capítulo 16- vista nocturna.

En la habitación del emperador, Elise estaba recostada de espaldas apenas cubierta con la sábana, el emperador estaba sentado a su lado con la espalda contra las almohadas y sostenía un mechón del cabello de la chica.

- creo que el pequeño príncipe esta celoso de nuestra relación...

- ¿celoso? No, solo esta herido su orgullo, porque jamás lo vi como hombre.

- él lo quiso así y yo agradezco por eso.

Elise sonríe por lo que el emperador dice, si algo le agrada de él, es que suele decir todo con sinceridad sin andar con rodeos.

- mejor olvidémonos de eso, que la noche aún no acaba.

Elise levanta la sábana y el emperador no duda en ir sobre ella. Emir quien iba dando un paseo, ve a Elise salir del palacio del emperador, iba en compañía de Eva, pero esta no tarda en alejarse, por lo que Emir aprovecha para alcanzar a la rubia.

- lady Elise...lady Elise...

Por más que Emir le llama ella le ignora aunque estén cerca, así que Emir la rebasa y se pone en su camino.

- lady Elise la estoy hablando...

- dicen que el príncipe es un caballero educado y respetuoso, pero veo que solo son mentiras.

- estamos solos, no creo que haya problema con eso.

- lo hay para mí, te recuerdo alteza que soy su majestad la emperatriz, seas o no, conocido, me debes respeto.

- vamos...se que aún me guardas rencor por romper el compromiso, pero sabes que puedo ayudarte si lo deseas. Este sitió es peligroso ¿no deseas volver con tu padre?

- a mi padre puedo traerlo cuando yo quiera y se equivoca, no hay rencor alguno, yo estoy feliz que se haya roto nuestro compromiso.

- Elise, no puedes estar feliz estando en este continente lleno de demonios.

Emir le sujeto de ambos brazos apretando con fuerza y la sacude un poco, ante esto, dos guardias apuntan sus espadas al cuello de Emir.

"Suelte a su majestad la emperatriz o el emperador se enterará de esto."

- largo, estoy hablando con ella...

- alteza, si sigue apretando, seré yo misma quien corte su cuello.

Los guardias no apartan sus espadas, Emir al darse cuenta que estaba lastimando el brazo de Elise, la suelta.

- te irás conmigo, no te dejaré con ese demonio...

- si me llevas a la fuerza, llevaras el caos a Asd y no porque el emperador se enoje, si no, porque seré yo quien acabé con todos.

Elise se veía realmente molesta y ver sus ojos llenos de ira, hizo a Emir sentir un escalofrío por todo su cuerpo. La rubia sigue su camino y los guardias vuelven a su lugar, estos han recibido la orden de proteger a Elise y aunque al principio no les gusto esa idea, poco a poco se van acostumbrando a ello.

- ¿ahora se arrepiente de dejarla ir?

La sombra aparece tras Emir y para cuando este se voltea, era Eva quien se muestra sonriente.

- no se que significa eso, yo solo quiero ayudarla, no puedo saber si en realidad ella esta bien aquí. Eva, tu sabes, dime como la trata realmente el emperador...

- la trata como la emperatriz que es, el emperador, esta a los pies de ella, si mi ama lo pide, el emperador iniciaría una guerra solo por ella.

- Eva...hablo en serio...

- yo también alteza, se nota que nisiquiera tuvo la decencia de conocer bien a su ex prometida.

Eva se acerca al oído de Emir para susurrar.

- ella, es peor que un demonio, su sed de sangre, es insaciable...

Eva se aparta y se retira rápidamente del lugar, Emir no sabía ni que pensar por las palabras de la doncella. Evelyn llega con él y se sujeta a su brazo.

- buen día alteza, llevo rato buscándolo ¿que hablaba con Eva?

- le pregunte como era la vida de Elise aquí.

- ¿que dijo? ¿Elise necesita nuestra ayuda?

- creo que sí, incluso Eva no quiso decir nada, pero creo que Elise no es feliz aquí...

Emir siente que no puede dejarla ahí, si hace eso, jamás la volvería a ver y Elise seguirá estando en manos de aquel demonio, no, no quiere permitir eso, no permitirá que Elise sea nadie.

- si es necesario la llevaremos a la fuerza, una vez que este lejos de aquí, ella estará feliz de que salvemos.

Valery seguía con la idea de que Elise no puede ser feliz rodeada de demonios, temiendo por su vida todos los días. Más tarde, después de la cena donde fueron invitados Valery y Emir, todos se han retirado a sus habitaciones, Valery quien sale a su balcón, ve a Elise dando un paseo junto a Eva, no había nadie más con ellas, así que se apresura a salir de su habitación e ir busca de ambas.

- al parecer a mi emperatriz le gustan los paseos nocturnos.

Ante la presencia del emperador, Eva se aleja, para dejarlos solos. Cedric se acerca más para que caminen juntos, por lo que Elise se sostiene del brazo del emperador.

- me gusta la noche, no hay nadie más que yo en este paisaje.

Elise señala el jardín iluminado por la luna y una que otra farola del lugar, en verdad le gustaba la calma que había, los únicos sonidos eran los de los animales nocturnos.

- entonces ¿debería dejarla sola?

- no, ya que esta aquí podemos divertirnos.

Evelyn había logrado finalmente salir, eran grandes pasillos y en la noche era fácil perderse, cuando busca a Elise, no la encuentra, así que recorre el lugar, no cree que se haya ido tan rápido, pronto escucha un ruido así que sigue entre el sitio donde habían varios arbustos altos, hasta que logra ver una figura, era el emperador quien estaba semidesnudo, con su torso expuesto y sentado en el pasto, mientras que Elise estaba sobre su regazo, la rubia desata el lazo de su vestido para que el vestido se afloje.

- no sabía que te gustaban esta tipo de cosas, emperatriz.

- es emocionante, saber que podríamos ser descubiertos ¿no lo excit* su majestad?

- no quisiera eso, jamás permitiría que otro hombre vea tu cuerpo, soy el único que tiene ese derecho.

- espero tener ese mismo derecho por su cuerpo majestad...

Elise desliza sus manos por el pecho del emperador y este deja salir un leve suspiro, el solo roce de las manos ajenos bastaban para calentarlo, la sujeta de la cintura y se inclina para besar el cuello de la rubia, bajando por su clavícula hasta estar cerca de su pecho, ambos se van dejando llevar por el placer y el silencio de aquel sitió se ve interrumpido por los jadeos se la rubia, Valery se había quedado escondida, había un sonrojo en sus mejillas, no podía con la vergüenza de haberlos visto en esa situación; cuando Valery mira nuevamente, Elise estaba sobre el pasto y el emperador se movía entre sus piernas, Elise en verdad parecía estar disfrutando aquello.

- Cedric...más...más fuerte...me encanta...

- eres tan lujuriosa...

El acto continúa, pero Valery ha salido corriendo del lugar, estaba totalmente apenada, corrió hasta su habitación, sus mejillas aún estaban rojas, seguía avergonzada por haber visto a los emperadores manteniendo intimidad en un sitió donde podrían verlos en cualquier momento y además con eso, era obvio que Elise no estaba siendo obligada a nada, eso significaba que Elise era realmente feliz en ese lugar, Valery frunce levemente los labios, pues ahora Elise tenía a su lado a un hombre atractivo, la chica recordó el cuerpo del emperador y la expresión que tenía mientras hacía tal cosa con la rubia, esa expresión era tan sexy que enamoraría a cualquier chica y además Elise parecía disfrutar verdaderamente todo lo que hacían, sacude la cabeza y mejor se va a dormir, era mejor olvidar lo que había visto esa moche.

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