despidiéndome del reino dije..

Lamento mucho lo qué pasó hoy en el palacio, lo de su boda, dijo el duque acercándose a mi.

No se preocupe duque, ya sabía lo que pasaría así que no tiene por qué sentir pena por mi. Respondí

Sentí como colocó una mano en mi hombro y dijo.

Princesa yo puedo ayudarla a superar esta humillación.

¿Como? Pregunté

Pues debería casarse conmigo, así los rumores se extinguirán. Dijo el duque confiado

No creo que ayude en nada duque Rodrigo. Mencioné

Claro que si princesa, como mi esposa nadie podrá hablar de usted, dijo

sentí como pasaba su mano por mi mejilla.

Duque no creo que sea apropiado que coloque sus manos sobre mi dije mirándolo fijamente.

Princesa, se que usted desea un buen hombre. Yo soy lo mejor que conseguirá, dijo el engreído Duque.

Duque de nuevo Gracias por su propuesta pero debo rechazarla. Dije y le di la espalda.

Usted no lo entiende Violeta, ya todos saben que el príncipe tomó su virtud, no será útil para nadie tener una mujer usada como usted, agradezca que yo aun me intereso y quiero darle una oportunidad. Dijo El duque…

Yo solo sonreía, este hombre quiere morir hoy. Pensé

Oh, pero qué amable es usted. Claro tomar a una mujer usada para hacerle un favor, ¿o será que el duque desea ser príncipe ?o ¿quizás rey de Zion?, que mejor oferta que una mujer dolida y humillada. Respondí

Sentí que el duque me agarró con fuerza.

No se crea mucho princesa ya se que es usted solo una mujerzuela. La he visto con el idiota del príncipe, te lo por seguro que yo la usaría una sola vez, si me complace bien quizás le cumpla sus caprichos. Dijo el duque.

Pedazo de ingenuo, jamás tendría una mujer como yo en su cama, que lastima, me caías bien, pero ahora tendré que matarte, dije sonriendo.

Una débil mujer no podrá tocarme!! Grito el duque

Se lanzó sobre mi y comenzó a desgarrar mi vestido. Quería tomar mi cuerpo a la fuerza. Vaya que si es atrevido.

Me canse de su juego, así que comencé a golpearlo, sus ojos mostraban asombro. No daba crédito que una mujer como yo le estuviera dando una paliza. Cada vez se llenaba de más furia, así que no tuve mas remedio que noquearlo, no lo mataría, quiero verlo humillado. Así que lo desvestí y lo até a una barrera.

Deje un letrero diciendo Violador… espero que cuando despierte le guste mi regalo.

Me marche. Iría al palacio, esta misma noche me marcharía del reino. Ya no había una misión para mi. Se que mis hermanos seguirían con la misión de rescatar a Marina.

Trate de cubrir mi pecho, el imbecil de Rodrigo había destruido mi parte delantera. Tome una capa de uno de los guardias sin que me viera y corrí a mi habitación, si mis hermanos me descubren así, seguramente destruiría el reino por la ofensa.

Una vez entre, me quite la capa, alistaría mis cosas rápidamente. Me quite mi anillo de compromiso y lo dejé en la cama. Antes de ponerlo lo bese y dije… “deseo que seas feliz Gael, en verdad te amo, solo que lo descubrí muy tarde”,

Me acerqué al espejo, me desvestí, revisé mi cuerpo, el duque me había aruñado. Comencé a sanar mis heridas.

¿Quien se atrevió a tocarte? !!! Escuché decir…..

¿Tu?….

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***