capítulo 12- quiero ir

Vera a ido al castillo, pidiendo ver al emperador, pero este rechaza su pedido, ya que no tenía tiempo, incluso le pide a Frida decirle que si él desea verla, la mandará llamar, algo que probablemente nunca pase, Vera estaba molesta, regresando a la salida del castillo, cuando Eva se cruza en su camino y le dice que la emperatriz la invita a beber el té, Vera acepta para saber un poco más de la rubia, quiere saber porque el emperador esta tan interesado con ella. Al llegar al jardín, Vera se lleva la sorpresa de que el emperador también estaba en esa mesa, Vera se acerca y hace una reverencia.

- majestad, me habían dicho que estaba ocupado con algo importante...

- ¿no es importante acompañar a mi esposa en la hora del té?

- s-si, lo es, es muy considerado...

- pase lady Vera, tome asiento.

Elise muestra una gran sonrisa, Vera toma asiento pero estaba furiosa, el emperador no quiso hablar con ella, pero ahí estaba bebiendo el té con esa humana.

- quería disculparme por la noche de su fiesta, pero debe entender que una esposa no puede permitir que su esposo escolte a otra mujer. No querrá que la vean como una mujer que ruega por atención.

Vera aprieta las manos en la falta de su vestido, desearía poder tirarle el té en la cara a esa humana, pero debe contenerse.

- no se preocupe emperatriz, yo comprendo bien...

- me alegra que así sea, espero que podamos llevarnos bien, ya que usted es también una dama importante en la sociedad.

- lo mismo espero emperatriz, estaré encantada de aceptar su invitación.

- perfecto, estoy tan feliz de hacer una nueva amiga.

Vera seguía descontenta, pero si acude al castillo más seguido, podría tener oportunidad de estar cerca del emperador, incluso le sonríe de manera coqueta, pero Cedric solo parece mirar a Elise y eso, la ponía furiosa, el hecho de que una humana llamará la atención del emperador era bastante molesto. Elise simplemente preguntaba a Vera sobre su viaje, ella respondía de manera sencilla, minutos después, Cedric se retira pues debe acudir a una reunión, Vera aprovecha, para retirarse también, corriendo para poder alcanzar al emperador.

- majestad espere...podría darme un poco de su tiempo...

- estoy ocupado, la reunión esta por empezar.

- después de la reunión, quisiera verlo, pero que sea fuera del palacio, donde la emperatriz no pueda interrumpir.

- si su motivo para reunirnos es que me convenza de aceptarla como amante, me temo que pierde su tiempo, tenga un poco de dignidad y acepte el rechazo.

Vera no esperaba escuchar esas palabras del emperador, no era posible que él la rechazará tan fácilmente, cuando ella era hermosa, tenía tantas propuestas, pero no la que realmente deseaba. Cedric sigue su camino entrando a la sala de conferencias, así que se regresa a su carruaje, definitivamente espera que su padre logre acabar con esa humana, incluso espera que la haga sufrir. Elise evitaba llamar a Eva mientras estaba fuera, pues esta ya le ha dicho que al parecer hay demonios espiando, deben de estar buscando el momento adecuado para atacarla, así que pronto les dará ese momento y enviará sus cabezas como recuerdo para el Duque Tomas.

En Asd, se estaba celebrando la fiesta de cumpleaños del príncipe, por lo que dicha fiesta era en el salón más lujoso del palacio, el rey y la reina, estaban felices de celebrar el cumpleaños número 24 del su adorado hijo.

- el príncipe heredero Emir Mercier y lady Valery Brown, han entrado.

Se anunció desde la puerta, la pareja baja las escaleras, Valery no dejaba de sonreír, los invitados hacen una reverencia al verlos pasar, aunque algunos se veían un poco descontentos, entre ellos la reina, al ver el vestido de Valery, esa chica siempre iba vestida como si se tratase de una niña, no, incluso una niña tenía mejores gustos, nadie se atreve a usar vestidos tan pasados de moda y llenos de grandes lazos por toda la falda.

- reina por favor, pon una mejor cara.

- ¿como espera que lo haga, si mi hijo llega con esa ridícula niña? Siempre dije que lady Elise era mejor.

- pero nuestro hijo eligió a lady Valery, nada bueno hubiera salido si lo obligaba a contraer matrimonio con lady Elise.

La reina solo hizo una mueca de molesta, al ver a Valery acercarse, la chica les saluda con una reverencia.

- no sabes lo feliz que me hace festejar este gran día con la familia de mi prometido. Gracias por permitirme venir.

- es normal, pronto serás la esposa de mi hijo, estos eventos son donde podrás faltar.

- será todo un honor para mí.

Emir hace una reverencia ante sus padres.

- madre, padre, gracias por darme la vida y por celebrar este día.

La reina se pone de pie y abraza a su hijo.

- gracias por llegar a nuestras vidas, hijo mío.

Todos los presentes estaban conmovidos con esa escena. La fiesta seguía, Valery y Emir iniciaron el baile de la noche, después de unas piezas, Valery se retiro al balcón, aún estaba afectada por lo que su padre le había dicho.

- no tienes porque culparte, no tiene nada de malo buscar tu propia felicidad.

- pero una persona sufre debido a eso.

- entonces prefieres sufrir tú...¿me dejarías por salvar a esa chica?

- no, pero quisiera salvarla de otra manera, lady Elise no merece lo que esta sufriendo.

- ¿quieres ir para ver lo que esta pasando? Siendo sincero no creo en lo que tu padre dice...no olvides que te golpeo cuando supo que te casaras conmigo.

- pero...se que mi padre no es tan buen hombre, pero ¿por qué me diría eso?

- para esto, para hacerte sentir culpable, no sabemos que trato hizo con ese demonio, incluso podría estarlo manipulando.

- c-cierto...es un demonio...alteza, vamos, vamos a Erty y salvemos a Elise, es lo menos que podemos hacer, después de lo que hemos hecho.

- esta bien, iré contigo, comprobemos lo que tu padre ha dicho.

En Erty en el castillo, los pasillos estaban ya solitarios y silenciosos, las actividades del día habían acabado, todos ya dormían, excepto en el estudio del emperador, ese aún permanece con la luz encendido, solo se puede escuchar el sonido de cosas cayendo al suelo, pues sobre el escritorio estaba Elise recostada con el emperador moviéndose con frenesí entre sus piernas, la rubia dejaba salir sus jadeos, su cabello estaba hecho un desastre así como su ropa, esa era la tercera ronda que tenían en esa solitaria habitación, para Cedric era imposible resistirse a los encantos de su bella esposa, ella despertaba una pasión desenfrenada en él, los jadeos de la chica eran estimulantes para él, para continuar moviéndose en su interior, inundando el cuerpo de ambos de puro placer, hasta alcanzar el clímax juntos; ambos respiran agitados, las mejillas de Elise estaba levemente sonrojadas y su pecho subía y bajaba por la agitación, Cedric se inclina hundiendo su rostro entre los suaves s*nos la rubia.

- eres una bruja...porque me has encantado...

- no he hecho tal cosa majestad...jamás usaría un truco tan bajo.

- pero si lo haces, no me molesta, me gusta la idea de ser tu esclavo sex*al.

Elise solo le sujeta del rostro para darle un beso.

- entonces esclavo, continuemos esto, en tu habitación...

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