capítulo 19- su personalidad

- lady Elise...mas bien emperatriz Elise, me da gusto verla y saber que esta bien.

Hablo el rey, pues desde que la vio entrar, ella lucia tan deslumbrante como siempre.

- por supuesto que lo estoy, si su majestad el emperador, es un hombre maravilloso.

Elise mira a Cedric con una leve sonrisa y este le sostiene la mano entre las suyas, mientras que Emir que estaba de pie a lado de su madre, se muestra molesto.

- yo agradezco que hayan enviado a una mujer fascinante como mi Elise.

- majestad hará que me sonroje...

El rey deja salir una risa por las palabras de ambos, aunque los descontentos son la reina y Emir, pues la reina siempre quiso que su hijo se casará con Elise, la consideraba la mejor candidata a princesa heredera. Más tarde, el emperador y Elise han ido a su habitación, mientras que la reina ha llamado a Emir, pues debe hablar seriamente con él.

- sabes que siempre respete tus decisiones, pero el romper tu compromiso con lady Elise, fue el peor. Ahora ella es feliz con ese demonio...

- lo se madre, yo quería recuperarla, pero ella insiste que es feliz con él.

- ¿recuperarla? Eso no es posible, nisiquiera sabes si no esta embarazada de ese demonio.

Emir aprieta los puños, debido a lo que ha dicho su madre, pues había preferido no pensar en que Elise ha pasado por la cama del emperador, pero claro, después de todo, para ello la quería, para tener descendencia; Emir se tranquiliza, si, eso debe de ser, hay una manera de hacerle ver a Elise que el emperador no la quiere como dice, si le hace recordar que el porque fue llevada al Erty, puede hacer que la rubia decida ya no quedarse con Cedric.

- la invite a tomar el té como cortesía, solo espero que ha esa chica tuya, la dejes fuera del palacio mientras ellos están aquí.

- ¿que? ¿Por qué lady Valery no puede venir?

- porque no sabe comportarse y vendrán damas importantes, además no podemos ofender el emperador.

- madre, ella hace su mejor esfuerzo para asumir su rol de princesa heredera más adelante.

- Emir, estoy permitiendo que juegues con esa niña todo lo que quieras, pero cuando debas casarte, lo harás con alguien digna del título, ya si la quieres de amante, puedes tenerla, pero fuera del palacio y de manera discreta.

- no puedes obligarme a renunciar a ella...

- entonces cásate con ella, pero renuncia a la corona, ya alguno de los sobrinos de tu padre, podría tomar el cargo de príncipe heredero.

Emir estaba molesto por las palabras de su madre, no comprende porque dice todo eso, si antes estuvo de acuerdo con que él y Valery se casaran.

- escucha bien Emir, su padre no nos traerá nada bueno si te casas con ella, antes de pensar con el corazón piensa con la cabeza, conoces la reputación del Duque Brown.

- pero ella no es como su padre, no hará nada en nuestra contra.

- que ingenuo eres hijo, madura ya, no todo es amor y paz.

Dicho esto la reina se retira del lugar; ella sabe perfectamente como se mueve todo en el mundo de los nobles y a su hijo le falta conocer más del mundo real y salir de su burbuja de vida perfecta.

- lo entiendo ahora, por su inmadurez es que ella jamás lo miró como hombre. Ese hijo mío, ya necesita madurar.

La reina habla con las doncellas que le siguen de cerca. Mientras recuerda que en una ocasión, hablo con Elise, cuando le anunciaron a la chica que debía casarse con el emperador de Erty, la reina fue a disculparse, creyó que Elise estaría sufriendo, pero ella estaba calma.

- siento decirle esto majestad, pero la verdad, es que yo no me veía casada con el príncipe, es inmaduro y no conoce la realidad del mundo, alguien así, jamás será mi hombre ideal.

En ese momento la reina simplemente, volvió a disculparse y se fue. Si lo piensa bien, su hijo no era merecedor de Elise, ella es alguien que merece, el puesto que ahora tiene. Al día siguiente, Elise no se quedo a desayunar con Cedric pues debió acudir a la invitación de la reina, al llegar al salón, habían otras damas en la mesa, damas adultas, de la edad de la reina, eran duquesas y Baronesas, mujeres de gran influencia en el mundo social y que ella conocía antes irse, todas se ponen de pié saludando a Elise con una leve reverencia y Elise hace lo mismo. Todas hablan del gusto que les daba ver a la rubia nuevamente. La platica era amena, pues desde pequeña, Elise se encargo de simpatizar con esas mujeres, por eso, cuando sucedió lo de Valery y el príncipe, ellas estuvieron de su lado, por eso Valery se hizo de mala fama ante la sociedad de damas mayores, solo unas cuantas jóvenes apoyan a esa chica, creyendo en su cuento de amor, pero esas jóvenes no cuentan como apoyó en esa sociedad. Por otro lado, Valery estaba molesta, por lo que Emir le dijo, era injusto que la reina haya ordenado algo así.

- tengo derecho a ir, quiero hablar con Elise también, se supone que soy la futura reina, debo aprender ¿no?

- si, pero mi madre prefiere que por ahora no asistas al palacio...

- hablaré con la reina, no puede prohibirme algo así.

Valery camina a la salida de su casa, pidiendo que le preparen un carruaje para ir al palacio, Emir la detiene, pero ella comienza con su berrinche.

- ¡basta! No eres una niña para estar actuando así. No sabes la vergüenza que paso al tener una hija como tú.

El Duque Brown iba llegando, quería descansar y lo primero que ve, es a su hija haciendo un berrinche.

- p-padre...quiero ir al palacio, hablar con Elise...

- suficiente, la reina me envió una carta, no tienes permitido entrar al palacio, compórtate.

- iré, nadie puede prohibirme nada.

El Duque al ver que Valery estaba por subir al carruaje, la sostiene del brazo y la empuja hacía los guardias para que la sostengan.

- que la encierren en su habitación y que no salga durante tres días.

- papá noooo!!! Alteza...

Valery observa al príncipe y ya tiene los ojos llorosos, pero Emir solo se da la vuelta y sube a su carruaje, después de disculparse con el Duque. Durante el viaje de regreso, Emir observa el paisaje y puede ver que no muy lejos de ahí, esta donde comienza el territorio del Duque Castelli, eso le trajo algo de nostalgia, recordando lo educada y comprensiva que era Elise, ella nunca hizo un berrinche como lo hace Valery, eso le hacía cuestionarse si en verdad deseaba casarse con esa chica inmadura. Al llegar al palacio, bajando del carruaje, ve a su padre subir a su carruaje junto con Cedric, aunque Elise no estaba con él, por lo que se apresura a ir a buscarla, suponiendo que la fiesta de té de su madre ya habría terminado.

- creí que iría con el emperador.

Elise iba de regreso a la residencia de invitados seguida por Eva. Ambas entran al sitió y se se detienen en una sala donde Elise se sienta en el sofá.

- irán a una reunión con los nobles aliados del rey. No me interesa simpatizar con ellos.

- creí que le interesaba formar aliado.

- por supuesto, pero no aquí, en Erty, ahí necesitan reforzar mi poder político, porque habrán quienes querrán bajarme del trono.

- matarlos y dejar que les bestias se coman sus cuerpos suena mejor.

Elise ríe por la idea de Eva, por supuesto que es buena, pero ese será solo el plan B.

- primero quiero intentar ganar aliados, si eso no funciona, entonces rodarán cabezas.

Elise ríe por lo que ella misma a dicho, porque sabe que aunque lo haga, el emperador no se enojara con ella, después de todo, ya lo tiene de su lado.

- el Duque tomas...es el primero ¿no?

- a ese logre o no el apoyó ya lo tengo en la mira, lo asustare un poco y cuando menos lo espere, le arrancaré el corazón del pecho y se lo daré de obsequio a su hijita Vera.

- tendré lista una envoltura para el regalo.

Emir quien la había visto entrar a aquella sala, escucho toda esa conversación, no esperaba escuchar que Elise tuviese esa clase de personalidad, hablando fácilmente de quitarle la vida a alguien, incluso Eva la apoya y hablan como si eso fuese cosa de todos los días.

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