dos contra el mundo

Un nuevo día comienza y en la villa Occhipinti, Virgilio quiere comenzar lo más pronto posible legalizar la documentación de Beatrice.

- Figlia, necesito tus documentos para registrarte como mi hija, espero no te moleste.

- Está bien, no me molesta, odio a los de la Vega, pero supongo que antes debemos hacer un ADN - responde Beatrice.

- No es necesario, yo sé que tú eres mi hija.

- Si pero no quiero dejar dudas ante los demás, seran muchos nuestros enemigos cuando empiece a facturar a los de la Vega - suelto mientras me deleito en mi sed de venganza.

- Hay otra cosa de la que te quiero hablar - el tono de Virgilio se endurece - juré vengar lo que hicieron de nuestras vidas, por eso les voy a dejar sin nada, a esa familia lo único que le interesa es el dinero y el status, ya infiltré el consorcio, sólo falta recabar información.

- Yo tengo un poco que fui recopilando en mis años de estudios, tal vez pueda servir, voy a pedirle a mi amiga que me lo envíe por correo.

- ¿A Mariela?

- Beatrice sonríe y le dice - Así que ella fue quien te dió mi foto.

- Si - esboza una sonrisa que le llega a los ojos - pero fue Nina quien descubrió que soy tu padre.

- Jajaja, esa Nina es pilas e imprudente.

- Una cosa más yo tengo que formar parte de tu plan, también a mí me robaron la vida de mi madre; hace poco descubrí que le han hecho creer a todos que mi madre murió hace años, incluso hay una sobrina de mi Alma, menor que yo que la nombraron así en honor a su tía muerta.

Mi padre aprieta los puños - Somos dos contra el mundo, tendrán que hurgar en la basura para alimentarse cuando queden sin nada, quedarán expuestos al punto que los verán como a leprosos...

Davide

Ahora sí se me quemaron los planes de conquista con la mia ragazza, Virgilio es como mi padre, debo sacarla de mi cabeza y lo más difícil comenzar a tratarla como a una hermana...

La veo hablando con mi madre es tan hermosa y ahora más que sus ojos tienen un brillo particular.

- Davide, vado con Beatrice -dice la mía mamma y atraviesan la salida ¡Madonna qué cuerpo!

- Cálmate Davide, leí non è per te (ella no es para ti)- pensé en voz alta.

... Por su parte Beatrice se sentía incómoda, era abrumadora la manera como todo se presentaba a manos llenas, ella está acostumbrada hacerse cargo de sus problemas, a juntar sus pedazos y abrazarse fuerte a sí misma cuando hay malos momentos, por lo que decide retomar con su recién encontrado padre el tema laboral.

- Papá necesito trabajar ¿Sigue en pie la oferta de trabajo o era una treta para traerme? - después que solté la lengua me avergoncé, pero ya estaba dicho.

- Claro que está en pie, aunque no necesitas trabajar, sería bueno que vayas conociendo mis negocios, tu legado.

- No quiero nada que no haya ganado - digo segura de mis capacidades.

- Todo lo que tengo lo ganaste en el mismo instante en que te engendré, que no te quepa duda de que a Alma y a mí nos robaron la vida, Alma fue y siempre será mi otra mitad.

Escuchar a mi padre decir esas palabras me inflamaron el corazón, el gran amor de mi madre siempre fue correspondido. Ojalá exista otra vida y se vuelvan a unir.

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