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Era viernes y todos estaban muy cansados tras tratar de poner las empresas en orden y lograr sacarlas a borde era más difícil de lo pensado, Bruno y Lucia ese día tuvieron tanto trabajo que incluso no habían tenido tiempo de almorzar, la señora Cecilia les había comprado un sándwich y un refresco para merendar.

Lucia- por fin es viernes y mi cuerpo lo sabe.

Bruno- esta semana ha sido muy cansadora, perdona por darte tanto trabajo Lucia, una vez que pongamos todo en orden te prometo que la carga laboral será más ligera, además le di la tarde libre a la señora Cecilia y eso, igual nos hizo trabajar más.

Lucia- le cobraré la palabra y está bien que le diera la tarde libre a señora Cecilia, su hija está de cumpleaños y a esa edad son tan exquisitos los bebes se lo merece eso que no se preocupe.

Bruno- te gustan los niños Lucia.

Lucia- creo que si, aunque fui hija única y mi madre igual así no tuve la suerte de tener primos ni nada, pero cuando veo un bebe me da una sensación de tomarlo y abrazarlos.

Bruno- serás una excelente mamá.

Lucia- usted cree.

Bruno- estoy seguro, yo en la parroquia compartí con varios niños incluso jugábamos a la pelota y yo a los 20 minutos estaba muerto de cansancio y ellos como si nada, su energía me impresiona.

Lucia- señor me voy y nos vemos el lunes.

Bruno- espérate te llevo y no acepto un una negativa tuya.

Camino a casa Lucia se durmio por instantes en el asiento del copiloto, Bruno ya no utilizaba chofer personal y ahora conducía el mismo su auto . Al llegar frente a casa de Lucia esta todavía dormía placidamente, él se estacionó y dejo que ella siguiera durmiendo, mientras aguardaba que ella despertara una persona se acercó al auto.

Abuela de Lucia- buenas tardes, joven, quien es usted y que hace mi nieta durmiendo en el auto.

Bruno- buenas tardes, señora, me llamo Bruno Montecinos soy el jefe de Lucia hoy tuvimos mucho trabajo no tuvimos tiempo de almorzar incluso, estaba muy cansada y me ofrecí a traerla a su casa y en el camino se durmió.

Abuelita de Lucia- gracias, joven , despertémosla para que cene .

Bruno se acercó a Lucia y le aviso que estaba en su casa, Lucia se sintió avergonzada cuando sé percato que se quedó dormida,salió del auto y se despedía de su jefe hasta que su abuela hablo.

Abuela de Lucia- joven Bruno mi mesa es humilde pero sabrosa me gustaría mucho que cenara con nosotras.

Lucia- señor no sé si será de su agrado nosotras cenamos muy simple.

Abuelita de Lucia- eso es cierto, pero en sabrosura y sazón nadie me gana.

Bruno- acepto encantado.

Lucia miro asombrada a su abuela y no entendía por qué había invitado a su jefe a cenar, después de unos minutos estaban todos sentados en la mesa y la cena servida.

Abuela de Lucia- joven mire sírvase lo que quiera hoy parece que presentí que tendríamos invitados y cocine algo diferente.

Bruno- gracias, señora por darme de su comida.

Abuela de Lucia- joven no hable así, me hace sentir conmovida, yo pensé que los Ceo eran más diferentes, altaneros, elegantes y que no compartian con gente normal.

Bruno- no me parece adecuado que una persona sea así si al final todos somos seres humanos llenos de defectos y virtudes, la posición social es meramente el reflejo de dinero que poseen las personas, pero nada tiene que ver con su calidad humana.

Lucia- mi jefe es un hombre muy distinto abuela te podrás dar cuenta de ello.

Abuela de Lucia- perdóneme señor, pero antes de empezar a cenar me gusta decir algunas palabras, espero no le incomode.

Bruno- es un placer participar

Abuelita de Lucia dio gracias por los alimentos y una vez termino de hablar Bruno tan hablo.

Bruno- señor gracias por permitir compartir los alimentos esta noche con esta familia, bendice su mesa hoy y siempre, amén .

Lucia- comamos, se sirve estofado de vacuno es un plato famoso de mi abuela.

La comida fue muy agradable entre los tres conversaban, reían y disfrutaban de la comida, Bruno y Lucia sobre todo ya no tenían sueño.

Abuelita- señor déjeme decirle que estoy muy sorprendida con usted, yo en mi juventud trabaje en varias casas patronales y muchos de los dueños de esas casas eran CEO. Yo estaba un poco asustada cuando mi nieta me dijo que usted la había nombrado su asesora, temí que por ser como los patrones que yo tuve pasaría muchos malos tratos o podrían proponerles situaciones no decentes.

Lucia- abuela por favor que dices, discúlpeme señor, ella es muy desconfiada.

Bruno- tranquila Lucia Yo entiendo los temores de tu abuela y no me ofenden para nada, ya que deben ser reflejo de lo que a ella misma le toco vivir; sin embargo, le aseguro que como dueños de las empresas Montecinos mi familia y yo siempre hemos tratado bien a nuestros empleados y en relación con Lucia le tengo un gran aprecio, yo soy contador, pero no ejercí nunca profesionalmente por eso es que nombre a Lucia que es quien me apoya en todo lo administrativo de las empresas y otros asesores se encargan de la parte legal y comercial, además respeto mucho a Lucia como mujer y nunca me atrevería a faltarle el respeto o ponerla en una posición indebida.

Abuela de Lucía- entiendo y porque no ejerció de contador.

Lucia- abuela deja ya el interrogatorio por favor.

Bruno riendo- Lucia deja a tu abuela tranquila no me molesta para nada , es más me recuerda a alguien muy querida para mí que creo que si se conocieran podrían ser grandes amigas.

Abuela- viste Lucia yo solo busco saber cosas para protegerte.

Bruno- le voy a contar la verdad y espero no se asuste.

Abuela de Lucia- porque me asustaría.

Bruno- yo hace muy poco tiempo atrás tenía una vida muy distinta y tuve que abandonarla para hacerse cargo de mis hermanos y de las empresas y futuro de sus trabajadores.

Abuela- ósea que es Ceo porque no tenía otra opción.

Bruno- se podría decir que si de algún modo.

Abuela- a que se dedicaba exactamente.

Bruno- yo era sacerdote.

La abuela miraba incrédula a Bruno y Lucia después de escuchar las palabras de Bruno.

Abuela- señor usted está en pecado.

Bruno- no mi señora yo cuando tuve que enfrentar esta situación pedí consejo a mi guía espiritual, después de mucho meditarlo decidí dejar de ser sacerdote y seguir con mi vida como un hombre normal.

Lucia- y eso es así de fácil.

Bruno'- no es nada fácil yo actualmente estoy con un permiso especial, mientras se decide mi dispensa del celibato en el vaticano, así es proceso para dejar el sacerdocio.

Abuela- y usted quiere ser un hombre normal, tener esposa e hijos y todo eso.

Bruno- no he tenido tiempo de pensar en eso todavía, además de ser así no creo que sea algo facil, ya que se me educo para una vida de celibato y no en pareja y por ende no se nada de como debe ser la vida amorosa de un hombre, pero Dios guiara mi camino como siempre.

Despues de terminar de charlar Bruno se despidio de Lucia y su abuela y se marcho rumbo a su casa.

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